Amor maduro

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Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahasi, esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans. 

#Día 6 Rankaneweek

Este capítulo no es para menores de edad, contiene escenas y diálogos no aptos. La mayoría de mis fics están clasificados para personas con criterio formado. Además es univeso alterno (Au). 

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Ahí va la pregunta del día, porque no podía terminar sin que algún idiota la dijera...

—¿Y cuándo le pides matrimonio?

Llevé el vaso de cerveza a mi boca mientras observaba a Akane bailar con unas compañeras de trabajo, la mujer tenía unas caderas de infarto.

—Somos amigos —respondí con deseos de beber algo más fuerte.

—Estás loco Saotome, se nota que ustedes tienen química ya no son unos adolescentes, acaso ¿Nunca la invitarás a salir?

—Eso a ti no te incumbe, dime algo Daisuke¿Cuál es el afán de casarnos? Podemos ser amigos hoy, quizá mañana no, o ser novios, amantes da igual es problema mío y de ella.

—Uy, pero si se te nota lo enamorado Ranma. ya estás en edad de un amor más maduro ¿no crees?... Mira nada más ya la están invitando a bailar —señaló al ver un tipo cerca de ella, Akane accedió bajo mi atenta mirada, bailaban normal por al menos dos minutos, pero pronto el sujeto quería tocar demás, ella me vio con esos ojitos de socorro y fui sin dudarlo. 

Cómo un maldito perro faldero, porque Akane no tenía que hablar para decirme lo que tenía, lo que quería, lo que deseaba.

—Es suficiente —dije al tipo quien me vio con cara de pocos amigos, ella diría lo de siempre, la tan clásica mentira. 

—Mi novio, adiós —se fue bailando conmigo y el tipo solo se esfumó.

—Para qué diablos bailas con desconocidos si luego ya no quieres.

—Pues es divertido, además siempre estás cerca —responde pasando sus manos alrededor de mi cuello.

—Y qué pasa si un día ¿ya no? —increpo.

—Vamos Ranma, somos adultos, a menos que te enamores de alguien igual entendería que no estés tan disponible para mí.

—Yo quisiera... —de pronto nos interrumpían, una de las chicas vomitaba en el baño ya había bebido demasiado.

Akane va en su auxilio dejándome con la frase en la boca, quince minutos después salen todas la féminas y nos dicen que ya era hora de irse a casa.

Cuatro de la mañana, íbamos caminando por las calles del céntrico Tokio, dos taxis se llevaron a nuestros amigos, solo quedamos los dos, los más sobrios porque a ninguno de los dos nos afectaba la bebida.

—Bien, me iré a mi departamento Akane —dije algo cansado.

—Me parece perfecto, allá seguimos con cerveza ¿Qué dices? —preguntó entusiasta.

—Paso, ya se me quitaron las ganas de beber por hoy.

—Que mal —dijo haciendo un puchero —Iré contigo, no quiero tomar un taxi sola.

—¿A mi casa? Mejor no Akane, no quiero que se repita lo de la última vez...

Ella abrió los ojos asombrada.

—¿Cuál de las dos veces? Porque no vi ni escuché que te quejaras.

—Somos amigos ¿Olvidas que lo dijiste muy claro después de irte esa mañana?

Rankaneweek 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora