Una historia sobre ti quien se encuentra lejos de su vida cotidiana normal para enfrentarse a su nuevo mundo en Stardew, nunca había tocado estas tierras en años y no recuerda a nadie y a ti nadie te recuerda espero que crees una gran cantidad de am...
Shane se despertó en la madrugada, sediento. Se levantó para beber agua, pero al regresar, se quedó mirándome a Manuel, contemplando su mirada inocente mientras dormía. Sus pensamientos comenzaron a divagar y sintió una creciente atracción que lo hizo sentirse nervioso.
Shane: -pensando para sí mismo- No puedo quedarme aquí... Necesito calmarme.
Decidió ir a la sala a tomar una cerveza para relajarse, no queriendo que ocurriera un accidente mientras dormía. Sin querer, se quedó dormido en el sofá, la lata de cerveza vacía a su lado.
Manuel: -acercándose y viendo a Shane- Shane, ¿qué haces aquí?
Shane: -despertando de repente y sobresaltado- ¡No te acerques tanto!
Manuel: -riendo suavemente- ¿Por qué te levantaste en la madrugada a beber?
Shane: -tratando de mantener la compostura- Para desestresarme, supongo.
Manuel: -con una sonrisa divertida- Siempre tienes tus métodos. Vamos, ve a bañarte. Deberías irte a trabajar.
Shane: -haciéndole un puchero- Vale, vale. Tú ganas.
Mientras se dirigía al baño, Shane encontró un cesto con un moño de regalo. Una sonrisa se dibujó en su rostro al darse cuenta de que era un gesto de Manuel. Se quitó la ropa y entró en la ducha, dejando que el agua caliente lo relajara.
Shane: -pensando mientras el agua caía- Manuel siempre sabe cómo hacerme sentir mejor... Tal vez debería abrirme más con él.
Después de su ducha, Shane salió del baño, secándose el cabello con una toalla, y se vistió rápidamente. Al regresar a la cocina, Manuel lo estaba esperando con una sonrisa.
Manuel: -mirándolo con ojos cálidos- ¿Mejor ahora?
Shane: -sonriendo tímidamente- Sí, gracias. Y gracias por el cesto de regalo.
Manuel: -riéndose- De nada. Quería hacer algo por ti.
Shane: -mientras se sirve un café- Aprecio eso, en serio. Eres un buen amigo, Manuel.
Manuel: -poniendo una mano en el hombro de Shane- Y tú también lo eres. Ahora, vamos, tenemos un día por delante.
Shane: -mirando a Manuel, sintiéndose un poco más ligero- Sí, vamos.
Parte 2: Rutinas y Chocolate Caliente
Shane llegó del trabajo, exhausto, y encontró a Manuel dormido en el sofá. Manuel parecía agotado por el día. Shane decidió no molestarlo y se fue a bañar. Después de la ducha, se quedó en boxers y se puso un abrigo que Manuel le había hecho, sintiéndose cómodo y reconfortado.
Shane: -hablando para sí mismo mientras preparaba el chocolate caliente- Espero que esto lo anime un poco.
Cuando el chocolate estuvo listo, Shane se acercó al sofá y despertó suavemente a Manuel.
Shane: -sonriendo- Manuel, despierta. Te hice un chocolate caliente.
Manuel: -desperezándose y frotándose los ojos- Gracias, Shane... -mirando a Shane y bromeando- Parece que ahora es rutina pasearse sin pantalones por la casa, ¿eh?
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