Dream Girl. | Wandanat.

Prólogo 🌃

«La noche es el momento más duro para estar vivo».—Poppy Z. Brite.

Natasha.

Las risas del centro comercial eran ensordecedoras, habían demasiados niños corriendo hacia todas las direcciones, tropezando con las personas que se encontraban en su camino.

Ir a tomar el helado en una cita era un típico cliché. Pero el cliché se desvanecía cuando la cita era en un centro comercial en lugar de un parque; aunque no podría quejarse, porque cuando se trata de salir con la chica con la que llevas meses en una relación, incluso las cosas monótonas se convierten en algo fascinante.

—¡Amor, mira lo que compré!—Natasha se giró al escuchar la voz de su novia llamándola. Ella aún tenía el cono del helado que había comprado a medio comer, y había optado por comerlo mientras esperaba que su novia comprase lo que sea que necesitaba.

—Un relicario—. Natasha observó el colgante en sus manos sin comprender la emoción de su novia al comprar aquella joya. Pero sonriendo por la alegría que sus ojos reflejaban ante su compra.

—Un relicario con nuestra fotografía—. Su novia aclaró, abriendo el relicario en dos, mostrando la primera foto que ambas habían tomado en su primera cita.

Natasha podía notar como algo dentro de ella se sentía diferente.

—Nuestra primera cita, de todas—. señaló, acercándose más a su novia para mirar la fotografía desde un mejor ángulo—. Es muy... hermoso.

Su novia sonrió con satisfacción, comenzando a iniciar una caminata hacia las afueras del centro comercial.

—Ahora podré tenerte conmigo en todo momento—.dijo mientras se ponía el relicario a sí misma, muy sonriente.

Natasha esbozó una sonrisa al mirarla. Era muy hermosa, y muy perfecta.

Y era su novia.

Su novia.

Novia.

¿Novia?

—¿Cual es tu nombre?—. Natasha soltó de repente, y la chica la miro con extrañeza y ternura. La nariz de la chica se arrugo de forma adorable al mirar a Natasha.

—Soy Wanda.

Wanda.

Su novia.

Novia.

No, espera. ¿Wanda?

Ella tenía una novia, eso era seguro.

Pero su novia se llamaba Maria.

Natasha miró a su alrededor y no podía reconocer los rostros de las personas que caminaban cerca suyo en el centro comercial; todo parecía borroso, y las escenas se repetían en su cabeza. Todo era extraño, las cosas no encajaban en su lugar. Incluso su cabeza le decía que estaba en un centro comercial pero el lugar ni siquiera parecía ser uno.