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ᶻ 𝗓 𐰁.        🔞.

Jake se encontraba sobre las piernas de Heeseung, quién tenía su cabeza baja con bastante nerviosismo. El más bajo había entrado a su habitación de forma muy repentina mientras él jugaba videojuegos y tras una breve charla con su madre, quién amó al chico.

El pelinegro tomó el rostro del rubio entre sus manos con una pequeña sonrisa. Sus piernas se acomodaban a los costados del otro.

Heeseung era precioso.

Sus ojos recorrieron cada parte del rostro, sentía las manos tímidas de Heeseung posarse sobre sus caderas de una forma débil.

—Rubio bonito... —Susurró, sus manos bajaron por el pecho del más alto. —Hagamos esto hasta el final, ¿Si?

Heeseung frunció el ceño y detuvo las manos que se dirigían a su entrepierna con rapidez mientras
mordía su labio de forma ansiosa.

—N-No... mi madre está abajo...

—Abajo. —Repitió. —Aquí solo estamos tú y yo...
¿No es esto lo que querías, Heese?

—¿Q-Qué?

—Heeseung... Se sincero. —Susurró. —¿Acaso no me invitaste a tu casa para hacer esto?

Heeseung abrió su boca para hablar pero nada salió.

—Ahora déjame hacerte sentir bien, novio bonito~

Las manos de Jake bajaron hasta el inicio de sus pantalones, donde sacó el botón de su lugar para bajar con cuidado y como mejor pudo la prenda.

—Hee.. ¿Quieres que me mueva aquí? ¿Cómo lo solemos hacer?

Las palabras solo hicieron que su estómago se revolviera mientras su respiración seguía
volviéndose agitada. Jake le miró unos momentos y tras no recibir respuesta, decidió hacerlo de todos modos... porque sabía que eso le gustaba mucho.

Las caderas de Jake se acomodaron sobre él y comenzaron a moverse de una forma circular.

Tragó saliva con fuerza y giró su cabeza en otra dirección. Jake no sabía que corromper al cerebrito de clases sería tan caliente, no había pasado por su mente en ningún momento lo bueno que podría ser tenerlo debajo de él, tan avergonzado.

Jamás pudo imaginar que desearía tanto poseer a Heeseung.

Pero así eran las cosas... y ya no quería otra cosa que no fuese él, ya no quería una mierda, solo quería a Heeseung. Le daba igual todo los problemas que esto le provocara, solo lo quería para él.

Heeseung ya tenía dueño... y ese era él.

Era su rubio bonito.

—¿T-Te gusta, heesito? ¿Te gusta como a mí?

No necesitaba una respuesta. Heeseung soltaba pequeños suspiros de satisfacción, su bulto ya estaba formado y sus manos no dejaban de sostener sus caderas.

Era tan bueno.

Frotarse con su rubio era bueno, ver cómo reaccionaba ante ello, sus muecas, su voz, todo en él parecía perfecto y tan delicioso...

Ya no había día que su mente no le recordara a Heeseung, no había día en el que no pensara en él.

Estaba enamorado.

—Hee~

Y no le importaba si los demás desconfiaban de sus sentimientos, solo le importaba Heeseung... Él se esforzaría mucho para hacerle saber lo enamorado que estaba, se esforzaría tanto como pudiese para demostrarle que en verdad, lo quería.

---- 𝘳𝘶𝘣𝘪𝘰 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘰 𝜗𝜚  𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora