Aldea de Kaede
20 de Abril
Anécdotas para Moroha
Miroku y los demás salieron temprano en la mañana al antiguo pueblo de Sango; Aome, Rin y Kaede fueron al campo a recoger hierbas, y yo, pues me encuentro en la antigua colina donde me reunía con Kikyo. Estoy aburrido y no encuentro nada con lo que entretenerme, hace un rato estaba jugando con los niños de la aldea pero ya se fueron. Últimamente Aome ha estado muy triste, llevamos alrededor de un mes intentando tener un hijo pero no van bien las cosas; yo no tengo ninguna prisa y se que ella tampoco, pero ella está empezando a pensar que quizás no pueda tener hijos.
Solo es cuestión de tiempo.
Me aseguro a mi mismo porque yo también me estoy preocupando. Decido que como ya es tarde voy a regresar para esperar a Aome en casa y así le preparó la cena. En cuestión de unos minutos me encuentro en la cocina de casa terminando lo que le prepare a mi esposa cuando de pronto entra Rin muy agitada y me saca casi arrastras de la cabaña.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa, Rin?- pregunto y me detengo haciendo que ella frene conmigo.
- Es la señorita Aome- me responde y se me congela la sangre. La sigo a toda prisa y llegamos a casa de Kaede.
Tengo un mal presentimiento.
Entro a la cabaña nervioso y encuentro a Kaede cosiendo pero ni rastro de Aome, me siento frente a ella.
- ¿Y bien? ¿Dónde está?- le preguntó a la anciana que, ahora que me fijo, esta arreglando un traje de sacerdotisa para que le quede bien a una niña.
- Bañandose- me responde sin más, centrada en su labor.
- ¿Y eso era lo importante? ¿Para eso me sacan de casa como si se hubiera muerto?.
- Señor Inuyasha...- la suave y nerviosa voz de Rin nos interrumpe y la miro expectante- La señorita Aome recibió algo así como una maldición.
- ¿Cómo que una maldición?.
- Pues...- Las palabras de la enana son interrumpidas por algo que no esperaba.
Una niña de como unos 5 o 6 años aparece totalmente desnuda y empapada, de una habitación que debe ser el baño y corretea por todos lados. Rin se levanta y la persigue por la casa mientras la niña ríe, grita, chilla, brinca y canturrea:"No me atrapas, no me atrapas". Yo sigo en shock total, la niña tiene el cabello azabache corto y los ojos grandes color chocolate como los de Aome, las pestañas largas y la nariz respingada, además de la boca pequeña y los labios finos y rosados. Pasa corriendo frente a mi, la agarro sin mirarla y se la entrego a Rin, la cual se mete junto a ella en la habitación de la que anteriormente había salido.
- Ahí tienes la respuesta a tu pregunta- Kaede me devuelve a la realidad y le lleva a Rin el kimono que estaba arreglando- Un demonio le lanzo algo así como una maldición- Me dice cuando regresa junto a mi- Pero no es permanente, solo que no se cuanto tiempo pueda durar, unos días o meses.- Me explica con calma- Pero yo no puedo cuidarla y...
- Yo lo hago,- La interrumpo- lo iba a hacer de todas maneras.
- ¡No me gusta esta ropa!- la pequeña Aome hace acto de presencia estando sobre los brazos de Rin, quejándose del kimono de sacerdotisa que le pusieron- ¡A mi me gusta el de mi hermana!.
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Tal como eres
FanfictionOdiado por humanos y demonios tubo que aprender a sobrevivir solo y se prometió a si mismo volverse un demonio puro. Todo cambia al conocer una sacerdotisa por la que decide volverse humano y estar con ella pero... son engañados para que se odien y...
