Capítulo 21. ¿Papá?
-¿Y bien?- Preguntó Rose con ambas manos en la cadera mientras nos miraba con descaro.
-Rose querida, y si dejamos la pregunta para más tarde, como su padre la vea la matará... bueno no, exageré, sólo la meterá en un convento de monjas- gritó en un susurro mi madre.
Traté de levantarme pero un brazo con más fuerza de la que creí estaba posado sobre mi cadera impidiendo mi marcha.
-Ginna, querida, sólo puedo ver a mis hijas una semana cada dos o tres meses, ¿no crees que estoy perdiendo el tiempo al otro lado de la puerta?- dijo como si realmente te le importara lo mas mínimo, él lo único que hace cuando viene es rellenar su ausencia con dinero, entiendo que su trabajo no le deje pasar mucho tiempo con nosotras pero... se hace duro no tener un padre, no mentira, se hace duro tener a un padre a cientos de kilómetros de distancia.
Empujé bruscamente a Liam despertandole de nuevo.
-¡Hey! ¡Liam! Aparta tu brazo de oso de encima de mí- le seguí sacudiendo a pesar de que ya estaba despierto, tenía una cara muy graciosa.
Agarró mi brazo impidiendo que siguiese y trató de acercar sus labios a los míos pero carraspeé fuerte y lo abracé para que pudiera ver quién había tras mí.
-Buenos días Rose, buenos días mamá, buenos días princesa- dijo con una sonrisa mientras yo lo golpeé, el sabía perfectamente que nuestras madres estaban ahí.
-Vale, ahora quita tu enorme brazo lejos de mí- me acerqué a su oído y entonces le susurré- aunque espero que no por mucho tiempo.
-No quiero.
-Mi padre está ahí fuera y quiere entrar, va a matarte y a mí me meterá en un convento así que si, si quieres.- quitó su brazo besé rápidamente su frente y salí disparada hacía mi cama.
Mi madre dejó entrar a mi padre y este venía ya quejándose.
-Pero si se acaban de levantar ¿Qué hacíais aquí tanto tiempo?
-Recoger, Robert relájate.- si, el ingenio y la facilidad para poner escusas nos vienen de mamá.
-¿Dónde está mi princesita?- preguntó mi padre y yo pensé en lo mal que sonaba de su boca y no de la de Liam... ¿obsesión? ¡no! Bueno tal vez.
-¿Papá? ¡que alegría!- fingí la emoción que la ocasión exigía.
-Si hija, estoy deseando pasar la semana contigo y con Kayla.- Y el polígrafo determina que... Miente.
-Buenos días señor Anderson.- saludó Liam a mi padre levantándose del sillón para estrecharle la mano.
-¡Liam hijo! ¡hay que ver cuanto has crecido! Te has echo todo un hombre, dentro de poco te veré casado, con el coche rojo que siempre te gustó y una gran casa... hay que ver como pasa el tiempo.- Y... dice la verdad, mi padre le tiene un cariño especial a Liam porque cuando éramos pequeños, a mí padre le gustaba la pesca y todo eso, pero a mí y a Kayla no nos gustaba y nunca queríamos ir, entonces llegaron Liam e Ian quienes morían de ganas de ir con él pues su padre siempre estaba trabajando, nosotras no conocíamos a esos niños "tan extraordinarios" como el les solía decir, siempre hablaba de ellos pero a nosotras no nos decía el nombre y jugábamos a adivinar... en ese entonces éramos personas de la clase media, hasta que un día el padre de aquellos niños misteriosos le ofreció a mi padre un "genial" puesto de trabajo... y hasta hoy.
-Sigo aquí papá- traté de llamar su atención mientras miraba a Liam de arriba a bajo, no se perdía detalle.
-Si claro hija, un segundo, aún no asimilo una cosa.
-¿Qué cosa?- preguntó Rose.
-¿Que hacen ellos dos aquí? JUNTOS.- Genial papá, genial.
-Están castigados.- sentenciaron ambas madres a la vez.
-¿Qué clase de castigo puede ser este? ¿por qué están castigados?
-Por llegar demasiado tarde, señor- habló Liam.
-Liam hijo, llámame Robert, ¿los dos a la misma hora?
-Si, bueno, es que aquí el chico con complejo de padre pensó que debía cuidarme porque a altas horas de la madrugada pueden pasar cosas malas.- dije fingiendo indignación y guiñando un ojo a Liam cuando mi padre no me veía.
-¿Eso es cierto?- todos asentimos.-Vaya Liam, eres un chico genial, ¿cómo agradecerte?.
-Dándome la mano de su hija en matrimonio.- me quedé blanca a pesar de que supe que era una broma al oírle hablar rápido para que no se enterase bien de lo que decía, eso ya me lo ha hecho a mí.
-¿Qué?-se exaltó mi padre
-Que si sabe usted como hacer un patrimonio.- vaciló
-Ah claro Liam, pero eso a ti no te hace falta ahora- rió- este chico...- reímos todos, falsamente, claro.
-Oigan tengo que hablar con Leslie, ¿pueden salir?- preguntó amablemente mi padre a Rose y a mi madre y ellas salieron.- Liam, como tú la has estado cuidando puedes quedarte.
-Gracias Robert- tuteó Liam.
-Oye hija, en estas épocas, en las que ya casi vas a la universidad creo que necesitas alguien con quién compartir tu vida, alguien parecido a Liam, quién te ha cuidado en mi ausencia.- trataba de asimilar sus palabras... ¿Quiere que Liam y yo salgamos?- por lo tanto, me he tomado la molestia de traer aquí a un gran chico hijo de un buen amigo para que os conozcáis, ¿Qué os parece la idea?
-No- gritó sin querer Liam- ¿no es mejor que ella decida a una persona adecuada a sus gustos?- trató de arreglar la situación.
-Papá yo no creo que sea hora de tener novio.
-Cariño, ya es hora de que tengas novio, y no alguien cualquiera alguien realmente a tu altura.
-Y... ¿qué tal yo?- Preguntó Liam con descaro.
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¡Hola a tod@s!
¿Qué os parece la aparición del padre de Leslie y Kayla?
¿Creen que dejará que sea Liam?
¿Os gustó el capítulo?
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La apuesta [#Wattys2015]
Teen FictionSegunda parte: Querido mujeriego: ¡Necesito tu ayuda![#wattys2016] Tercera parte: Nadie dijo que fuera fácil [#wattys2016] Leslie es la chica mas popular, ¿por qué? es modelo. pero no le gusta por cuatro motivos 1-Todas las que quieren ser sus amig...