Parte sin título 1

Si, todavía es muy pronto.

Nunca me gustó darle vueltas a lo que quiero escribir, siempre apunto al blanco en el teclado antes de que se me distraiga el lector.

Dicho esto, espero que usted, se pueda adaptar a mi inefable manera de redactar mis historias.

Días después de hablar y hablar por chat, él viajó a la ciudad donde vivo, me encantaría poder decir que fue al revés, pero son incontables las veces que he viajado horas para poder ver a alguien y no me a favorecido en lo mas mínimo, he incluso me han dejado plantada como estaca.

Me prometí a mi misma, después de mucho dolor, no volver a mover cielo y tierra por alguien que no hace lo mismo por mi, ni siquiera hace unos kilómetros para tener una cita.

En fin, cuando recibí su mensaje diciendo que vendría pronto, me inundó la duda y la incredulidad de que fuera verdad. Si tuviera que mencionar uno de mis defectos, diría que mi desconfianza sobrepasa las explicaciones razonables.

 Por qué desconfío de una persona que todavía no me ha mentido?

Por qué es tan difícil para mi poder gozar los momentos lindos sin pensar que es lo malo que viene a continuación?

Mientras todos estos pensamientos llenaban mi cabeza a bombazos, yo lo único que hacía era estar sentada, esperando que todo eso que yo pensaba no fuera real, porque a pesar de las malas experiencias y las desilusiones, aún creo que todo puede cambiar. 

Y el llegó...

Cuando lo ví, suspiré, me aflojé de toda la duda que me tenía tan tensa. 

Esa tarde fue un mimo al alma, todo pasó como tenía que pasar.

Si, él es lindo en todos los sentidos de la palabra, por ahora, tengo mas que claro que los monstruos nunca se muestran  como tal al principio de la historia, pero aún así, intento soltarme y dejarme llevar por su preciosa forma de hacerme sentir.

Desde que lo conocí, hasta hoy, no hubo algún momento en el cual me sintiera incómoda.

Que placer inigualable poder ser yo misma delante de alguien con quien quiero todo.