Quince años

8 1 1
                                    

Saben aquí ya había madurado sobre mis sentimientos, había aceptado que me gustaba Lian, pero Lian tenía 20 y yo 15, eso jamas sucedería, además era el mejor amigo de Molly, o sea ¿Su mejor amigo y yo? Jamás.

No lo conté el capítulo pasado, pero en esas vacaciones a la playa si le conté a Zasha lo que sentía por Lian, se emocionó bastante.

—Enserió, ¿Lian? ¿Enserio amiga? — me preguntó en ese entonces Zasha emocionadamente —, No creía que fuera a ser él, me sorprendiste, te apoyo totalmente,  él es tan lindo, cariñoso, atento, amable, respetuoso, guapo además de sexy jajaja — agregó Zasha.

Me sentí tan bien al contarle, desde entonces me dice que le diga la verdad a Lian, pero no me atrevo, el solo sale con chicas de su edad,  bueno aunque hace rato no sale con nadie, solo con Kendal, no son pareja pero siempre andan juntos, aveces la muy arpía hasta excluye a Molly, la odio, no la soportó, pero volviendo al tema, Lian me lleva cinco años, tiene 20 ¿Cómo se fijaría en una puberta como yo? Además que es ilegal.

Una noche Zasha me invito a una fiesta que iban a hacer en casa de una de las chicas más populares la secu, su padre es de mucho dinero, es un reconocido abogado, así que su casa era todo un lujo entonces acepte, me puse un vestido pegado al cuerpo con escote de corazón y estampado de leopardo, una chaqueta negra Prada, un bolso de hombro negro estilo sobre con la cadena dorada y unos tacones negros Manolo Blahnik, me sentí toda una diva.

Esa noche al salir me encontré a Lian, Molly y Kendal en la sala.

—Que hermosa estas hermana — dijo Molly.

—Wow, estas preciosa pequeña — dijo Lian mientras me miraba con asombro.

— Sí, que linda ¿pero que fue lo que dijo Danny después de eso Molly? — dijo Kendal, se le notaba la hipocresía en sus palabras hasta por los poros.

Pero igual quedo esa pequeña emoción de lo que me dijo Lian.

—Cuidado Katy por favor — dijo Molly.

—Sí pasa algo no dudes en llamar pequeña, allá estaré en menos de un pestañeo.

Ese día me fui a la fiesta tan feliz, realmente esa casa era hermosa, era tan lujosa y ponían buena música.

—Esta super esta casa, voy por algo de tomar, espérame — dijo Zash.

Me quedé esperando sentada en un mueble, mientras todos bailaban yo solo pensaba en "Estás preciosa pequeña" no podía sacarlo de mi cabeza, hasta que llegó Zash y me dio un refresco. Ella iba a tomarse el suyo pero una chica la agarro y la invito a un baile que estaban haciendo entonces no tomo su refresco, en cambio yo sí, tomé uno, dos, tres, cuatro, etc, perdí la cuenta, se que tomé demasiados.

En un abrir y cerrar de ojos estába bailando como loca en la pista, no sabía que esos refrescos tenían alcohol, sabían muy normales, además nunca había tomado alcohol entonces se imaginarán como estaba, me salí de control, me empecé a besar con un chico ramdom de la fiesta así que Zasha lo apartó.

—Creo que te pasaste de refrescos amiga, lo siento, no sabía que tenían alcohol, voy a llamar a Lian para que te busque — dijo Zasha.

—No no no, no llames a ese bombón, ¿no ves como estoy? Aunque si lo llamas lo puedo besar. Las marinosas ríen en mi estómago jajaja — dije borrachamente.

Zasha llamo a Lian y como lo dijo antes, en menos de un parpadeo ya estaba en el lugar.

—Lo siento por llamarte pero es que ya no aguantaba más, bebió alcohol, pero en refresco así que no se dio cuenta y yo como no tome menos me enteré — le dijo Zasha a Lian mientras me metía en la parte delantera del carro.

—Tranquila, gracias por llamar — respondió Lian.

