A Man On a Mission || Classroom Of The Elite

Capítulo 7: Descompostura

Temporada 1: Capítulo 7

Tanto el adolescente de cabello castaño, Ayanokouji, como su compañera de asiento Horikita, estaban de pie frente al pasillo que vendía los artículos gratuitos. Había una etiqueta estampada en ella, donde estaba escrito que solo 3 artículos es el límite máximo para un estudiante.

"Solo 3 artículos por mes eh... Una vez más aclararé algunas de mis dudas... Si un estudiante recibe 100.000 puntos cada mes, ¿por qué sentiría la necesidad de aceptar cosas gratis, de muy mala calidad, a un ritmo tal que tendrían que poner una etiqueta de advertencia?"

Horikita murmuró para sí misma mientras distraídamente tomaba 2 barras de jabón gratis y 1 botella de loción corporal gratis, lo que provocó que Ayanokouji la mirara con curiosidad.

"Pensé que las chicas se preocupaban más por cuidar su piel y compraban productos caros para el cuidado de la piel. ¿Estaba equivocado?"

Horikita le dirigió una mirada de reojo desinteresada antes de guardar sus cosas dentro de su canasta.

"No todas las mujeres son iguales, Ayanokouji-kun. Todas tienen sus propias preferencias. Además, ya compré una loción corporal de alta calidad para el cuidado de mi piel, así que no te preocupes. Esto es una reserva, Suposicioneskouji-kun".

'¿Suposicioneskouji? ¿Cómo se le ocurrió ponerme ese apodo?'

"¿A qué se debe ese apodo repentino?"

Un extremo de la boca de Horikita se curvó ligeramente mientras le mostraba la más pequeña de las emociones que jamás había mostrado durante todo el día, a través de una sonrisa victoriosa.

"¿Qué? ¿No te gustó tu apodo? Pensé que era algo ingenioso pero simple relacionado con tu personalidad. Una persona que hace suposiciones atrevidas sobre un extraño al azar, al que nunca antes había conocido".

"Sentí como si toda mi existencia y mis habilidades sociales quedaran completamente destruidas por tus palabras, Horikita".

Pero aparentemente, la mujer de piel clara y cabello negro no terminó con sus comentarios ya que su sonrisa se curvó hacia arriba un poco más mientras continuaba con su ataque.

"Aunque no veo tu existencia como un obstáculo y encuentro tu actitud indiferente un poco atrevida e impresionante, los demás no te aceptarán como líder de esa manera, Ayanokouji-kun. Fuiste capaz de provocarlos con tu actitud, pero ¿serás capaz de controlarlos?"

"Parece que Horikita ya entendió que al final yo ganaría. Es bastante impresionante".

Ayanokouji, en lugar de responder a su pregunta, comenzó a caminar lentamente hacia la sección de bocadillos, haciéndole un gesto a la chica de cabello negro para que lo siguiera.

Horikita, aunque confundida, decidió no hablar más y caminó un poco para alcanzar al chico de cabello castaño cuyos ojos miraban con curiosidad todos los artículos.

Sus ojos marrones opacos ahora tenían un pequeño brillo, similar al de un niño que va a una tienda de dulces.

Horikita apartó la mirada del rostro de Pequekouji y dirigió su mirada hacia la sección de papas fritas.

Aunque no le habría importado quedarse mirando por un rato más esa expresión bastante inusual en el rostro habitualmente estoico de su vecino.

"No tienes que preocuparte por mis habilidades de liderazgo, Horikita... Mi padre está muy involucrado en la política y quiere que sea un individuo importante del futuro Japón. Por eso, implantó una buena cantidad de trucos y formas de controlar a una multitud, ya sea a través de la compasión o del miedo... Y además, parece que también tienes un buen sentido de la autoridad, ¿me equivoco?"