capítulo tres

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La cara de felicidad del rey había desaparecido esta tarde, pero ahora en el enfado que cargaba se había multiplicado. Su dedo se movia en circulos en su cabeza intentando aliviar un poco el malestar que le causaba esta situación de tener a su esposa y a su hija enfrentadas en una nueva discusión. 

Elinda no demoró en darle aviso a la princesa Rhaenyra de la orden de la reina, quien olvidó cualquier malestar del parto y camino a toda prisa conmigo agarrada del brazo hasta los aposentos del rey quien decidió llamar a la reina para que diera explicaciones. 

—Tal como se lo dije a lady Elinda— comenzó a decir la reina —Lady Elizabeth pertenece a la corte del rey, así que, su lugar está aquí—

—El rey la designo como mi dama— dijo la princesa antes de mirar a su padre —Majestad, ahora tomaré posesión de Dragonstone como su heredera y tendré mi propia corte, así que, me gustaría que lady Elizabeth perteneciera a mi corte—

—Así no funciona princesa Rhaenyra— rápidamente la reina intervino —Además esposo, recuerda que lord Beesbury aceptó traer a su nieta para que estuviera aquí en la corte con él—

—Y fue él mismo quien pidió que fuera dama de la princesa— dijo el rey —Ser Harrold, traiga a lord Beesbury— ordeno y permanecimos en silencio hasta que mi abuelo entró a la habitación del rey —Estimado Lyam, lamento molestarte a estas horas—

—No se disculpe majestad— mi abuelo le sonrió, pero su sonrisa se borro en cuanto me vio —¿Sucedió algo con Elizabeth?—

—Hay una cuestión— respondió la reina —La princesa desea que lady Elizabeth, quien pertenece a la corte del rey— enfatizó  mientras miraba directamente a la princesa —Vaya a Dragonstone con ella, pero como recordará fue usted quien trajo a su nieta para tenerla a su lado en la capital— 

—Así es mi reina— mi abuelo le dio la razón —Pero si la princesa desea llevarla a Dragonstone y el rey lo acepta yo no tengo problema con eso—

—Pero— la reina fue interrumpida por el rey.

—Eso es perfecto— se acomodo su bata —Lady Elizabeth cuida a los príncipes, ahora si me disculpan es hora de dormir—

Todos salimos de los aposentos del rey, la reina se fue bastante molesta por su derrota mientras la princesa se retiró tranquilamente con su victoria. Para mi sorpresa mi abuelo me acompaño a mis aposentos, una vez ahí entró conmigo y se sentó en la cama vacía de mi compañera.

—¿Qué fue eso?— lo mire confundida —Esa escena con la reina, Elizabeth te he dicho que te mantengas alejada de esa gente—

—Hago lo que puedo— dije caminando a mi baúl para comenzar a empacar mis cosas —Pero no es muy correcto rechazar o ignorar a la reina—

—Intentalo más— su tono fue bastante duro —Escucha nieta— camino hasta mi y puso sus manos en mis hombros —Los Hightower son ambiciosos, pero incluso Otto y sus hijos superan los umbrales normales de su familia—

—Lo se, pero son Hightower, ellos buscan grandes casas y la— me interrumpió.

—La reina repitiendo lo encantada que quedo contigo en Highgarden y como insistía al rey y a mi con traerte a la corte— suspiro —Y desde hace un mes el extraño interés con los futuros matrimonios tuyo y de tu hermano—

—Es la reina, ella tambien ayuda a concertar matrimonios de otras casas— dije intentando calmarlo, pero el nego

—Son verdes Lizzy— apretó un poco mis hombros —Ella quiere saber con qué casa te casarás para tener un plan en caso de que lo necesiten, si te casará con un Blackwood ellos buscarían una alianza con los Branke— asentí y ahora tomo mis manos —Me alegro que te vayas con la princesa, estarás a salvo de todo esto— 

—Te extrañare— él me abrazo.

—Estamos a un viaje en barco de distancia— se separó lo suficiente de mi para inclinar su cabeza  —Además nos veremos pronto, debemos ir a la boda de tu hermano—

—Eso oí— lo mire molesta —Me lo tuvo que decir el hermano de la reina ¿Quien es la afortunada?— 

—Aly Tarly, la hija mayor de lord Tarly— sonrió orgulloso —Al parecer están enamorados—

—Uh lord piedra ¿enamorado?— ambos reímos. 

Mi abuelo se quedó un poco más de tiempo antes de irse para dejarme descansar. A la mañana siguiente termine de preparar mis cosas y las deje lista para que los sirvientes las llevarán, fui con la princesa quien me pidió que estuviera con los príncipes mientras terminaba de empacar todo. 

Luego de comer nos dirigió al patio principal a esperar a la princesa quien había ido a despedirse del rey. Los príncipes estaban jugando a las espadas con ser Laenor cuando mi vista fue interrumpida por ropa verde.

—Lady Elizabeth— comenzó el hermano de la reina —Beesbury—

—Ser Gwayne— dije mirándolo molesta mientras daba un paso al lado para poder fijar mi vista nuevamente en los príncipes —Hightower—

—Graciosa— se puso a mi lado —Siempre miras intensamente a esos niños, no les quitas los ojos de encima—

—Tanto el rey como la princesa dijeron explícitamente: Cuando tu tarea sea cuidar a los príncipes debes estar siempre pendientes de ellos, mantén la vista en los niños siempre—  explique viendo como Luke perdía el equilibrio, pero su padre evitaba que cayera al suelo —Una tarea algo difícil cuando usted tiene la mala costumbre de obstruir mi vista—

—Bueno en Dragonstone no tendrás ese problem— bromeo —Es una lastima que te vayas a una isla abandonada por los dioses, dicen que es la cosa más deprimente luego del norte—

—Me alegra ser parte de la corte de la princesa Rhaenyra— lo mire —Ademas no basaré mi opinión en lo que diga alguien de un lugar que no he conocido—

—Tienes razón— ambos miramos a la puerta de la fortaleza por donde salió la princesa y el rey acompañados por varios guardias, los príncipes corrieron a despedirse de su abuelo —Aunque si resulta ser deprimente, siempre puedes escribirle una carta a la reina—  dijo mientras se alejaba con con una sonrisa burlona. 




The Lady Honey | Gwayne HightowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora