Se sabe que el rey de las maldiciones es una persona sin sentimientos, aquel que llegaría a matar a quien sea sin tener compasión y remordimiento.
¿Qué es lo que podría pasar si alguien llegara a su vida a cambiarle hasta su forma de pensar?
En est...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tal vez en cierto punto me merezco eso, ¿no es así? Mi irresponsabilidad me llevó a esto.
Nunca había sentido esa sensación de dolor tan horrible, al punto de que si sintiera que estuviera como por ejemplo al borde de la muerte o algo así.
Quería quitarme la nariz y ponerme una nueva para quitarme este dolor... pero aún así fui a comprar todo lo que necesitaba para hacer la cena. También compré el maquillaje para ocultar a Sukuna..
Mucha gente se me quedaba viendo, me imagino por lo que le pasó a mi rostro, me preguntaban si estaba bien... agradezco mucho su preocupación hacia mí pero dudo mucho que pudieran hacer algo por mí.
No me afectó irme sin comer a la cama, en ciertas ocaciones también me iba sin comer o comía muy poco.
No entablé mucha conversación con mi acompañante, simplemente llegué, hablé un poco con él ya que también me preguntaba por mi aspecto, quería que le contara sobre lo que me pasó pero preferí desviar el tema, me cambié y me acosté para dormir.
Jaq al verme en tal aspecto, llamó a Mary y Suzy para que me pusieran un pañuelo húmedo sobre la nariz.
Por otro lado, sentía la mirada de Sukuna sobre mi, supongo que observaba como me estaban ayudando o algo así.
Pero siendo sincera... creo que me alegra un poco que su siga aquí, creo que su presencia... no me hace sentir tan sola.
Al día siguiente, por la tarde
-Cenicienta con bandejas en sus manos con comida, las lleva hacia el comedor donde están sus hermanastras y madrastra-
¡Hasta que por fin! -con cierto enojo dice Drizella mirándola con desprecio-
Lo siento por la tardanza.. -coloca las bandejas en sus lugares respectivos-
Espero que no hayas comido nada Cenicienta... o si no aumentaremos los días en los que no comerás... -empieza a acomodarse una servilleta sobre sus piernas y toma algunos cubiertos para empezar a comer-
No señora.. si no es que me molesta mucho el dolor de mi nariz y pues-...
No me interesa Cenicienta.. -comienza a comer- ya te puedes retirar a hacer tus deberes..
Si madrastra, buen prove-.. -es interrumpida por un gran ruido, ruido proveniente del desván-
¿Qué fue eso tonta? -Dice Drizella- ¡Mamá, puede que tenga un animal!