For The Picture - Mar Serracanta

Extra #5

Narra Lazio

No recordaba lo mucho que extrañaba mi México lindo hasta que volví. Desde que se anunció que el mundial sería en México, supe que PIO tenía que estar ahí. Rivers nos trajo desde mucho antes para jugar un amistoso que no salió como esperábamos. Perdimos 5-2 contra Peluche Calligari. Fue un golpe duro, pero necesario. Nos sirvió para medir el nivel de los equipos en América y ajustar nuestras estrategias.

Rivers había decidido mantenernos en México hasta el repechaje. Quería que nos acostumbráramos a la altitud y a las condiciones del lugar. Se ha estado rifando muchísimo. Está armando un PIO totalmente nuevo, trajo a Mongil, Jordi Cano y hasta a Ruben papi Sambueza. Tenemos todo para hacer un papelazo.

Aunque llevar casi un mes sin ver a Mar era más difícil de lo que había anticipado. Hablábamos todos los días por FaceTime, pero la diferencia de horarios hacía que nuestras conversaciones fueran cortas y a deshoras.

Ahora estamos en last chance. Ganamos el repechaje contra Chamos 6-1, la satisfacción más grande después de todo lo que Yolo ladró en Twitter y de verlo salir a tirar su penal con una cubeta de pollo frito en las manos.

— Flashback —

Minuto 8 de partido. Ganábamos ya 2-0 y Chamos ni siquiera se acercaba a portería, lo teníamos bien controlado.

Se pide penalti presidente y justo sale la pelota por la banda. Si soy muy honesto, le traigo unas ganas enormes de atajarle a Yolo. Se la pasó diciendo cosas de PIO en su twitter y fingiendo que no salió ultimo de la clasificación del primer split en su liga. Muy mamonsito.

Com1: Tiene que venir Yolo aventuras para intentar volver a meter a Chamos en el partido

Ropero se me acercó corriendo.

Ropero: Es tuyo cabrón, te lo comes —Me dio una palmada casi en el cuello y salió del área.

Com2: Es un momento importante para Chamos que no han tenido ninguna oportunidad clara, anímicamente sería muy bueno que Yolo marcara ese penal

Tardaron pinchemil años en bajar de su cabina. Cuando por fin aparecieron, traían dos cubetas de pollo, con el escudo de PIO que el lugar de PIO decía "FRIO". Le daban mordidas al pollo cómo si eso significara algo.

Me miré con Rivers, desde la parte de arriba de su cabina, y los dos nos aguantábamos la risa con todas nuestras fuerzas. La grada detrás de mi, llena de color blanco, gritaba a todo pulmón cosas cómo "No seas mamon" o "Te va a comer Lazio cabron". Era un ambiente que definitivamente se sentía diferente a jugar en España, nos sentíamos cómo verdaderos locales.

El Donato se paró frente a la afición a comer el pollo en toda su cara y entonces se empezó a escuchar mi nombre a coros.

Fui el primero que se acercó a darle la mano a Yolo, y su actitud me dejaba las ganas más altas todavía.

Yolo: No puedo, me estoy comiendo este pollo cómo me voy a comer a tu equipo —dijo, y me dejó con la mano estirada.

Negué con la cabeza y una sonrisa irónica. Volví debajo de mi portería sin quitarle los ojos de encima. Me giré un momento para hacer un ademan con los brazos y pedirle a la afición que gritara más para ponerlo un poquito más nervioso.

Com2: Va Yolo, pone la pelota en el punto penal, a ver si va para adentro para descontar. Lazio entre palos que no quiere dejar que ese balón toque la red

Com1: Y Yolo tiene un 100% de efectividad eh —Claro, si sólo tiras uno cualquiera alcanza el 100.

Com2: Lazio para romper esa racha