Entonces arrancó el coche y nos dirigíamos a casa cuando empecé a bobear.

—Oye ¿no te han dicho lo lindo que eres?, las mariposas no dejan de reír, solo dicen tu nombre, que tontas ¿no? — decía mientras le miraba y tocaba con un dedo su mejilla —, Jajaja ¿Su mejor amigo y yo? Jamás, mejor de soñar. La luna está linda como esas cositas que pienso por... — iba diciendo hasta que caí rendida.

De ahí no recuerdo más, solo se que desperté con una gran resaca y con ganas de no volver más nunca a una fiesta. Al rato entro mamá al cuarto.

—Hija prometiste que no beberías alcohol —  dijo mamá.

—Mamá enserió no quise tomar, no sabía que esos refrescos tenían alcohol, sabía tan normal, en serio lo siento, después de esto no vuelvo a una fiesta jamás, lo siento mamá — respondí.

Después de charlar un rato con mamá, fuimos a la cocina por una bebida para la resaca.

—¿Cómo dormiste pequeña? — dijo Lian.

—¿Cómo más Lian? Mal, con dolor de cabeza y ganas de vomitar — dijo Nyami.

—Jajaja déjalo Nyami, él solo quiere ser amable — dijo Molly.

—Espero esto no se vuelva  a  repetir Katy — dijo papá.

—Tranquilo papá, jamás — respondí.

Ese día fue tan pesado, solo quería dormir todo el día, pero Lian me saco de mi cama y me llevo al centro comercial.

—Se que lo que quieres es dormir pero después en la noche no podrás dormir y descontrolaras tu sueño pequeña  y eso es malo, entonces pide lo que quieras para compensar que no te dejaré dormir — dijo Lian.

—Pues si enserió quieres que este despierta, ahí van a dar unas clases de bachata gratis — le dije mientras señalaba el lugar —, después me das una hamburguesa y un batido jajaja — recalque.

—Bueno, nunca he estado en unas clases de bachata pero bueno, todo por compensarte el sueño, y claro que unas hamburguesas al final jajaja — dijo Lian.

Entonces nos dirigimos al lugar, ese día hubo mucha tensión entre los dos al empezar el baile, nos indicaron bailar pegados mientras me sostenía la cintura, un día inolvidable, me sostuvo en brazos, quedamos mirándonos frente a frente varias veces.

En un momento sentí que se nos olvidó que estábamos en la clase y bailamos tan fluida y conectadamente que el profesor nos felicito como la mejor pareja del lugar, fue tan divertido, ame cada segundo de ese momento tan preciado. Al terminar salimos por las hamburguesas y unos batidos.

—Eres genial Katy, no sabía que bailaban tan bien bachata — dijo Lian.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí Lian — respondí.

—Sí son cosas así de geniales por favor muéstrame más jajaja — dijo Lian.

Depues de ese día nos empezamos a juntar más, y a pesar de que me moría por él, estaba feliz de disfrutar esos pequeños momentos, hasta que un día...

—Lian se hizo novio de Kendal — nos dijo Molly a Nyami y a mí.

—¡¡¿Qué?!! — grité.

—Ayy ¿Cuál es el escándalo? Se veía venir esa chica no lo dejaba en paz — dijo Nyami.

— Pues sí pero, no pensé que lo conseguiría — dije un poco bajoneada.

En ese momento solo quise agarrar por las greñas a esta estúpida y mandarla bien lejos, pero obviamente no pasó.

Al rato fui a mi cuarto y llame a Zasha, me puse a llorar mientras le contaba, me sentía impotente de ser una puberta y no poder hacer nada.

—Soy una tonta Zash, solo una tonta como yo creería que podría tener una oportunidad con Lian, eso solo existe en mi cabeza — le dije sollozando a Zasha.

—Me duele escucharte así y no poder hacer nada amiga, mañana vamos por unos helados — dijo Zash.

¿Y ahora que hacía?, el chico de mis sueños ya tenía novia y yo solo soñando con él, menos mal tenía auna super amiga que me llevo por helado.

¿Qué su mejor amigo y yo? Jamás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora