CAPITULO XIV

126 9 2
                                    

REVELACIÓN

Era una colección de piezas alemanas. Isabel eligió una muy a propósito para interpretar el estado de su corazón. Era una de esa piezas en que la temura y la melancolia están unidas a las más dificiles combinaciones de la ciencia musical

Taehyung estaba conmovido y admirando a lsabel resimende era una artista, y una artista que habria brillado en el salón más aristocrática de Europa.

La bella joven no aumentaba el encanto de su música con las ardiente miradas ni las sonrisas de amor, como Yoongi. Atenta a la melodia, tenia fijos los ojos en algo invisible, y hubierase dicho que su alma vagaba en los abivenos de la meditación.

Pero después de algunos momentos las dificultades de la ejecución la volvieron al mundo real, y entonces un torrente de poemas armónica salió del seno del piano, al contacto de aquellas manos de rosa, en las que nadie hubiera sospechado una agilidad y una fuerza tales como las que se necesitahan para desencadenar aquel huracan de notas

Taehyung se entusiasmaba gradualmente y manifestaba de mil modos su admiración. Isabel, tocando, se habia transformado de la niña timida y dulce que era, en un angel seductor e irresistible. Sus hermosos ojos azules y oscures brillaban con el fuego de la inspiración, su boca se entre abría con una leve sonrisa, su rizada y espesa cabellera parecia agitada, y el estuerzo hacia palpitar su pecho, cuidadosamente cubierta, pero que taehyung devotaba con deleite.

El joven no pude más, y en uno de los momentos en que las notas se apagaban languidamente, se inclina hacia la bella artista, como para hacerle alguna indicación, y murmuró en sus oídos estas palabras.

-Después de esto, puedo caer de rodillas y adorarla a usted.

Isabel se ruborizó, se puso encendida, sus manos temblaron y la pieza se interrumpio bruscamente.

-¿Qué te pasa, querida? -le grito Yoongi desde su asiento.

-Nada contestó Isabel- escuchaba una observación de kim, que me ha obligado a interrumpirme.

Acaso he ofendido a usted, Isabel, con mi indicación humilde? preguntó taehyung inclinándose de nuevo.

Ofenderme? ¡Dios mío ¿Por qué? Es una amabilidad de usted, que no acepto sino como una expresión de bondad.

-Como la expresión de mi alma... Isabel, estoy feliz

-Déjeme usted concluir.... ¿Qué diran?

La joven concluyó la melodía, pero podia notarse que se hallaba agitada y que no tenía ya aplomo en sus manos, Sobre todo, jungkook comprendió esto perfectamente.

Taehyung la condujo a su asiento, al que llegó casi desfallecida.

-Esa música te fatiga mucho, Isabel, me da pena verte agitada asi...- observó la señoгa.

Esa música dijo solemnemente taehyung hace que esta encantadora niña tenga un lugar en los grandes santuarios del arte. La señorita tenía razón... Cuando se toca asi, bien se puede ceñir la corona de artista. Esa frente de ängel esta llamada a brillar con la luz de la gloria.

-¡Caballero -interrumpió Isabel-me hace usted mal, porque eso es demasiado.

Isabel, yo no digo mentiras, en cuestiones de arte no tengo ese de don soy franco, y creo que entonces es cuando la franqueza se demuestra fácil.

-Necesito anticipar a usted que yo no puedo superar a Isabel. Quedo inferior a ella en muchos grados. Dijo Min con una sonrisa

-Eso no es posible. Yoongi, mira a lo que me has expuesto con tus alabanzas. Kim casi se burla de mi.

윤기 [yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora