Lealtad y Fidelidad - Sasusaku

Capítulo 11

Otou-san, Okaa-san,

Sasuke-kun insiste en que no viaje hasta ti, aunque la distancia sea corta. Después de todo, se me revuelve el estómago con facilidad. No te preocupes, te escribo trayendo buenas noticias. Parece que hemos sido bendecidos con un hijo, cuando no llevamos ni medio año de casados. Les ruego que por ahora lo guarden para ustedes. Aparte de ustedes, sólo informaremos a los padres y al hermano de Sasuke-kun. Deseamos que sea nuestro secreto para guardarlo hasta que ya no podamos ocultarlo.

Con amor,

Sakura, Sasuke, y nuestro pequeño fríjol

━━━━━━━━━━━━

Otou-sama, Okaa-sama, Onii-sama,

Con respecto al Equinoccio de Otoño, no estamos seguros si podremos ir. El estómago de Sakura ha estado muy sensible últimamente. Les escribimos para informarles que está embarazada. Lo mantendremos en secreto y sólo te informaremos a ti y a los padres de Sakura. Les escribiremos en cuanto nos den permiso para viajar.

Sasuke.

Dentro había una nota sellada dirigida a Mikoto e Itachi. Fugaku resopló, pero se la entregó de todos modos, más que satisfecho con los acontecimientos.

Kaa-san, Nii-san,

Sakura está deseando verlos. Al igual que yo. Esperamos poder llegar para ver la Luna en el Equinoccio de Otoño.

Sasuke, Sakura, y nuestro pequeño fríjol.

P.D. Me han dicho que así de grande debería ser el bebé en el momento de escribir esta carta. Por ahora lo llamaremos pequeño fríjol.

━━━━━━━━━━━━

"Sakura-sama debería estar bien para viajar. Puede que quiera ir más despacio, pero por lo demás, no veo por qué no puede hacer el viaje a Uchiha". La doctora se irguió, sonriendo suavemente mientras juntaba sus manos al frente. "¿Creo que hay una ruta más pintoresca hacia su hogar ancestral? Los caminos deberían ser fáciles y hay bastantes posadas por el camino".

"¿Está segura, sensei?" Los ojos de Sasuke se entrecerraron mientras cruzaba los brazos.

"Por favor, Sasuke-kun. Estoy embarazada, no soy frágil". Sakura sonrió, aunque leve y cariñosamente exasperada, acunando su creciente vientre. Sus náuseas matutinas siempre la dejaban débil, pero no era nada que el té de jengibre no pudiera calmar.

"¿Y sus comidas? ¿No deberían seguir siendo pequeñas pero frecuentes? ¿Cómo podemos asegurarnos de eso si estamos viajando?" Sasuke puso la mano en la parte superior de la espalda de Sakura, como si tratara de aplacar sus propios sentimientos.

"Creo que lo peor ya ha pasado. Sakura-sama dice que últimamente no vomita tanto". Miró a la futura madre expectante, con los ojos ligeramente arrugados. "Si te sirve de consuelo, mis propios embarazos parecían ser muy similares a los de Sakura-sama y después de los peores días de náuseas matutinas, de repente se desaparecieron."

Sasuke frunció el ceño, no tanto por incredulidad como por total y absoluta preocupación.

"No me pasará nada. Tomaremos precauciones. Saldremos con una semana de antelación y deberíamos llegar a media tarde, dos días antes de las festividades del Equinoccio de Otoño." Sakura palmeó suavemente el brazo de su marido.

Él resopló pero asintió lentamente.

"Prepara la lista de cosas que tendremos que tener en cuenta para nuestros viajes. Tanto de ida como de vuelta a Uchiha", ordenó Sasuke, volviéndose hacia el médico de Sakura. "No dejes piedra sin remover".