𝕸𝖆𝖌𝖓𝖊𝖙𝖎𝖟𝖎𝖓𝖌 ||
Rosalie había vivido toda su vida en el pueblo de Gavalton, pero ella deseaba conocer mucho más que solo ese pequeño pueblo junto a su mejor amigo Alexander, eso era una promesa entre ellos.
Todo cambia cuando Rosalie es el...
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" La Habitación De Los Nuncas "
Después de llevarse el susto de su vida al recibir aquella advertencia sangrienta, tanto Agatha como Rosalie se quedaron horrorizadas.
— Hay que continuar — Rosalie interrumpió el momento silencioso recibiendo una mirada de Agatha — Cuanto antes encontremos a nuestros amigos antes saldremos de esta escuela terrorífica — explico para volver a salir por la ventana fijándose alrededor por si el querubín seguía por ahí.
Al ver la ausencia del querubín, Rosalie salio una vez mas, y por detrás de ella Agatha la seguía, por suerte el resto del camino fue mas pacifico, obviamente evitando a la estatua de lo querubines , pues ya habían aprendido la lección.
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En la Escuela del Mal, Alexander fue escoltado a empujones por los lobos hacia la Torre De Maldad, el no se quejaba por que si no terminaría como Sophie que estaba siendo arrastrada atada a un asador con una manzana en la boca, desfilando cual cerdo para el sacrificio.
El no se quejaba pero tampoco defendió a Sophie cuando la pusieron en esa situación, en primera por que la rubia había hecho en escándalo después de la bienvenida del que no pertenecía aquí, y en segunda por que el tenia cierto sentido autoconservación.
Alexander vio que habían dejado a la rubia en el primer piso donde había varia chicas de la Torre de Maldad, en la habitación 66, pero al lo dejaron recién en el segundo piso, donde estaban los chicos.
Los lobos habían dejado a el en la entrada de una habitación, el se sacudió la mangas de la camisa que llevaba puesta debido a que se arrugo cuando los lobos le agarraron bruscamente, y finalmente entro.
La habitación era pequeña y en ella ya se encontraba otros dos chicos, había cuatro camas, estas camas apenas parecían estables y las sabanas estaban comida por las polillas, pero lo que mas le intereso fueron el numero de camas por que le decía que aun faltaba uno de sus compañeros de habitación.
— ¡Genial!, nos toco el lector — se quejo una de ellos, el era el mas bajo de la habitación, era pelirrojo o lo poco que habia en su cabello era de ese color, ya que chico solo tenia unos seis cabellos en su cabeza y la mayor parte estaba calvo, tenia una especie de sarpullido en todo su cuerpo.
Era tan feo que Alexander estaba seguro que esa cara, era una cara ni que su madre amaría.
— Hola — saludo Alexander camino hacia ellos para estrechar sus manos, primero fue hacia el mas bajo pero este aparto su mano con un manotazo, el calvo parecía apunto de asaltarle para comenzar pelea, mas el segundo chico lo detuvo.
