CAPITULO 4: Aquella Navidad (Parte 1)

273 46 2
                                    

Aquella Navidad (Parte 1)

Eran las 10 de la mañana, y Taehyung se encontraba en el supermercado, comprando una variedad de provisiones: harina, huevos, leche, chocolate, crema, tallarines, tomates y muchas otras cosas. La verdad, no recordaba la última vez que había comprado tantas cosas a la vez. Esta vez, su refrigerador estaría lleno, y eso lo llenaba de orgullo.

Con su trabajo matutino como operador en un call center, que solo ocupaba tres días a la semana de 7 a.m. a 4 p.m., que lo había conseguido con la ayuda de una amiga, y su trabajo nocturno en el restaurante de la señora Kang, que comenzaba a las 5:30 p.m. y terminaba a la medianoche, Taehyung había logrado una estabilidad que le permitía llevar una vida tranquila junto a Cookie. Siempre y cuando su gato siguiera su dieta estricta, todo estaría bien. Además, Taehyung tenía pensado ahorrar dinero para ingresar a un instituto. Había decidido que retomar sus estudios universitarios sería demasiado costoso, así que optar por un instituto de pastelería le parecía una opción más viable. En su mente, ya se imaginaba abriendo su propio negocio y ganando lo suficiente para mudarse a un departamento más grande, con la ayuda de un préstamo.

Mientras caminaba por los pasillos del supermercado, Taehyung se perdió en sus pensamientos, imaginando el futuro que podría construir. Sin embargo, rápidamente disipó esos sueños para centrarse en su realidad actual. Sabía que debía seguir trabajando arduamente si quería alcanzar esos sueños.

Con la lista de compras casi completa, Taehyung sonrió para sí mismo.

Taehyung se dirigió a la sección de carnes con la intención de comprar un buen corte para cumplir la promesa que le había hecho a Cookie. Sin embargo, al hacer cálculos rápidos, se dio cuenta de que si compraba la carne, no le alcanzaría para otras provisiones esenciales. Suspiró con resignación. "Le prometí a Cookie que haría su comida favorita...". Miró el paquete de carne una vez más antes de tomar una decisión. "Bueno, en ese caso, adiós al pollo frito," se dijo a sí mismo, sabiendo que cumplir su promesa era lo más importante. Con su decisión tomada, Taehyung se dirigió a la caja del supermercado.

Mientras esperaba en la fila, no pudo evitar escuchar la conversación que mantenían las mujeres frente a él. Había algo en sus voces y el tema de su charla que captó su atención.

"Escuché que encontraron muerto al hijo de los Jeon...", dijo una de las mujeres en la fila.

"Sí, eso es lo que todos están diciendo," respondió la otra, asintiendo con gravedad. "Si eso es cierto, la familia Jeon enfrentará serios problemas al escoger a su nuevo sucesor. La situación se complicará mucho."

"¿Jeon Jungkook?", musitó Taehyung en su mente. No es que no lo conociera; de hecho, no había hombre más popular en Corea que el primogénito de los Jeon. Su familia representaba el poder adquisitivo económico en el país. El clan Jeon era dueño de numerosas empresas, entre ellas bancos, aerolíneas, restaurantes de lujo, una infinidad de cadenas de supermercados y numerosos hoteles de cinco estrellas. Eran la familia más importante y poderosa de Corea.

Como ex-estudiante de Economía, Taehyung había tenido que estudiar a esta familia en detalle, especialmente al primogénito que algún día heredaría todos los bienes y empresas familiares. Jeon Jungkook era el único hijo del magnate Jeon Minho y la famosa Jeon Mina, quienes lo tuvieron a los treinta y seis años. Como si fuera obra del destino, Jungkook nació como un "alfa de genes puros," lo que llevó a sus padres a decidir no tener más hijos. Estaban extremadamente orgullosos de él, y su muerte representaría un problema monumental para la familia en términos de sucesión.

La familia Jeon ya pasaba de los cincuenta años, y tener otro hijo en esas circunstancias sería casi imposible. La presión y las expectativas sobre Jungkook siempre habían sido enormes. Desde joven, se le preparó para asumir el control de las vastas propiedades y empresas de la familia. Su desaparición, y ahora la noticia de su posible muerte, ponía en riesgo no solo el futuro de la familia Jeon, sino también la estabilidad económica de muchos sectores en Corea.

El gato negro | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora