Se sabe que el rey de las maldiciones es una persona sin sentimientos, aquel que llegaría a matar a quien sea sin tener compasión y remordimiento.
¿Qué es lo que podría pasar si alguien llegara a su vida a cambiarle hasta su forma de pensar?
En est...
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"Yo no podría permitirme amar a alguien, mucho menos a alguien.. como tú?.."
A la mañana siguiente
-entran los pajaritos por la ventana, aún no salía completamente el sol, aún había un tono morado azulado pintando el cielo-
-Cenicienta empieza a abrir sus ojos lentamente y analiza un poco en el entorno donde está- Buenos días pajari-.. -trata de levantarse pero le es imposible por el fuerte agarre que aún posa sobre ella, un agarre de parte de Sukuna, donde este aún sigue aferrado a la cintura de ella-
¿Pero que es esto? Me siento muy extraño, nunca me imaginé que al haber querido algo diferente... fuese esto. No quiero que alguien deje de tenerme miedo por el simple hecho de haber dejado de hacer lo que yo hago, no sé ni cómo explicarlo. ¿Dónde quedó la diversión de matar a los humanos, ver arder todo en llamas, escuchar los gritos de lamentos y súplicas? Ahora simplemente me quedo mirando como estos siguen con su maldita vida cotidiana... como si yo fuese uno de ellos.
Aunque he de admitir.. que cada que me poso frente a aquella ventana y todo está en silencio.. veo esos colores tan peculiares del cielo.. es algo ¿relajante y excepcional? Y cada que ella regresa, no sé porque siento como si por dentro estuviese sonriendo, qué asco.
Cada noche, mientras ella duerme, me gusta más presenciar la oscura noche, entonces salgo y me siento sobre algún árbol o el mismo techo, esa brisa que te abraza no está tan mal...
Y eso me pone a pensar que no me he relajado en años... ¿Eso es la mierda que buscaba? ¿Relajarme? Que idiota soy... mierda... ¿qué es lo que me sucede?.. Pero me gusta..
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-Cenicienta posa su mano sobre la cabeza de Sukuna y lo acaricia un poco-
-Sukuna empieza a abrir los ojos de poco en poco y mira sin ninguna expresión en su rostro la acción de cenicienta-
