Jade es un poco seria pero cuando se molesta con alguien, ¡Ay Dios!, puede decir mil groserias por segundo, ze is erg speciaal voor mij, crecimos juntas desde pequeñas, compartimos muchos recuerdos en común.
Una vez en preescolar, un niño se le declaró y ella empezó a hacer gestos de asco y terminó por vomitarle todo el uniforme al pobre niño, fue asqueroso y gracioso a la vez, así tengamos 80 años siempre se lo recordare, pero a pesar de los problemas que enfrentamos nunca hemos peleado, ¿pero cómo?, no lo sé, ¿han oído eso de las almas gemelas?, bueno, creo que ella es la mía, somos como Tinker Bell y Periwinkle, pero hay un problema, le gusta salir mucho con esos a los que llama "Bad boys", esos que parecen perfectos pero tienen mil defectos y otros mil sin descubrir, no es que yo tenga algo contra ellos, no, no quiero problemas, pero me molesta que Jade siempre salga desilusionada de alguno de ellos, lo bueno es que siempre mantiene una sonrisa en su rostro, actualmente está saliendo con Nick, el muy ignorante se siente que es Balian Buschbaun pero en joven, pobre, que alguién le regale un cerebro por favor, para mi desgracia va en mi salón y siempre quita a cualquiera que esté cerca de Jade para sentarse junto a ella, ambos nos caemos mal, así que.. ¿para qué disimular?.
-Hola muñeca. -Le dijo el chango a mi amiga, que patético, ni para ser romántico sirve, pensé.
-Hola mi amor ya sent... -La interrumpió.
-Sisi, ¿tienes la tarea de historia?, la olvide por completo... -Jade lo miró un segundo y le pasó su libreta.
-Ew. -Susurré.
-¿Tienes algún problema?, ya sé que tienes envidia de mi relación con Jade. -Me dijo.
Me limité a contestarle, era una perdida de tiempo discutir con Nick, en serio, ese tipo me cansaba, solo Jade lo soporta. Después de unos minutos la clase de Historia había acabado y Jade se acerco a mi.
-Noa, disculpa por lo de hace rato... yo..
-¿Por qué? Dime, ¿cómo es que puedes estar con un engreído como él?. -Le pregunté, su cara mostraba una especie de convinación entre la tristeza y el alivio.
-Es que yo lo amo. -Ay por favor, todo el tiempo la misma oración.
-Que mala definición de amor tienes. -Comenzamos a reir.
-Ya, dejemos de hablar de eso, hoy es día de comer pizza.
-Para ti todos los días es de pizza. -Le dije mientras nos dirigíamos a la cafetería.
Al formarnos para pedir nuestra orden un par de chicos estaban aventando balones y molestando a los que se acercaran, y sí, ahí estaba mi hermano, Jade y yo recibimos nuestra orden de pizza, no había otra forma de llegar a nuestra mesa más que pasando por donde estaba Dylan y sus amigos. Esto era un martirio.
-Mira. -Dijo uno de ellos mientras acariciaba la trenza de Jade- debería estar prohibido permitir que las nerds se puedan pasotear por donde quieran, ¿quién te crees que eres?. -Le dijo a Jade.
-Déjala en paz. -Le contesté.
-Uuuy. -Todos se rieron-. Y ¿qué me vas a hacer?, hey Dylan, dile a tu hermana que no se meta.
-¿Quién? Ella no es mi hermana. -Sentí sus palabras como un balde de agua helada.
Todos se quedaron callados después de oir tal respuesta, tomé del brazo a Jade y salimos de ahí, perdí hasta el apetito, ¿qué culpa tenía la pizza?, sigo sin creer que Dylan dijera eso, no sé si podré perdonarlo después de lo que acaba de decir, ¿qué le pasa?, cree que una cara bonita y popularidad lo harán ser alguien admirable, pero dime... ¿Si el mundo fuera ciego, a cuántas personas impresionarías?, esa pregunta daba vueltas por mi cabeza. Fuí la primera en salir de la escuela, no quería ver a nadie, ni siquiera me despedí de Jade,tomé el metro y me dirigí hacia mi casa, al llegar me encontré una nota en la mesa de estar, decía "Cariño, estamos en una reunión, ya sabes, lo de siempre, hay espaguetis por si tu hermano y tu tienen hambre, llegaremos tarde, los queremos", lo que me faltaba, quedarme en casa con Dylan, tiré mi mochila aún lado, me despojé de mi uniforme y fui a tomar una ducha.
-Puf eso era lo que me faltaba, que día Noah, que día. -Me dije a mi misma.
Mi celular empezó a sonar, era un mensaje de Jade.
*MENSAJE DE JADE*
Jade: Hey, arreglate, iré por ti.
Noa: Bueno, solo terminaré de comer, acá te espero.
Fue cuestión de esperar unos minutos y Jade ya estaba en mi casa, le dije que me esperara un poco más, me puse mi vestido color perla, me hize una coleta y puse un poco de maquillaje en mi cara, no me gusta mucho el maquillaje, es muy difícil de quitar, salí de mi habitación y estaba Jade comiendo un poco de espagueti, me miró y ambas dijímos "CD'S", tomamos el metro y nos fuimos al centro comercial.
-Quiero comprar un nuevo libro. -Me dijo Jade mientras nos dirigiamos a la tienda-. Hola, ¿tiene La constelación del perro?. -Le dijo a la señora que atendía, la miró un poco confusa, pero lo encontró.
-¿La constelación del qué? ¿De qué trata?. -Le dije.
-Sobre un virus letal que acaba con la población, sin esperanzas, no queda nada, pero ahí esta Heg con su avioneta y su perro para darle un nuevo sentido a la vida.-Me dijo, podía notar el entusiasmo en su mirada y no pude evitar sonreír.
Después de que Jade comprara el libro, nos fuimos a la tienda de cd's, Jade compró uno de Lana del Rey y Arctic Monkeys, y yo compré uno de Dillon, al salir de la tienda, logré ver a Nick besando muy apasionadamente a una rubia, que asco, pensé, Jade salió corriendo hacia Nick y lo cacheteó, este se quedo en chock y la rubia se fue, supongo que eso fue todo, su relación había terminado, al fin.
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El chico del metro
Teen FictionAl día siguiente, Noa vuelve a tomar el metro como todos los días, pero esta vez se encontró con alguien inesperado, nunca antes visto. Ahí estaba, frente a ella, era ese tipo de persona que no encuentras a la vuelta de la esquina. || Dicen que l...