Recopilación de NTR

Intercambio de esposas

Mientras lloraba, Xia An pateó a Ji Yang en el cuerpo y le dijo: "¡Vete! ¡No quiero verte!".

Ji Yang no estaba enojado. Aprovechó la oportunidad para agarrar su lindo pie blanco y llevárselo a la cara. Su lengua hizo círculos y lamió la planta del pie.

-¡Oye! Tú... -Xia An, con los ojos rojos, lo miró sin ninguna intimidación, como un conejito. Sin embargo, el afrodisíaco había surtido efecto. Una picazón difícil de soportar provenía de lo más profundo de su agujero de flor, atormentando su cuerpo. Necesitaba desesperadamente algo caliente para aliviar la picazón. Mientras tanto, su pie sensible estaba siendo lamido por una lengua húmeda y resbaladiza. 

El cuerpo de Xia An no pudo evitar retorcerse de incomodidad. Su agujero de flor comenzó a contraerse y a soltarse, y fluidos transparentes fueron exprimidos poco a poco de sus labios de flor hinchados.

-Bebé, eres tan sensible. ¿Solo con que te laman el pie, lo deseas? -Ji Yang se rió, agarró su tobillo y lo tiró hacia un lado. Xia An abrió su muslo blanco como la nieve, revelando una pose seductora. Ji Yang luego colocó su palo de carne de color púrpura oscuro contra su agujero de flor húmedo y suave, pero no lo insertó. Se frotó lentamente contra él.

Ji Yang se apoyó contra un pilar y usó su glande del tamaño de un huevo, caliente y duro para acariciar sus delicados labios de flor. 

Frotó lentamente a lo largo de la hendidura, desde los labios de la flor hasta el perineo y luego a la entrada trasera. Frotó de abajo hacia arriba, haciendo que el jugo de la flor se extendiera por todas partes. La parte inferior del cuerpo de Xia An se volvió pegajosa, su vello púbico se empapó, lo que lo hizo sentir extremadamente incómodo. 

Sin embargo, parecía que sus paredes de flor sintieron el placer que le trajo el palo obsceno y se retorcieron ansiosamente. Cada vez que el glande llegaba a su agujero de flor, el cuerpo de Xia An temblaba. Sus labios de flor se tensaron, como si quisieran tirar del glande hacia adentro. Las secreciones fluyeron desde el glande, por el pilar, hasta la base del pene.

Deseándolo tanto, deseándolo de verdad... Xia An apretó los dientes, su rostro se puso rojo por el intenso deseo. El sudor se formó en su frente. Silenciosamente movió sus nalgas hacia abajo, pero cada vez que se movía un poco, el molesto palo de carne también se movía hacia atrás, apenas tocando sus húmedos labios de flor, pero sin entrar.

-¿Hmm? ¿De verdad no lo quieres? El hombre, vestido con pulcritud, miró a Xia An, que estaba completamente desnuda. Su piel clara se volvió rosada debido al deseo y su pequeño pene se puso erecto. Su cuerpo se retorció inquieto y sus dos grandes pechos blancos se balancearon.

"No... no... te vayas... ¡Ah!"

Al ver que Xia An todavía quería pelear, Ji Yang extendió la mano y separó sus suaves labios de flor. Retorció su clítoris erecto e hinchado con dedos ásperos, despertando un placer que rápidamente surgió de su parte inferior del cuerpo hasta su cerebro. 

El jugo de la flor brotó y el cuerpo de Xia An se convulsionó violentamente. Levantó sus nalgas levantadas para alcanzar ese dedo, sus labios se abrieron inconscientemente. Soltó un grito que parecía ser doloroso y placentero al mismo tiempo, diciendo: "Quiero... ¡Quiero que me folles el agujero!"

-Buen chico, te lo daré. -Ji Yang sostuvo una de las delgadas piernas blancas de Xia An, colocándola sobre sus hombros. Las nalgas de Xia An se levantaron, dejando solo su cintura y espalda presionadas contra la cama. Si bajaba un poco la cabeza, podía ver claramente su propio agujero de flor rosado y húmedo, y el pene terriblemente grande debajo de la entrepierna del hombre.

Ji Yang ajustó su posición, sus manos cubrieron los pechos de Xia An. Le dio un picotazo en los labios rosados ligeramente entreabiertos y dijo: "Cariño, mira con atención cómo te follo". Después de hablar, sacó su miembro parcialmente enterrado de su agujero de flor y lo empujó hacia adentro con fuerza.