Cada mes, el Sueño de Luna Llena revela el alma gemela de una persona. A veces es un objeto o un lugar, o para los afortunados, el amor de su vida.
Louis ha perdido la esperanza de soñar con una persona, se ha resignado a vivir una vida sin ese tipo...
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Lo que pasa con los pueblos pequeños (o islas, en este caso) es que cuando no quieres ver a alguien, está en todas partes.
No es que Louis esté intentando activamente evitar a Harry, después de todo acordaron una tregua, pero sus breves interacciones en esa primera noche le habían dejado una sensación extraña en el estómago. Una inquietud a la que no estaba acostumbrado y cuya razón aún no había descifrado, por lo que preferiría que no se encontraran a cada paso.
Al parecer eso no es lo que el universo tenía planeado.
Durante las últimas cuatro mañanas, su sacrosanto surf al amanecer se ha visto interrumpido por Harry trotando por la playa con el par de pantalones cortos negros para correr más pequeños que la humanidad conoce. Eso no sería tan difícil de manejar si no estuviera también sin camiseta, mostrando una desagradable variedad de tatuajes, incluido uno de su maldito muslo y una enorme mariposa en su estómago, y con una gorra de béisbol al revés como si fuera una especie de chico de fraternidad que se perdió en el camino a Alpha Kappa Fucka. Se veía ridículo, al menos eso es lo que Louis había tratado de convencerse a sí mismo durante toda la semana. En gran parte tuvo éxito.
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También había aprendido rápidamente que la rutina matutina de Harry no sólo implicaba correr arriba y abajo de la playa frente a Louis, sino que luego iba seguida de beber un brebaje verde de algún tipo mientras se apoyaba en la barandilla de su terraza y miraba el océano. O miraba a Louis. Es difícil saberlo.
Sin embargo, estas dos actividades increíblemente distractoras fueron sólo la calma antes de la tormenta en el traje de neopreno de Louis, porque el bendito Sr. Styles luego emprende lo que sólo puede describirse como la sesión de yoga más erótica jamás inventada. En su terraza. A la vista de Louis. Mientras no usa nada más que un par de calzoncillos blancos. Dichos calzoncillos blancos no hacen absolutamente nada para ocultar lo que está sucediendo debajo del material muy fino y muy transparente. Louis está agradecido de estar lo suficientemente lejos como para no poder distinguir la polla de Harry con demasiado detalle. No es que necesite estar más cerca, su imaginación se las arregla bien para llenar los espacios vacíos por sí sola, y de todos modos, la maldita cosa es tan grande que probablemente podría verse desde el espacio exterior.
