siete

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Baje al primer piso tratando de hacer el menor ruido posible, caminaba de puntillas descalza. Las risas en el piso principal se hacían cada vez más notables conforme iba bajando cada escalón.

Al llegar al primer piso visualice a mi hermana y Sunghoon riendo por la película que estaban viendo, Dios eran tan ruidosos se todas las maneras posibles.

Me puse los tenis y el abrigo, fue ahí cuando se dieron cuenta de mi presencia.

— ¿Vas a salir? —mi hermana preguntó, asentí sin mirarla—. Está bien, solo no llegues tan…

— ¿Con quién vas? —Sunghoon preguntó, podía sentir su mirada fijamente en mi, pero no lo mire.

Estaba muy avergonzada por lo que pasó ayer en el baño.

Durante todo el día me la había pasado en mi habitación, era claro que estaba evitando su presencia.

— Voy a salir —traté de no darle demasiada importancia a sus palabras.

— ¿Y esa mochila? —señaló la mochila que colgaba de mi espalda.

Diablos.

— Voy a salir con unas amigas —parecía un poco tonta, le seguía respondiendo pero miraba a la puerta como si en realidad estuviera hablando con ella—. Deja de ser tan chismoso.

No quería que me hiciera más preguntas tontas que no quería responder.

— ¿Tienes amigas?, ¿Tú?.

Por su tono de voz podía distinguir que claramente estaba incrédulo y que hasta casi se estaba burlando de mi.

Eres tan molesto cuando te lo propones Sunghoon.

— Aunque no lo creas, sí las tengo —respondí irritada.

Que mentira.

— ¿Quiénes son esas amigas?, nos las tienes que presentar —Sunghoon sonrió, esta vez lo mire molesta.

¿Por qué diablos querría conocerlas?.

Ni siquiera existían.

— ¿Para qué las quieres conocer tú? —mi hermana le preguntó dándole un pequeño golpe en el hombro.

Bueno si yo me había molestado, ella lo haría todavía más, aunque me preguntaba algo.

¿Por qué me había molestado tanto?.

— Deberías hacerlo —ignoró por completo la pregunta de mi hermana y se dirigió a mí—. Presentame a tus amigas Nancy.

— Sunghoon —mi hermana le reprocho de nuevo.

Mi hermana le estaba reclamando a Sunghoon por su atrevimiento al mencionar conocer a otras chicas en presencia suya, pero hasta yo estaba molesta.

A pesar de los reclamos de Verónica, Sunghoon mantenía su mirada puesta en mí y eso de un momento a otro logró que me pusiera completamente nerviosa. Mis mejillas se sentían calientes y sentía un cosquilleo en todo el cuerpo.

Sunghoon me dio una sonrisa burlona, sabía perfectamente porque lo estaba haciendo.

Abrí la puerta y salí lo más rápido posible, no podía soportar a Sunghoon justo ahora, cada vez que lo veía me sentía sumamente avergonzada, quería que la tierra me tragara viva, lo peor es que él se burlaba de mí tan descaradamente.

Era como si a él no le importara.

Pero a mi si, me vio desnuda.

Que horrible pesadilla.

Entre al callejón teniendo la mayor precaución posible, conocía perfectamente este lugar pero eso no quería decir que me diera menos miedo que otras veces, la diferencia es que ahora venía sola.

we should ; (i feel). sunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora