Capítulo 25. ¿Cómo que le dijiste que no? ¿acaso estás loco?

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Capítulo 25. ¿Cómo que le dijiste que no? ¿Acaso estás loco?

Con la maleta ya echa, y las lágrimas recorriendo mis mejillas era hora de despedirse de mi familia, de Rose e Ian por un tiempo indefinido, la tristeza se hacía ver en los ojos de nuestras madres y en los de Ian, en Kayla por el contrario podías notar la ira y la rabia que sentía.

-¡Nadie me preguntó joder! ¡Nadie lo hizo! ¡Quizás prefería ir yo!- Ian le lanzó una mirada, me acerqué a ella y la abracé puesto que no sentía fuerza suficiente para debatirle el tema ya que la grieta que ayer apareció cada segundo se hace más grande.

Llegó el turno de despedirme de mi madre, ¿Qué le podía decir? En este momento solo pasa por mi mente la frase "tengo miedo", no quiero dejar a mi madre con esa espina al irme.

-Te quiero mamá, perdona si no te supe valorar, perdona por todo lo que he echo mal, lo siento de verdad.-Ella me abrazó fuerte y me besó la mejilla dejándome una pequeña marca de carmín.

A Ian le dije que cuidara a mi hermana, que él y yo no hablábamos mucho pero que le iba a echar de menos, que les echaría de menos a todos, a mi pequeña gran familia, en la que ya se incluían mis padres y Rouse.

Liam ya se había despedido, estaba a mi lado apretando mi mano, él también estaba nervioso pero intentaba no transmitirlo, mi padre nos alertó de que el taxi ya estaba abajo, esperándonos, caminamos lentamente, como si eso fuera a impedir nuestra marcha, pero si no la impedía al menos la ralentizaba, al llegar a la puerta del taxi y ver que mi destino no era el que deseaba, necesitaba que mi familia viniera riéndose y dijeran que esto era una broma para YouTube o que se yo. Nos sentamos en la parte trasera de aquel taxi y apoyé mi cabeza en el hombro de Liam, ya me daba igual que mi padre se enterase.

Llegamos al aeropuerto, era enorme, tenía grandes ventanales, algunos dibujos de gente viajando y demás cosas inservibles. Una persona con gorra y una bufanda paso por mi lado. ¿¡Era Justin Bieber!? Me acerqué a él corriendo para llevarme la decepción del siglo, era Lanch, Me dí la vuelta y regresé a la mano de Liam. Ahora me daba igual lo que pensara, ya me inventaría algo, mi padre comenzó a caminar e hicimos lo mismo tras él.

Cuando por fin subimos al avión por una vez el destino estaba de mi parte ya que mi padre y Lanch iban separados de mí y de Liam. Tomamos asiento, me tomó de la mano y me miro a los ojos.

-Estoy asustado Leslie, no sé que son esos planes de los que habló tu padre.- por primera vez en la historia de nuestra relación él había confesado uno de sus miedos, él siempre se hacía el fuerte para hacerme sentir bien, no es que él no confiase en mí porque la verdad es que lo hace, la cosa es que no quiere que sufra por él.

-No te preocupes, yo igual tengo miedo pero una vez oí a alguien decir: si un problema tiene solución, ¿Para qué preocuparse? Y si un problema no tiene solución, igualmente, ¿Para qué preocuparse?.

-Que estúpida frase, ¿Y si te vas a morir?

-Pues si te vas a morir morirás igualmente, ¿para qué preocuparse de algo que simplemente no tiene remedio?.

-Es imposible no preocuparse tonta.- dijo pellizcando mi nariz con sus dedos.

-¿Y qué si lo es? Tú solo déjame lucirme con mi frase de Facebook.

-Creí que oíste a alguien decirlo- río a mi lado.

-Idiota.- golpeé su brazo con mi codo.

-Soy idiotamente perfecto para ti- alzó las cejas, hinchado cual pavo real.

-Créeme que lo sé.- se acercó a mi y plantó un beso en mis labios.

-Oigan jóvenes déjense de comerse las babas mutuamente- se oyó la voz de un viejo en la otra fila de asientos.

La apuesta [#Wattys2015]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora