𝐀𝐍𝐈𝐌𝐀𝐋𝐒 [radiobowl]

3

El infierno jamás dejaría de sorprender al pecador de rojo, toma su tiempo en apreciar unos cuantos horrores del infierno: disturbios hechos por demonios piromanos, asesinato no muy lejos de su persona, el arte del canibalismo crudo en medio de la calle, sexo en la vía publica lo hace girar la cabeza hacía otro lado por lo incomodo que lo encuentra, para su suerte en ese instante ocurren accidentes de vehiculos que lo ponen de humor nuevamente... ¡Siempre lo mismo y jamás se aburriría!

Otra cosa que tambien disfruta de sobremanera es como los pecadores huyen de su presencia como sucios insectos, siempre recurren a cambiarse de acera en el más aburrido de los casos o quienes no tienen tiempo o cerebro para pensar, cometen suicidio lo cual es mejor para su entretenimiento.

Mira de reojo a la multitud que se haya frente suyo, ya quiere ver el caos que puede armar, sin embargo, en vez de suicidio, organos volando o sangre en el pavimento, se encuentra siendo observado por los pecadores. Esa actitud es rara, no es común que eso suceda. No es hasta que los mira directo a los ojos que unos se sobresaltan y solo se desmaya o concluyen su vida de alguna forma interesante. A medida que Alastor se va acercando al edificio de la reunión, puede captar miradas hacia él, unos parecen silbar a lo lejos y piensa que es a alguna pecadora o súcubo que se encuentra cerca.

Alastor sigue su camino suponiendo cosas sin más y no mira hacia atrás ya que no le interesa y es un tema que no le corresponde...

Pobre e ingenuo demonio radio, si supiera que esos silbidos eran para él.

El demonio de rojo llega sin contratiempos, sube al piso que corresponde, mira el reloj y se encuentra en la hora correcta, llegando un poco más temprano al igual que su amiga Rosie quien le ha guardado puesto a su lado.

—Alastor, querido, es un gusto verte. Haces que estas reuniones sean más soportables —dice con total confianza para acercarse y tocar los brazos del demonio, Alastor le devuelve el saludo con una de sus más sinceras sonrisas —oh, hueles extraño, ¿nueva colonia, querido?

—No prestes mucha atención a eso, sufrir un incidente con un perfume de uno de los huéspedes, quede completamente empapado.

—Oh, entiendo, trataré de no tomarlo en cuenta, pero siendo sincera, hueles muy bien —Rosie sonríe y se acerca un poco al pecho de su amigo donde el olor parece concentrarse y puede captar un poco más de esa dulce fragancia. Alastor conoce bien a Rosie, años de amistad han hecho que baje las defensas porque sabe que jamás haría algo extraño para ambos, pero esa forma de acercarse lo hizo sentir extraño —Oh lo siento, ¡no se que me paso!

—No te preocupes, Rosie, ha de ser una buena fragancia, yo casi no la percibe, pero genera comezón en la nariz— se encoge de hombros y decidió restarle importancia, Rosie sigue apenada y algo roja por su actitud así que deciden tomar asiento y esperar a los demás señores supremos.

A medida que el tiempo avanza, Alastor puede notar cómo atrae las miradas de los demás integrantes de la mesa, cuando los atrapa viéndolo ellos simplemente vuelven a sus asuntos o miran hacia otro lado. En una media hora aproximadamente ya están todos presentes y Carmilla Carmine empieza a hablar de lo que ha sucedido las últimas semanas.
Las cosas transcurren relativamente normal, como toda reunión que han tenido anteriormente, mayormente son cosas que no le interesan de los demás, sumado a la molesta participación de Velvett que parece refutar lo que sea que digan los mayores, Alastor lo encuentra muy irrespetuoso, pero lo entretiene un poco.

Vox también se encuentra presente en esa reunión, es extraño ya que se los V's se suelen turnar para ver quien es el desdichado de asistir, pero Rosie tiene otra idea. La mujer caníbal ha dicho a su amigo que el demonio Vox ha empezado a asistir porque él está de vuelta, sin embargo Alastor le responde siempre que son solo son suposiciones, pero ella conoce cómo eran las cosas antes con el soberano de la televisión, para Alastor algo que ya pasó y sentimientos que Vox llegó a confundir que se han convertido en un fuerte rencor que es capaz de sentirse a millas de distancia.

