HYACINTH

OO1

一ㅤ.ㅤ🗻  batallón

     EN UN MUNDO DE HOMBRES, LINK ERA UN CABALLERO.

     El caballero poseedor de la Espada Maestra, la Espada que Doblega la oscuridad era un ser callado, de pocas palabras pero con un gran sentido de la justicia y corazón de oro, dispuesto a sacrificarse así mismo por los demás, un ejemplo a seguir para todos los caballeros. Cómo Campeón de Hyrule, el caballero tenía una gran carga sobre sus hombros, desde que esa espada llegó a su vida está dejo de pertenecerle, pasó de ser Link a ser El Caballero que derrotara a Ganon, ¿Pero como derrotas a alguien que apenas haz conocido?

     Su padre le había contado sobre la leyenda, y la corona le había dicho que el era el elegido para derrotar a Ganon, y a pesar de la incertidumbre Link siempre lo creyó, porque el siempre estuvo destinado a ser un caballero, de alguna forma y otra, el siempre lo hubiera sido, ya sea porque fuera el elegido o porque su familia era una de caballeros.

     Link era un muy buen escucha, sus orejas se movían al mínimo ruido. Había oído las historias sobre un chico que tenía a las hadas de su parte, y cuando lo conoció, se esperaba cualquier cosa menos el chico quejándose en el suelo que encontró en los campos de entrenamiento. ¿Era este el emisario de las hadas? ¡Pero si este solo era un chico normal! Probablemente un año mayor que el, más alto pero eso ya no era algo nuevo, Link estaba acostumbrado a ser el mas pequeño en la habitación.

     Por la escena que se desenvolvía frente a el, el emisario de las hadas había estado practicando, probablemente se golpeó la cabeza, no lo culpa, esos mástiles pegan tan duro como un goron, lo cual es bastante. Aunque sus quejidos eran un poco incómodos de escuchar, por lo que su corazón le empezo a decir que tal vez el chico estaba más herido de la que parecía estar, se arrodilló cerca de el, esperando a ser notado por el de cabellos... ¿azules? ¿blancos?

     Una vez Néfeles notó el cambio de iluminación, abrió uno de sus ojos, algo llorosos por el dolor. Al principio no reconoció a quien tenía frente suyo, pero cuando notó ese distintivo cabello dorado, dió un saltito del susto.

     — N-No le había visto... — tartamudeo, Link solo le ofreció una mano para levantarse, la cual Néfeles aceptó con incertidumbre — Gracias.

     Link observó detrás de el, y luego lo miro a el. Pudo ver el pequeño desastre que era le sesión de entrenamiento del emisario, esto era algo que el y cualquier caballero hacía en sus primeros años de entrenamiento. Por lo que supuso que Néfeles estaba recién empezando, lo cual le parecía raro debido a su edad, pero como siempre, Link era de yna familia de caballeros por lo que estaba acostumbrado a ver este tipo de cosas. Néfeles pudo notar la mirada de Link, se sintió juzgado a pesar de que Link solo observaba con una expresión neutral.

     — Solo... intentaba entrenar un rato, o-orden del rey.

     ¿Por su cuenta? Como se notaba, como emisario el seguramente no tenía mucho tiempo para tal cosa, tal vez Link podia ser un alma caritativa, solo está vez. El caballero se inclinó para tomar la espada de madera del suelo, ambas, luego le tendió una a Néfeles, esperando que el mensaje fuera lo suficientemente claro.

     — ¿Quieres... practicar? — Link asintió — O-Oh, de acuerdo — Néfeles empuñó su espada, pero Link notó que lo hacía de la manera incorrecta, hizo un gesto, apuntando a como el sostenía la espada, al notar que Link le estaba enseñando, asintió torpemente y corrigió.

     Link de abalanzó hasta el, lo suficientemente lento para que el reaccionará y bloqueará su ataque. Las dos espadas de madera colisionaron entre si, el ataque de Link era experto, pero aun asi iba suave con el, mientras que el de Néfeles era mas torpe, pero aún asi lograba mantenerse de pie, aprovechando un descuido, Link golpeó los tobillos de Néfeles, su postura no era la mejor, por lo que logró hacerlo tambalear y caer, el sheikah cayó de boca al suelo.