SWEET REVENGE | 𝐹𝐴𝑁𝐹𝐼𝐶 𝐷𝐸 𝑃𝐸𝐶𝐴𝐷𝑂𝑆 𝑃𝐿𝐴𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸𝑅𝑂𝑆

CAPÍTULO 7

Milenka.

—¡Pero por fin! —grito cuando llegamos a la central.

Owen baja junto a mi y se acomoda el uniforme militar.

—Señorita, necesito su identificación o algún permiso para que pueda ingre....

—Mi madre paga tu sueldo, estúpida. Quítate que me estorbas. —empujo a la recepcionista que me obstruye el paso.

Caminamos por los pasillos de la FEMF luciendo los uniformes de sargentos en ascenso de la EMSE.

Continuamos nuestro camino hasta llegar al campo de entrenamiento en donde están los dos pelotones separados por entidades.

—Ey —susurra Kylie mientras chocamos nuestras manos. Es mi amiga más cercana en Miami.

—No saludas, minion. —el hermano de Ky choca mi hombro conmigo.

—No jodas, Jaden. —susurro con una media sonrisa. Ambos tienen nuestra edad. Son unos atractivos pelirrojos con ojos color oro.

—¡Muy bien! El día de hoy los soldados de la FEMF y la EMSE entrenarán juntos en combates cuerpo a cuerpo al azar. Pasaremos lista. —grita el capitán Lennox de la entidad de mi madre, mientras saca un cuadernillo y un lápiz junto a la capitana Spencer de la FEMF.

Así pasan los minutos.

—Calloway Kylie y Jaden.

—Lancaster Joset y María. —espera ¿Qué?

Owen y yo compartimos una mirada silenciosa. Hoy será un buen día.

—James Owen y Milenka. —apenas escuchan nuestros nombres todos voltean a vernos.

—Presentes, capitán Lennox. —decimos con el mentón en alto. Los hijos de Gemma no tardan en vernos con "una mirada intimidante". No son más que un par de tontos con aires de una grandeza que no tienen.

—Competirán en combates cuerpo a cuerpo, los ganadores serán ascendidos a el siguiente rango y los que pierdan seguirán entrenando.

—Empezemos.

El tiempo pasa con cadetes y sargentos peleando en el ring que hay en la cancha.

—James Owen y Lancaster Joset. — joder, esto se va a poner bueno.

Owen sube al ring con el mentón en alto y una sonrisa ladeada. El ego lo tiene por los cielos.

Joset sube titubeante y aún así tratando de verse imperturbable.

Narrador Omnisciente

Desde el principio, se podía ver la diferencia en sus enfoques: Owen, con una mirada calmada y movimientos calculados; Joset, con los ojos llenos de furia y una postura agresiva. Joset se lanzó primero, como un toro embravecido, lanzando un puñetazo descuidado hacia la cara de Owen.

Owen esquivó con facilidad, un leve giro de su cuerpo que hizo que el golpe de Joset cortara el aire.

—¿Eso es todo lo que tienes? —se burló el pelinegro, con una sonrisa fría en los labios.

La burla solo enfureció más a Joset, quien atacó con una ráfaga de golpes rápidos y descoordinados. Owen bloqueaba y esquivaba, moviéndose con la gracia de un luchador experimentado, anticipando cada movimiento de Joset.