Capitulo 12

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Se que estaba mal lo que estaba por hacer, pero simplemente me deje llevar por los "celos" que sentí al ver los mensajes de esa chica en el teléfono de Izana.

Izana seguía tocando mi cuerpo con más desespero, sentí como sus manos desabrocharon su pantalón y los bajo un poco con su boxer, pero luego simplemente me baje de la cama, me miró un poco extrañado y lo único que hice fue quitarme mi pantalon, nose porque no senti vergüenza, no porque ya me habia visto de esa manera o porque solamente estaba en ropa interior.

Volví a subirme en el y rápidamente me besó, por alguna razón sus caricias tenían algún efecto en mi, y creo que esa fue la razón de que no medimos las consecuencias.

Nuestros cuerpos solamente estaban teniendo roces que a decir verdad a Izana parecían gustarle pero a la vez estarlo desesperando, sentí como con su mano hizo a un lado mi braga y dejando acceso hacia mi intimidad, su mano tomo su miembro y comenzó a meterlo.

No niego que se sintió extraño, porque evidentemente no usamos un condón como la primera vez. Pero creo que la calentura ya nos había ganado a los dos.

Izana soltó un gruñido y yo simplemente mordí mi labio para no hacer ruido, aunque mi respiración ya era demasiada ruidosa, por suerte espero hasta que yo bajara por completo y hasta acostumbrarme a tenerlo adentro.

Se notó más el desespero cuando sus manos tomaron mi cintura e hizo algo de fuerza para comenzar moverme, tuve la necesidad de acomodarme mejor, le di un último beso antes de sentarme completamente y comenzar a moverme, apoye mis manos en su pecho y con ello me ayudaba a dar pequeños saltitos, que en momento la habitación se llenó de ruidos obscenos junto con ello los gemidos de Izana y míos, quien solamente me miraba con deseo y de vez en cuando cerraba sus ojos y mordía un poco su labio.

La escena era tan erótica que no supe que hacer, hasta que todo cambio cuando su celular empezó a sonar, detuve mis movimientos y la habitación quedó en un silencio y con el sonido de la llamada, me atreví a tomar su celular y vaya sorpresa era la misma chica de los mensajes, colgó la llamada y volvía a llamar una y otra vez, mi cuerpo se heló.

Izana me quito su celular y colgó la llamada, yo seguía encima de el.

Por un momento pensé en mandar todo al carajo y nunca más volverlo a ver en mi vida.

Pero Izana de un momento a otro hizo que yo quedaba debajo de el, lo mire esperando alguna respuesta pero no dijo nada, el estaba entre mis piernas con la respiración agitada, se quitó la camiseta y la demás ropa que le quedaba, se acomodo una vez más, pero otra vez su celular comenzó a sonar, hasta el contesto la llamada y simplemente lo dejo a un lado de mi, hizo a un lado mi braga y volvió a entrar en mi, solté un gemido pero recordé lo de su celular.

En el otro lado solo se escuchó la voz de una mujer que pronunció su nombre algo confundida.

Iba a tomar su celular para finalizar la llamada pero Izana detuvo mis manos y comenzó a dar estocadas más fuertes y está vez no se contuvo de soltar gemidos, por mi parte solamente trataba de no hacer mucho ruido, pero no funcionaba por el aumentaba la fuerza de las estocadas, hasta que no me pude contener mas y mis gemidos se escuchaban junto con los de el.

Mientras que la mujer del otro lado sonaba algo molesta y diciendo cosas que no entendía por el ruido que había. Izana tomo su celular y colgó la llamada.

Tomo mis piernas y las coloco sobre sus hombros, por un momento pensé que me iba a partir en dos con tanta fuerza con la entraba y salía de mi, logré safar mi brasier y el bajo mis piernas y se acercó a mi y comenzó a besarme, bajo la intensidad de sus embestidas, tocaba mis pechos y el resto de mi cuerpo, se separó un poco y está vez no paro con sus embestidas hasta que salió de mi y derramó su esperma sobre mi vientre, lo mire y el también me estaba mirando.

—Ire por algo de papel para limpiarte— hablo y se alejó camino al baño.

Mi mente explotó cuando cayó en cuenta de lo que había pasado.

Ni si quiera me di cuenta cuando Izana ya estaba dormido y me estaba abrazando, mi mirada solo estaba en el techo pensando que iba a hacer.

Toda mi vida era una estupidez.

Aún más con la situación de Zack, caí en cuenta que el debería estar buscándome después de lo que pasó, pero era evidente que no podría estar con el, todo lo contrario a lo que el quería.

Pero, tenía a Izana, el estaba conmigo, y yo lo amaba. Era todo lo que necesitaba.

El teléfono sonó una vez, llegó un mensaje, lo tomé sin que el se despertara, y al abrir el chat de ellos dos, habían cientos de mensajes de ella.

Mensajes en los cuales se notaba que estaba más que molesta.

"Me contestas después de días solo para escuchar como te follas a otra?"

"Responde"

"Si no lo haces te juro que iré a tu casa"

"Te extraño"

"Vete a la mierda, no quiero volver a saber nada de ti"

Esos eran algunos mensajes, me quedé helada, pero más allá no había más conversación, solo los mensajes de ella, eso pensé, hasta que encontré los mensajes que el también le contestaba, pero era algo estúpido, porque respondía los mensajes tan seco, solamente bloquee el número de la chica y eliminé su número.

Me quedé sentada en la cama buscando alguna respuesta sin hacer nada.

—¿Por qué no duermes? ¿Estás bien?— Izana ya estaba sentado a mi lado también.

No quise decirle nada pero fue inútil.

—Estoy bien— murmuré sin mirarlo y me abrace a mi misma.

—Me entere que serás o bueno, que eres, la encargada de el festival de tu colegio, se que vas a hacer un buen trabajo en eso.

Mi alma salió de mi cuerpo, ¿ Cómo sabía eso ?

—¿Cómo lo sabes?— lo mire.

Sonrió —Lo se todo, y si puedo creeme que estaré ahí para verte, aunque no te prometo nada aun—

—No es necesario que vayas— sonreí —Ademas nose que tan bien lo vaya a hacer—

El ambiente se hizo cálido.

—Lo vas a hacer bien, hasta mejor que cualquier persona, eres la correcta— hablo.

—Solamente lo dices para que no me sienta mal— respondí.

—¿Cómo lo supiste?— comenzó a reír —Es broma, yo confío en ti— tomo mi mano.

Nos miramos unos cuantos segundos.

—Deberiamos dormir, ya es de madrugada— respondí.

Su mano estaba acariciando mi rostro, de verdad estaba perdidamente enamorada de el.

Su rostro se acercó al mío y me besó, pero esta vez era un beso diferente.

—Te amo, _____—

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Sentimientos encontrados🔞 (Izana Kurokawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora