9

49 6 0
                                    

Conor

Luego del aviso que me dió Leticia, y después de verla tan triste, no quise que las cosas se quedarán así y que mejor método que traer a su hermana y a su sobrina. Verla feliz me da tranquilidad.

Han pasado solo 24 horas desde que la hermana de Leticia está en casa y ya a mi querida esposa se le ocurrió la gran idea de cuidar a su pequeña sobrina y la verdad eso no me molesta, me gusta mucho porque ya tocó el tema de tener hijos y la verdad pensé que no quería tenerlos después de lo que vivió.

Aquella mañana me desperté con mucho ruido en la casa, además de la llegada de Abigail, mi mamá estaba con los arreglos para el evento de caridad, Leticia la estaba ayudando por lo que desperté solo. Me levanté y fui directo a la ducha, me baño y salgo.

—Buenos días señor Cenk -mi hermosa esposa entra a la habitación para buscar no se que cosa- ¿Logró dormir bien?

—La verdad yo prefiero despertar con mi esposa a mi lado -ladeo la cabeza- pero bueno.

—Te prometo que te lo voy a compensar -se acercó para besarme- hueles rico -muerde su labio y no saben lo que me encanta que haga eso-

—Ohhh Leticia -sonrio de lado, la sujeto de la mano y la vuelvo a besar- si mi mamá no te necesitará, de aqui no podrías salir -pongo su espalda sobre la cama haciendola reír-

—¡Ay señor Cenk! A mí también me gustaría saber que pasaría -se me escabulle- pero me tengo que ir, te amo -tira un beso. Tiene los labios nude y trae un hermoso vestido verde y cómo siempre unos tacones de punta. La verdad no sé cómo logra caminar con ellos y todo el día, la respeto por eso-

Al salir Let, me quedé sentado un momento revisando mi celular, los correos electrónicos que tenía pendiente. Uno es de la clínica en USA de mi hermana.

Señor Cenk tenemos que darle la mala noticia sobre el estado de su hermana, el jueves por la tarde ella se escapó y cuando la encontramos, agarro una de las armas de los guardias de seguridad y se disparó. Dejo dicho que así ya no le tendrían lastima y que los dejaría en paz.

Lamentamos mucho la muerte de su hermana esperamos su respuesta para proseguir con el trámite.

Saludos cordiales
Rehabilition home.

—Pero qué mierda hiciste Alana -maldigo- ¡QUE MIERDA HICISTE! -camino por la habitación pensando de que manera le digo a mi mamá esto- tengo que estar tranquilo.

Me visto rápido y salgo de la habitación y para mí suerte ya las mujeres de la casa se habían ido. Llamo al chófer para que traiga el auto, le doy el día libre y me subí a manejar yo. En el camino me pongo en contacto con la clínica para que me detallen lo que paso.

Llegó a la empresa y llamo a Can. Él entro tan pronto lo llame, se sentó y le conté lo sucedido.

—Necesito que viajes a Estados Unidos, por favor -pido- yo ahora mismo no puedo.

—Está bien amigo, yo voy a ir. Te mantengo al tanto de todo -dicho esto, él salió de mi oficina-

—Esto no me puede estar pasando ahora -nego juntando mis manos en la cabeza- me centre tanto en los negocios y en mi matrimonio que me olvidé de la salud de mi hermana.

Pase todo el día pensando, tuve dos juntas con clientes importantes y no logré prestar atención, si no fuera por la ayuda de mi secretaria tal vez hubiera perdido eso.

Cae la noche y aún seguía muy afligido por la noticia, estaba ido, lejos de la realidad.

—¿Jefe? -mi secretaria me habla- ¿Señor?

Sacudo la cabeza y la miro.

—¿Que pasa?

—¿Está bien? Todo el día estuvo como en otro lugar, ¿Tiene algún problema?

—No, estoy bien -miento pero no voy a hablar con ella- estoy cansado -me levanté para agarrar mis cosas e irme- te veo mañana en el evento de mamá.

Ingreso al ascensor y subo al estacionamiento, subo al auto y voy a casa. Me quedo en el mirador que está de paso a casa, no sabría como ver a Denisse y decirle que su hija murió y que no pudimos salvar pero sobretodo decirle a Carla. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a llorar golpeando mi pecho. Sin ganas volví al auto y llamo a Leticia, le pido que me espere afuera de la casa.

Conduzco con cuidado y llegó bien, al estacionarme Leticia está ahí esperando, trae una manta porque la noche estaba fría.

—¿Que pasa Conor? -pregunta ella. Sin decir nada la abrazo- tranquilo ya estás aquí.

—No la ayude -dije- no la ayude y ahora no está.

—¿A quién?

—A Alana, Leticia -saco mi cara de su cuello- mi hermana se quitó la vida -Leticia abre la ojos y la boca al mismo tiempo, se me queda viendo por unos segundos y nos abrazamos-

—Llora si es necesario, no te voy a juzgar -exclama- ¿Tú mamá y Carla saben? -negue y ella apretó más el abrazo- ¿Cuando se lo dirás?

—No lo sé -la miro y tiene aquella mirada de tristeza de cuando la vi- tengo que ver el informe de muerte, ir a USA también. Muchas cosas tengo que hacer -me contraigo caigo al piso- no puedo Let, siento que me estoy ahogando.

—Mirame Conor, estoy aquí -sujeta mi mano- trata de respirar -respiro con ayuda de ella. Después de mucho tiempo, muchos años la ansiedad me atacó- ¿Quieres agua? -asentí. Ella entro por un vaso de agua- ten.

—Gracias.

—¿Mejor?

—Mas o menos -miro al cielo y respira profundo- el último ataque de ansiedad que tuve fue cuando mi papá murió -confieso- después de ahí me centre en la familia y en los negocios que no le di cabida a más nada, hasta que te conocí -sus ojos brillaron- gracias por estar aquí.

—Siempre estaré para ti -me abraza nuevamente y besa mi cuello- vamos a dormir, hace frío y te puedes enfermar.

Comi algo antes de dormir, Leticia se quedó despierta conmigo toda la madrugada hablando conmigo. Ya cuando nos cayo el sueño el Sol ya estaba por salir.

—Yo te ayudo a hablar con Denisse y con Carla -dijo ella en mi pecho- pero después del evento.

—Está bien. Descansa un poco.

—Tú también.

Nos quedamos ahí abrazados hasta que la alarma sonó y me moví para apagarla. No tenía ganas de salir de la cama y menos estando tan cómodo con Leticia en brazos.

Siguiente capítulo»»»»»

Amor y Venganza Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora