Tu mirada siempre indicará mi camino

~capítulo 02~

✮Ya en el coche

-Madre mía si que tardáis- dice Ferran mientras se ríe.

-Ay tiburoncito como no te calles te meto un guantazo que te llevo al City otra vez- le contesta María, a lo que todos nos reímos y él se queda callado.

✮Diez minutos después

-Bueno nosotros nos vamos al reservado, ¿vosotras que vais a hacer?- pregunta Fermín mientras sube las escaleras con su novia.

-Fermi no hables más con la asquerosa esa, vamos ya que me duelen las piernas- interviene Gaia. Que asco de chica de verdad, ni había tenido la educación de saludarnos.

-Bueno voy a presentarme y después bajo a bailar, ¿te vienes conmigo María?- le pregunté a mi amiga ignorando a Gaia, a la cual habíamos criticado en la habitación minutos antes.

-Obviamente, que aquí huele un poco a envidia, un beso a los dos- contesta Mari y nos dirigimos al área vip.

Hablé con todos los chicos, y bajé a por un puerto de indias. De repente empezó a sonar "Dile a él" de Rauw Alejandro y Mari y yo empezamos a cantar y a bailar como locas. Me lo estaba pasando genial hasta que de repente alguien me tiró la bebida encima.

-Lo siento, de verdad, me han empujado- me dijo esa voz que tanto conocía. ¡Mierda! No podía ser él, no lo podía ver, no hoy.

-N-no te preocupes- le dije sin mirarle a la cara, me sentía horrible.

-No te pongas nerviosa porque sea Jude Bellingham, por cierto vas muy guapa y perdón por ensuciarte el vestido- me contestó cogiéndome de la barbilla, haciendo que mis ojos se conecten con los suyos. Lo siento, no puede evitar llorar al verle, me dolía tanto.

-¿Ali? ¿Alice eres tú? Dios no sabes cuánto te he extrañado- me dijo dándome un abrazo, el cual rechacé, aún tenía que conservar mi ego.

-Eres, eres una mierda de persona, ojalá nunca hubiese sido tu hermana, sería mejor para ambos, ¿no? No te quiero ver en mi vida Bellingham- y me fui corriendo al coche de Ferran. Dejando atrás a todos, menos mal que esto había ocurrido cerca de los baños, y nadie se había enterado.

Lo que me faltaba, que me relacionasen con él después de todo lo que ha pasado. Minutos después sentí como alguien se sentaba a mi lado, era Fermín. Me giró la cara con sutileza, haciendo que mis ojos hinchados se clavaran en sus precisos ojos cafés. Automáticamente me abrazó y yo, como una niña pequeña, me puse a llorar en su hombro hasta que alguien me cogió del vestido y me intentó pegar.

Exacto, la loca de su novia me estaba intentando dar un puñetazo, por suerte lo esquivé. Y me fui de allí corriendo, ignorando los gritos de los demás. Lo que menos quería es que sacasen rumores sobre mi. Yo quería ser cantante pero no a través de futbolistas, sino por mi propio talento y esfuerzo.

Al llegar a la estación de autobuses, escribí a María para explicarle todo lo sucedido. Después de estar hablando un rato, llegó el bus y me fui a mi apartamento. Me senté en la cama, cogí mi guitarra y comencé a cantar.

Decidí grabar un vídeo y publicarlo a insta, ¿que podría pasar? Solamente tengo mil seguidores.