A sí como en mis sueños

56 14 6
                                    

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi, esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans. 

Advertencia: Todos mis fics son escritos para un público con criterio formado, este en particular contiene relatos y diálogos +18. Favor abandonar la lectura si no es de tu agrado. 

#Día 3 Ranakaneweek

.+18

.+18

.+18

.No continúes si no eres +18

.
.
.

Las 00:04  de la madrugada marcaba el reloj  que estaba sobre la mesita de noche, estaba caluroso, era verano y ya son tres noches con el mismo sueño; observaba alterada a mi alrededor, mi pecho subía y bajaba agitado, mi frente levemente sudada y el calor sofocante desde el centro de mi cuerpo subiendo por mi vientre hasta mis senos... era  sin duda alguna desesperante. 

¡Maldición! por qué tenía que llegar en ese estado, tan tortuosamente llamativo. ¿Por qué pasearse sin camisa, por qué su condenada arrogancia de mostrar lo bien preparado que venía de China, por qué sonreír cual modelo de revista? ¿Y qué fue ese cambio de actitud? de un adolescente obstinado a un hombre educado... a penas son tres semanas desde que llegó a casa y me tiene incómoda. 

Me levanté para sacudir esos pensamientos pecaminosos de mi mente y de este cuerpo... caminé sutilmente bajé las escaleras hasta llegar a la cocina, no quise encender la luz mientras abría la nevera para tomar una botella de agua fría pero, una voz grave me espantó por completo...

—Buenas madrugadas —era el culpable de aquellas escenas lujuriosas de mis sueños. 

—¡Por un demonio Ranma! —exclamé alterada pues me asustó. 

—Tranquila, solo soy yo —agregó al tiempo que rodaba los ojos y cerraba la puerta de la nevera. 

—Hazme el favor de no aparecer de esa forma ¿sí? 

—¿Por qué? —me increpó colocando su brazo sobre la puerta de la nevera ¿acaso bloquea mi andar? — ¿En qué piensas? —insistió colocándome nerviosa.

—Nada, solo vine por agua fría la noche está calurosa ¿tampoco puedes dormir? —cuestioné rápidamente.

—Un poco de eso sí, llevo una hora practicando en el dojo —señaló el pasillo con luz, el único de la casa en ese momento por cierto. 

 —Ah... entiendo — respondí tontamente al notar su camiseta sin mangas y short —rápidamente me di cuenta de la boba respuesta y di una zancada para pasar por su lado y desaparecer.

—¿Por qué huyes? —preguntó haciéndome frenar en seco, a caso dijo ¿huir? voltee a mirarle con reproche —¿Qué? eso parece, y no es solo ahora —agregó dando un paso adelante —creo que lo vienes haciendo desde que regresé ¿o estoy equivocado? —continuaba con esa postura irritante, ese era el Ranma que conocía. 

—Solo quiero dormir, no sé de qué hablas —respondí pensando que sería el fin de la incómoda charla. 

—Vamos Akane, no me des respuestas infantiles ¿sí? —levanté una ceja algo molesta.

—No lo sé, estuviste tanto tiempo lejos... no hay la misma confianza simplemente. 

Entonces soltó una carcajada enorme, lo miré feo porque podía despertar a los demás. 

—¡De qué hablas si mira como andamos! —señaló nuestras ropas, él muy liviano y yo con una camisola cortita de satin rosa con lunares negros que me obsequió Nabiki. 

Rankaneweek 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora