Ya ha pasado una semana desde que empezó la apuesta y no va nada mal solo que como dicen las normas, por haber incumplido el haberle besado, aunque fuese equívoco, le rechacé dos veces bromeando, no se lo tomó muy bien pero que puedo hacer, debo cumplir las consecuencias además fue duro también para mi rechazar esos labios carnosos que hacen que sienta un Harlem Shake cuando le beso... Olviden eso. Lo mejor de todo es que he conocido a dos chicos geniales Luke y Brandon, quien iba a pensar que esos dos nerds son en realidad modelos... ¿cuántas apuestas habrá como la de Kayla? Umm... no importa demasiado porque ni siquiera van a mi escuela aún, les conocí cuando estaban transladandose a la casa de enfrente, desde el primer momento me encantaron... y aquí estamos hablando de Liam Harries, la única persona que está siempre en mi cabeza, Estúpido cerebro.
—Te gusta.
—Claro que no me gusta idiota.
—Entonces ¿por qué te pones a la defensiva.
—Yo no me pongo de ningún modo.
—Con nosotros no te sirve fingir Les, no te sirve— habla esta vez Luke.
—Oh vamos callaos, sólo tengo dos meses y tres semanas y necesito que me presente a sus padres, yo nunca le presenté a mis padres un novio.
Y era cierto, por mucho que duracemos nunca presenté un chico a mis padres, lo veo simplemente innecesario, espero que él no lo vea igual.
Luego de debatir el estúpido tema de si me gustaba Liam Harries o no, me fui a mi casa, con esos dos el tiempo se pasa volando... Al llegar como de costumbre mi padre no estaba y mi madre estaba ocupada, padres... Subí a mi cuarto a descansar estaba agotadísima de ayudar a los chicos con su mudanza.
****
El despertador suena avisándome de que tengo que ir al sitio en el cual exprimen cada gota de diversión de mi cuerpo, ¿Cómo le suelen llamar? Oh si, ya recuerdo, instituto.
Esta vez estreno el suéter negro de Batman, últimamente hace mucho frío ¿Por qué el destino quiere arruinar mis escapadas a la playa?, ya lo pensaré otro día ahora tengo que ir a la escuela, termino de vestirme y... mierda olvidé bañarme ya decía yo que me sobraba tiempo, maldición.
Cuando al fin me ducho, me visto y desayuno me doy cuenta de que llego tarde, hoy es un día genial. ¿Sarcástica? ¿Yo? Jamás.
Al llegar no tenía ni la más mínima idea de la materia que me tocaba y ya era demasiado tarde para entrar a clase así que esperé fuera a que tocara el timbre. Al sonar Harries salió de los últimos, como siempre.
—Hola O'Maley ¿nos vemos en el entrenamiento?- Preguntó serio, porque ahora siempre esta serio y por mucho que le preguntes te dice que no le ocurre nada, es agotador.
—Por supuesto Harries— le hice un ademán con la mano y se fue, parece que está enfadado con el mundo.
A partir de ahora tengo una misión, adivinaré que le pasa a Liam Harries.
Espero a que salga Brandon, si, es increíble pero le tocó en mi clase, somos unos suertudos.
—¿Viste como se comporta Liam? Es un idiota.
—Amas a ese idiota- dice sonriéndome burlón.
—No sigas por ahí Brandon no te gustarán las consecuencias— le amenazo mientras golpeo levemente su brazo.
—Admítelo hasta yo lo sé— levanté mi puño y se apresuró en rectificar— Vale, vale me dejarás la marca y mi madre vendrá ha hablar con el director- Bromeó y reímos.
Las horas pasaron rápidas, menos para Liam, daría lo que fuera para hacerle feliz por unos minutos, pero no, él debe auto-amargarse.
Al llegar la hora del entrenamiento fuimos juntos como de costumbre, pero a diferencia de las demás veces vamos en silencio, es muy incómodo además de absurdo. Nos separamos para ir a los vestuarios y regresamos junto al resto del equipo cinco minutos después, en esta semana me había convertido en toda una experta de fútbol, tanto que me convocaron para el partido del sábado, después de todo... me gustaba compartir tiempo con L... con connor y jake si eso es, me encanta compartir mi tiempo con ellos. En esta semana descubrí que el fútbol no es solo divertirse jugando partidos con los compañeros, también hay que matarse en los entrenamientos pero no me importaba, estaba y estoy dispuesta a dar todo de mí en el campo. Por otro lado están mis padres, es decir, mi madre mi padre nunca está en casa... bueno digamos que se lo tomó a broma.
•●flashback●•
—Me han convocado para el partido del sábado— le digo eufórica a mi madre mientras subo las escaleras camino a mi cuarto.
—¡Es genial hija! Sé que animarás muy bien a las Águilas, cuándo yo tenía tu edad también era animadora.— retrocedí involuntariamente al escuchar esas palabras.
—¡Oh no! Mamá yo jugaré al fútbol.— dije orgullosa.
—Ni hablar, eso es de chicos.— no me creía que mi madre fuera así de machista.
—Haré lo que quiera— le espeté cerrando mi puerta de un portazo.
•●fin del flashback●•
—El, ya ha terminado el entrenamiento para de correr.— me dijo el entrenador rescatandome de mis recuerdos.
—Oh claro.
Salí del campo rumbo de los vestidores, allí me dí una ducha bien calentita intentando imaginar que podría pasarle a Liam, ¿Le habrá pasado algo a su familia?
Cuando me acabé de duchar ya todos se habían ido ya, mientras caminaba para irme de allí encontré una nota en el suelo.
—¡Oh dios Liam! Esto es lo que te pasaba- y sin poder evitarlo comencé a llorar yo no sabía nada de esto...
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La apuesta [#Wattys2015]
Teen FictionSegunda parte: Querido mujeriego: ¡Necesito tu ayuda![#wattys2016] Tercera parte: Nadie dijo que fuera fácil [#wattys2016] Leslie es la chica mas popular, ¿por qué? es modelo. pero no le gusta por cuatro motivos 1-Todas las que quieren ser sus amig...