Era como una novela donde los antiguos amantes se reencuentran, eso pensaba Rosie y le divertía hacer esa comparación.

—No puedo concentrarme, algo huele extraño... — La cabeza de televisión que ha permanecido con el ceño fruncido la mayor parte de la reunión se levanta molesto y es que desde que había puesto un pie en el edificio ha logrado captar una extraña fragancia que no le deja distraerse, ese aroma irrumpe y llega a lo más recóndito de sus cables sensitivos que no lo dejan tranquilo.

Vox está seguro que viene de uno de los presentes y no es un error de él, si no fuese porque no está Valentino pensaría que fue su compañero quien se había bañado en perfume, pero esto es diferente en todos sentido, es dulce que genera el deseo de encontrar de dónde viene y tener más de quien lo tenga.

El se conoce bien, Vox sabe que es un hombre impulsivo que se lanza a lo que sucede sin importar quien sea, así que su acción de levantarse e interrumpir el discurso de Carmilla no es una acción que le importe justificar. Todos se quedan extrañados al verlo de pie, piensan que se ha cansado de escuchar y se va a ir del lugar, pero no es así. Los dedos de Vox suenan al tocar la mesa, se vuelve impaciente en cuestión de segundos, respirando profundamente el aroma, ahora está seguro de dónde proviene esa fragancia.

O más bien, quien huele tan delicioso

—Alastor— el nombrado se gira para darle la atención al hombre que se encuentra a su lado, puede apreciar como las facciones de Vox son de desconcierto y a su vez de deseo, de ansia que trata de disimular. El demonio radio le sonríe de mala gana — Que me estas haciendo...

—No se a que te refieres — inclina su cabeza sin entender qué sucede.

—Hay un olor dulce proveniente de ti — es un completo descaro como Vox se pone de rodillas para quedar más cerca al demonio y poder confirmar sus sospechas, respira cerca del delgado cuello de Alastor que se hace a un lado al sentir el aire pesado hacerle cosquillas.

—Es cierto querido, no se de que se trata, pero tienes un aroma ... es muy bueno, es delicioso —ahora Rosie es que se inclinaba un poco hacia su amigo para que su pequeña nariz quede cerca del cuello, inhalando suavemente y no tan desesperado como lo fue Vox. Está aprisionado entre ambos cuerpos que lo hacen sentir ligeramente agitado.

—Ah ... —Es un completo descuido que salga un sonido tan lastimero de sus labios, no es escuchado por nadie a excepción de Vox y Rosie que se alejan lentamente del delgado cuerpo de su compañero y se miran entre ambos. Alastor solo puede describir las miradas como hambrientas, Vox con su semblante impaciente y salvaje, con media sonrisa en su pantalla y Rosie con sus tenebrosos ojos como si estuviese en trance, sus labios separados dejando que su lengua humedeciendo como si su amigo fuese el más delicioso platillo frente a ella.

Todo eso es por un instante pues parecen darse cuenta de su actuar ya que tosen, se alejan y arreglan las ropas, recobrando la compostura.

—Bueno creo que esta reunión se ha terminado, tengo cosas que hacer —se levanta de su asiento rápidamente—,pero antes tengo que informarles que están cordialmente invitados a la fiesta de inauguración del Hotel Hazbin — habla como un buen anfitrión, quiere dejar de lado la atmósfera de silencio que se ha generado y parece que logra hacer que se disipe, antes de irse mira a su amiga Rosie susurrando que esperaba verla más tarde.

Después de eso el demonio radio se dirigió a la salida del lugar, no quiere pensar en el raro momento que acaba de pasar, tiene cosas importantes como hacer el recado que le pidió Charlie.

Traer a Adam al hotel

⁺‧₊˚ ཐི⋆♱⋆ཋྀ ˚₊‧⁺

Que creen que pase? >:)