God is a Woman

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Capítulo 13. Cambios, la central y el ruso.
Dolorosa venganza - Parte I.

Maratón 2/3
Capítulo largo.

Gema.

—Que me sueltes, joder! —Me escapó del agarre de Christopher y lo miro con irá.

—No me mires así, Gema. Solo quiero saber ¿Por qué llegas a estás horas? — grita. Se notaba su aliento que había bebido. Cierro mis ojos con fuerza y sonrió de lado. Me follaba a tu padre.

—Y a ti mierda te importa!

—Me importa porque eres mi mujer.

—Pensé que tú mujer era Rachel.

—No empieces.

—No empiezo entonces, tu igual no me jodas. — Trato de esquivarlo y el me toma llevando su mano con brusquedad a mi mandíbula.

—¿Por qué carajos tú labio está mordido? Yo no hice eso. Y esa puta marca en tu mejilla?

Levanto la mirada y no digo nada. Su rostro se desfigura y siento ser empujada con fuerza por él cayendo al suelo. — » ¡¿Quién?! ¿¡Quien fue el hijo de puta que dejaste que te follara?!

Retrocedo algo asustada. Nunca lo había visto de esa manera. Me alcanza y toma mi cabello dónde es jalado con dureza. Emito un grito tratando de alertar a alguien.

—¡Responde!

—Suéltame!, ¡me lastimas!

Se inclina y su mano se introduce en medio de mi vestido y el da toques en mi vagina notando mi sensibilidad. La saca con rapidez y noto su mirada bestial.

—Te gustó, te gustó la manera en que ese maldito te cogió. — pregunta. Su respiración está agitada y repaso sus manos están vueltas puños.

—Vete a la mierda y que sí me gustó?. — Grito. —Sí me gustó, me encantó! Ah!— la palma de su mano me interrumpe y siento mi mejilla arder. Llevo mi mano a mi mejilla sorprendida.

Me golpeó...

Ese hijo de puta me golpeó.

—¡Ves la mierda que provocas! —me toma de los brazos y grito por la fuerza en que me sostiene.

—¡Christopher! — La voz de Reece es mi salvavidas. No sé de dónde vino la fuerza pero me quitó del maldito y torturoso agarre. Con sollozos voy hacia él y lo abrazo.

—Me golpeó.. realmente lo hizo. —siento las manos de Reece en mi mejilla y su enojo se formula en su rostro mirando a su sobrino.

—Gema.. Diosa —Angustiado se da cuenta de su error.

De esta no te salvas.

—Cállate ya! ¿Acaso te crié así? — Christopher trata de acercarse y me escondí en la espalda de mi salvación. — Christopher, espere muchas cosas de ti, pero nunca que golpearas a una mujer, no cualquier mujer, tu esposa.

—Reece déjame hablar..

—No. No hablaras con ella. Vuelve a tu penthouse.

—¿Por qué hay tanto ruido?— Alex se detiene y mira todo con confusión. Su mirada cae en mi y se acerca preocupado.

—Tu hijo.. golpeó a Gema.

—¿Qué? ¿Christopher que mierda? — vio mi herida y sus ojos encienden llamas.

—Gema, diosa hablemos. Me deje llevar por los celos.

—Salgo de mi escondite y lo enfrenté — ¿Celos? Sí estando celoso eres así no me imagino enojado. Puedes hasta pensar en asesinarme. No hay nadie, estoy sensible por ti. ¿Quién me cogió anoche, pensando en su amante ? A tú.