Just friends (fanfic lukola)

Capitulo 4: El salón

Luke

Son las 9 de la noche, y nos dirigimos al after de la premier, volteo hacia la ventanilla y observo el cielo, está completamente oscuro, al instante me embarga una inmensa melancolía, me pregunto si acaso será el clima o el hecho de que hoy es el último día que tendré una razón para ver a Nic.

-Ya casi llegamos Luke- me dice mi novia. Es extraño que me la pase bien con ella muchas veces, pero cuando estoy cerca de Nic es como si quisiera que Antonia no estuviese cerca de nosotros.

Recuerdo la última after en que ambas se saludaron, después de eso Nic no me habló en toda la fiesta, sentía una extraña sensación en el estómago, en el corazón, o en alguna parte de mi cuerpo, un dolor extraño se instaló en mí al verla alejada, trate de coincidir con ella varias veces, pero el resto de la fiesta ella me evitó.

-llegamos Luke- Me habla mi novia, dispersándome de mis pensamientos. Salgo del auto y comienzo a caminar sin esperar a que ella salga del auto, aun no sé porque con Nic no puedo dar un paso sin verificar que se encuentre a mi lado, es como un reflejo automático que no me permite avanzar si no se encuentra a mi lado. De pronto doy dos pasos cuando el flash de una cámara golpea mi rostro llenándome de un sin fin de sentimientos.

Sigo caminando sin detenerme, formulando los cientos de reclamos que tengo hacia mi equipo, mi manager, mis guardias de seguridad, hasta con el joven del valet parking sobre por qué carajo había periodistas en ese lugar, cuando claramente era un evento privado.

-¿Que te pasa Luke?, te ves muy molesto- me dice Antonia con una pequeña sonrisa en el rostro mientras intenta entrelazar su mano con la mía, yo no lo rechazo, aunque tampoco lo acepto, porque algo en mi interior me dice que ella ha tenido que ver algo en esto.

-Nada, entremos y tratemos de disfrutar la fiesta. - Ansiaba con todas mis fuerzas preguntarle, gritarle que de ser así esto arruinaría muchas cosas, que podría llevar en picada todo mi trabajo, pero me abstuve solo por una razón, y era el hecho de que ninguna de estas cosas eran lo que realmente me molestaba, sino que odiaba pensar que todos confirmarían que es mi novia y sería mucho más difícil para mí terminar con ella. 

Ingresamos al lugar, todo tenía un ambiente muy activo, las luces tenues, música sonando al fondo y varias personas bailando al centro del lugar, mis ojos rodearon el lugar, pero no para ver el ambiente o la decoración, sino buscando a una persona, hasta que por fin la encontré, tan hermosa con un vestido negro con pedrería que resaltaban en la oscuridad, la observé de arriba abajo como siempre lo hacía para poder admirar su belleza, cuando me detuve en su rostro instintivamente se giró y nuestras miradas se cruzaron, hubiese deseado ir hacia ella y contarle tantas cosas que la noche no sería suficiente para ello, pero me contuve, desvié la mirada y pretendí platicar con mi novia.

Al cabo de unas cuantas horas, y algunas copas encima vi cuando Nic se alejaba en dirección al salón contiguo donde estaba reservado para quienes quisieran descansar, Antonia estaba entretenida con una de sus amigas, así que me levanté y caminé hacia donde Nic había entrado minutos antes.

-Hola Nic, ¿qué haces aquí? - le dije al verla sentada sola, pues nadie además de nosotros se encontraba en el salón.

-Nada, solo necesitaba hacer una llamada y allá había mucho ruido. - me contesto sin apartar la mirada del móvil.

-Y a quién ibas a llamar? -creí preguntarlo de forma natural, pero por su cara me pareció que no fue así, pues me observaba con cierta incertidumbre.

-Perdón, quise decir si era alguna emergencia o algo en lo que te pudiese ayudar- traté de sonar normal.

-No te preocupes, invite un amigo que no pudo venir, y quería decirle que podía ir a su casa pues está enfermo y aquí la fiesta ya casi terminó-quise e intente con todas mis fuerzas evitar sentirme molesto o furioso, pero el solo hecho de imaginarla con alguien más perturbo mis pensamientos a un nivel que ni yo podía controlar.

-No irás- dije en un tono firme y molesto. Me miro con sus ojos muy abiertos y mordiendo su labio. - Como te atreves, yo puedo ir a donde yo quiera y no te estoy pidiendo permiso, mejor aún ni si quiera ser porque te lo conté.

Después de que terminó de decirme aquellas palabras, ya fuese por haber bebido o porque ansiaba recrear los besos en el set que yo tanto disfrutaba, me abalancé para besarla, y por un instante ella correspondió a mi beso, pero de un momento a otro se apartó y salió del salón a toda prisa, me quedé un momento asimilando el momento y lo que había pasado, después salí a buscarla, pero ella ya se había ido. 

*Me disculpo, pero el trabajo y la escuela no me dejan mucho tiempo para escribir, por eso hice este capítulo un poco más largo, aun así, haré lo posible por publicar pronto y ya comencé a intentar redactar mejor.

Saludos de Jess "la chica de la pluma", los quiero, besitos  :-3  :-3