Ante mi dolor por la perdida de Liz decidí entrar a clases de pintura cerca de mi casa, yo ya dibujaba pero la pintura sonaba interesante y sería una forma de desahogarme de una forma muy hermosa, eso era lo que decía Trace. La maestra era una chica como de 20 o tal vez 21, bajita y de voz tierna, Lucila, se llamaba Lucila. Después de una horas la clase termino, salí y ví a la maestra afuera, pensé que sería buena idea hablarle.
-Hola-
-¡Oh! ¿Que tal? ¿Estas en mi clase verdad?-
-Sí-
-Perdona ¿me puedes repetir tu nombre?-
-Stuart, me llamo Stuart, pero todos me llaman Stu-
-¡Ah Stu! Lo tenía en la punta de la lengua, jajajajaja-
-Jajajajaja- Era un buen comiezo.
-¿Para donde vas?-
-Valle del Agua, frente a la primaria, ¿usted?-
-Jajajaja, háblame de tu por favor, no me gusta cuando me hablan de usted, me siento vieja jajajajaja-
-Jajajajaja ¿De cuantos? ¿25 o que? Jajajajaja-
-...- No dijo nada, solo se que me quedo viendo como asombrada.
-Ammm ¿todo bien?-
-¿25? ¿Pues de cuantos me veo?- Preguntó confundida.
-Pues de tu edad, unos 20, ¿no?-
-Jajajajajajajaja- Soltó una carcajada. - Tengo 25-
-¿QUÉ?-
-Jajajajajaja si, creo que es la estatura ¿no? Sí seguro es eso-
¡No lo podía creer me llevaba casi 8 años! Era imposible.
-¿E-enserio? ¿25? No puede ser- Dije aun en shock
-Creelo-
La noche nos alcanzó y estaba muy oscuro.
-Bueno, fue una platica bastante entretenida, pero creo que ya debería irme a casa, hasta el miércoles Stu- Y empezó a caminar.
-¡Lucy!- Grité y al instante volteó. -Ah... te acompaño ya esta oscuro y esta parte no es segura para que una chica camine sola, ni a estas horas-
-Bueno gracias, es un lindo gesto, aunque...-
-Insisto- Dije mientras caminaba hacia ella.
-¿Insistes? Ah bueno...-
Cuando llegamos a su casa que estaba una cuadras se despidió me besó la mejilla y entró. Era extraño, era mi maestra y era mucho mas grande que yo pero aun así no podía dejar de sentir una enorme atracción hacia ella, literal estaba enamorado de mi maestra. Y así fue que cada que iba a clases salíamos juntos y caminaba con ella hasta su casa. Nos fuimos conociendo mejor, eramos bastante diferentes pero eso solo me incitaba mas por alguna razón, yo le había platicado de Camil y ella me había hablado de su estúpido novio Alex, con quien llevaba 3 años, el solo le daba razones para dejarlo pero ella insistía que si llevaban 3 años era por que era serio y no podían terminar por cosillas, un día después de la clase la vi bastante triste, así que me acerqué para hablar con ella.
-¿Lucy? ¿todo bien?-
-Si Stu, es Alex, es sólo que...-
-Tranquila ignóralo, hoy olvídate de él sólo caminemos, te platicaré de mi semana, ¿vale?-
-Mhmm- Dijo aun triste.
-Pues ya es mi penúltima semana estoy emocionado, tengo mucho tiempo libre porque solo nos llaman a ensayos para la ceremonia de fin de año, y la orientadora dijo que nosotros no teníamos que ir, ya sólo los irregulares y por suerte no me llevé ninguna materia, lo único que casi me pone triste es que todos hablan de lo mucho que les gustan sus universidades, ¿si te conté no? Que yo me tomaré un año libre para hacer lo que yo quiera, me costó convencer a mi papá, mi mamá acepto de inmediato pero mi papá no. El chiste es que estoy muy feliz porque estoy pensando en ir a visitar varios lugares a pintar paisajes, ¿no es eso emocionante?-
-Sí, suena genial- Dijo con tono triste, aun.
Ya estábamos a una cuadra de su casa y me detuve.
-Ya desahógate, vamos, llora- Le dije a Lucy. Y así fue como soltó un llanto en mi hombro y lo menso que podía hacer era abrazarla, después de un minuto levanto su cara empapada de lagrimas y me vio. Entonces me besó. Debo aceptar que me sorprendió, después de un beso rápido se separó de mi.
-Lo siento, no- no sé que...-
-Esta bien- La interrumpí. - Me gusto de todos modos- Y la besé, fue de esos besos que sientes que pasan demasiado lento, no se si seas porque nos muy buenos o muy malos. Cuando me di cuenta ya estábamos frente a su puerta, y era un momento importante, atreverme a entrar o solo irme y esperar otros 3 días para verla de nuevo, la verdad no sabía que hacer.
-Entra- Dijo mientras me jalaba hacia adentro. Era un lugar muy bonito, con michas pinturas colgadas en todos lados, un repisa con libros y libros de técnicas de pintura y fotografías de paisajes hermosos.
-Vaya que tienes una casa hermosa- Exclame.
-Gracias, ¿quieres algo de tomar?-
-Ammm un vaso de agua estaría bien, gracias-
-Ponte cómodo- Gritó Lucy desde la cocina
Llegó después con un vaso de agua y lo puso sobre una mesita de cristal que estaba en medio de la sala. Yo me había sentado en un pequeño sofá para uno cerca de una ventana, ella quitó las almohadas del sofá grande que estaba frente a la tele y lo jaló haciéndolo un sofá cama, puso las almohadas de nuevo.
-Acuéstate, ya regreso- Dijo y se fué a una habitación al fondo, no tenía otra opción mas que acostarme y esperar a ver que pasaba, después de unos minutos salió con varias cobijas y una pijama bastante suelta, puso las cobijas encima de mi y se acostó, viendo hacia mi.
-Espero que no te moleste pasar aquí la noche- Dijo
-Para nada- Le respondí.
-La verdad es que me gustas desde la primera clase, aunque creí que no me harías caso, y luego cuando me hablaste después de clases fue como un sueño, aunque suene algo infantil, pero eso tu ya lo sabias, ¿no?-
-La verdad vaya que me tomas de sorpresa, yo... siento lo mismo- Ella solo se sonrojó y me besó, después nos quedamos dormidos.
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Vacaciones de ti
DragosteCamil y yo nos conocemos de mucho tiempo hemos pasado por muchas cosas, habíamos soportado mucho pero, como todo en la vida, tendría que haber un final, y esas vacaciones juntos fueron la gota que derramo el vaso.