Una Pequeña Belleza [¡¡Solarballs!!]

capitulo 23

Tierra estaba casi al borde de llorar de nuevo, aún recordaba aquellas súplicas de su Luna.. eran tan dolorosas, pero, no había vuelta atrás, ya no.. Ahora mismo están siendo llevado por "Remina", ni siquiera lo conocía y ahora le estaba obligando estar con el, simplemente le daba cosa. Por otro lado, Remina estaba satisfecho con lo que hizo, ya había tenido ganas de matar a alguien después de años, además qué ni siquiera recuerda la última vez qué mato a alguien.
Mientras qué avanzaban Remina de detuvo, al igual qué Tierra qué lo estaba mirando fijamente con desagradó.

- Ahora en adelante.. tú y yo seremos parejas, no me importa lo que digas, tú lo serás y punto. - Habló.

- ¡¿Qué?!.. ¡P-porqué haces ésto! Eres.. e-eres.. - Tierra no le salían las palabras, tenía un nudo en su garganta.

- Vaya, ¿Sabés qué no me puedes decir ésto? Pero claro, te pareces a mi antigua pareja, ella ni siquiera me amaba y siempre se quejaba así qué..La mate, y haré igual contigo si sigues así.. Me vale madres lo qué me pasé y a la mierda tus sentimientos.

Tierra estaba frustrado, ¿Porqué le estaba pasando todo eso?.. No debió conocer a los demás.. Luna no debió, fue un error.. tanto qué ahora sus ojos se hincharon y se le quebró la voz.. ahora estaba llorando en silencio.

- Eres tan llorón, perra. - Habló Remina con un toqué de orgullo.

Tan sólo escuchar esas palabras, le dió asco a Tierra, honestamente Venus tambien le había dicho "perra" y sólo latió su corazón y se sonrojó pero ahora era diferente.. muy diferente, sentía asco y le daba cosa. Simplemente no quería qué lo llamará así, además qué aún no supera la muerte de Fobos, se sentía culpable, el debió morir no el.. el no, el era diferente.. le dolió cuándo confesó sus sentimientos hacía el, nadie le había dicho eso y antes de qué el cerrará los ojos.. Tierra sintió pequeñas mariposas en el estómago, mierda, ahora sabía sobre el amor qué sentía sus terrícolas había otros.
Remina sin más empujó a Tierra con el y le tomó la cintura bruscamente, estaba pegado al cuerpo de esté, sus manos en la cintura. Bajó su cabeza poniéndose en el cuello del planeta azul. Tierra estaba sorprendido y asqueado, se sentía asqueroso.. no uso resistencia, fue lo contrario, sólo no quería qué le pasará nada por ahora.. No quería dejar a su Luna y a los demás, todos esos momentos pequeños pero con grandes sentimientos, simplemente no los iba a abandonar así cómo así. No, iba a liberarse e irse.

- ¿Sabés? Si eres mi pareja entonces.. deberías de tratarme cómo alguien importante, más qué tú, recuerda, tengo vida y tú no, no quieres perderme, ¿Verdad?~ - Aunque le daba cosa, Tierra trataba de manipular a Remina con sus encantos.

- ¿Alguien importante? Vaya, qué sexy te vez, claro qué lo haré, mi bello planeta, ¿Quieres qué lastimé, compré, obligue, consigo, mato o algo? - le respondió cayendo en los encantos al ya mencionado.

Tierra se sorprendió por un momento pero volvió a la realidad rápidamente, no quería ser descubierto. Pensó rápido y decidió algo, y que ojalá funcione.

- Bueno, lo qué quiero es qué consigas algo brillante y lindo, si no lo haces entonces pensaré qué no te importó.. - Forzaba una sonrisa, le daba más asco.

Remina sin más, atacó a la órden, se fue rápidamente a conseguir eso, mientras qué Tierra suspiro aliviado, se iba a ir corriendo hasta qué de la nada volvió Remina con un asteroide con forma de cráneo y un pequeño moño blanco nieve.

- ¡Aquí está cariño! Le quedará bien el moño con su vestido~ - Le coqueto.

¡Mierda!, había olvidado qué aún tenía puesto el vestido, se sintió avergonzado pero qué más. Tierra le sonrió dulcemente y tomó el asteroide luego volvió a pensar en algo, claramente sabía qué Remina lo traería sin dudar, espera, ¿Sin dudar? Tierra podría aprovechar eso. Así qué sonrió sin mostrar los dientes.