Dazai llegó un poco tarde al trabajo, como siempre, pero eso no fue lo que lo preocupó; había recibido una llamada de Atsushi diciendo que su querido prometido casi se había matado mientras salvaba a una pequeña de una maldita bomba. Así que se podía entender que su alivio se convirtiera en ira cuando finalmente llegó a la agencia solo para encontrar a Kunikida levantado y jugando con una niña en lugar de curar sus heridas y descansar."Kunikida, amor, ¿qué estás haciendo?" Preguntó con una sonrisa tensa mientras miraba a la niña. Parecía tener unos seis años y tenía rasgos familiares que no podía recordar exactamente de dónde.
"Jugando con Aya, ¿no ves?" Kunikida molesto por su pregunta.
"¿Aya?" Miró a la niña que ahora lo miraba con miedo.
"Sí, Dazai, te presento a Aya. Estoy bastante seguro de que Atsushi te dijo la razón por la que está aquí". Dijo mirando entre los dos y confundiéndose a medida que se formaba la tensión entre ellos antes de que Aya hablara un poco preocupada.
"Um, señor Kunikida, ¿puede darme un teléfono para llamar a mi mamá? Quiero ir a casa, por favor". Parecía realmente asustada ahora.
"Sí, claro, dame un minuto". Luego llamó a Kyouka, para que le pasara el teléfono. En el momento en que llegó, la tensión aumentó mientras Dazai se quedaba mirando a Aya, que parecía más asustada a cada segundo.
"Señor Kunikida, estoy aquí," dijo Kyouka entrando en la habitación y se congeló mientras miraba a Aya.
Ambas chicas estaban en shock antes de que Aya corriera a abrazar a una confundida pero feliz Kyouka.
"¡Kyouka-nee-san! ¿Dónde has estado? ¡Mamá y yo te extrañamos mucho!" Todo esto se estaba volviendo demasiado confuso, pero si Aya y su madre conocían a Kyouka, eso tenía que significar que estaban relacionadas con personas peligrosas y eso explicaría algunas cosas.
"Aya, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No se supone que deberías estar ya sabes dónde con ya sabes quién?" Vale, si Kyouka tenía miedo de decir sus nombres, entonces esta chica era peligrosa sin darse cuenta.
"Sí, pero mamá tenía trabajo, al igual que todos los demás, así que me dejó con cinco guardias, pero los mataron y a mí me secuestraron y luego me salvó el señor Kunikida, que me trajo aquí, así que quería quedarme aquí hasta las 3 p. m. que mamá termina de trabajar, para poder llamarlo y que viniera a recogerme. Pero ahora ÉL está aquí y ya sabes lo que mamá y los demás dicen, así que me preocupé y pedí un teléfono para explicarle todo a mamá para que pueda venir a recogerme ahora".
Al final de su pequeño discurso, todos parecían preocupados por quién era su madre, así que Atsushi preguntó antes de que alguien más pudiera hacer o decir algo.
"Um, entonces, ¿quién es tu madre, Aya?" Atsushi parecía preocupado.
"Oh, no tengo permitido decir su nombre a extraños, lo siento". Parecía arrepentida y un poco avergonzada.
"Pero no somos extraños. Somos amigos tuyos y de Kyouka, así que estoy seguro de que está bien". Kunikida sonrió, tratando de sacarle el nombre.
"Bueno, es cierto, pero él está aquí". Dijo señalando a Dazai, quien estaba terriblemente callado, una vez más luciendo preocupado.
"¿Puede irse para que puedas decirnos si eso es lo que quieres?" Dazai se apresuró a mirarlo, listo para quejarse antes de que Kunikida le lanzara una mirada. Dándose por vencido, Dazai salió de la habitación.
"Gracias..." Dijo mientras lo veía irse.
"Sí, no te preocupes. Pero ahora, ¿quién es tu madre Aya?" Preguntó Kunikida pero antes de que Aya pudiera responder, alguien entró.
"Yo lo soy."
Todos se giraron para mirar al ejecutivo de la Port Mafia, Nakahara Chuuya, entrando en la habitación mientras un sorprendido Dazai entraba detrás de él.
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Secrets
FanfictionAños después de dejar la Port Mafia, Dazai descubre que tiene una hija con Chuuya. El problema es que dejó al omega criarla solo sin saberlo y está a unos meses de casarse con su actual pareja, Kunikida, quien no tiene idea de su pasado con el pelir...