Boyfriend ~PoohPavel

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Pavel realmente no tenía ni idea de como había terminado de esa manera, recostado sobre las sábanas desordenadas de Pooh, con sus piernas largas abiertas completamente para él y gimiendo tan fuerte el nombre de su novio mientras este arremetía contra su trasero una y otra vez.

Se supone que aquel día Pavel visitaría a Pooh como de costumbre, pasarían la tarde viendo películas y aprovechando lo poco que les quedaba de vacaciones antes de que comenzaran a grabar la segunda temporada de PitBabe.

Realmente no recuerda como, pero comenzaron besándose en el sillón de la sala de Pooh, y finalmente terminaron completamente desnudos sobre la cama del menor. Gracias a Dios que los padres de Pooh estaban trabajando y su hermano menor se había ido a una excursión escolar, porque sino claramente quedarían traumatizados por los escandalosos gemidos de ambos jóvenes.

— Pooh...ah-hh...es-espera...Pooo...

Pavel soltó un gruñido y arqueó la espalda cuando sintió el pene del menor golpear su próstata sin cuidado alguno. Aferró sus manos a las blancas sábanas y gimió tan fuerte que probablemente los vecinos le habían oído.

Se corrió contra su propio abdomen y su cuerpo tembló por los constantes espasmos debido a su reciente orgasmo, mientras que Pooh seguía arremetiendo contra su estrecha y pequeña entrada en busca de su propia liberación.

Pooh sabía que Pavel era hermoso, pero tenerlo de esa manera debajo de él, era únicamente maravilloso de admirar. Tenía el cabello desordenado sobre la almohada y algunos mechones pegados a su frente debido al sudor, sus ojos estaban entrecerrados y llorosos, e incluso habían algunas lágrimas resbalando por sus mejillas, sus labios estaban hinchados y muy rojos debido a los intensos besos que compartieron.

Definitivamente era una vista que esperaba admirar con más frecuencia. Y aunque era normal en ellos tener sexo de vez en cuando, nunca lo habían hecho con tanta rudeza como esta vez. Además a Pavel realmente parecía gustarle el sexo así de duro, así que tal vez debería comenzar a hacérselo de aquella manera con más frecuencia.

— ¡Llegué a casa! ¡¿Alguien está aquí?!

Pooh y Pavel sintieron sus corazones detenerse de golpe. Los pasos del padre de Pooh, seguido de su voz se escuchaban mientras subía por las escaleras en busca de alguien que estuviera en casa.

Pooh salió de golpe del interior de su novio y lo escuchó soltar un quejido. Se quitó el condón rápidamente y lo lanzó contra el suelo en un momento desesperado por tratar de ordenar su cama. Mientras, el mayor se levantaba como podía y recogía su ropa con la rapidez que su cuerpo cansado le permitía.

Los pasos se oían cada vez más cerca y Pooh comenzó a entrar en pánico, se colocó un bóxer rápidamente y abrió las ventanas mientras agitaba sus manos con la esperanza de que el olor a sexo desapareciera.

Pavel no dijo nada, pero con su ropa en mano, corrió hacia el baño y se encerró allí colocando el pestillo a la puerta. Entonces el padre de Pooh entró a la habitación de su hijo mayor, y Pooh realmente pensó que su padre debía dejar esa mala costumbre de entrar sin tocar.

— ¡Ah! Aquí estás... —le sonríe—. Creí que no había nadie en casa...

— Ah si, y-yo estaba aquí...

El padre de Pooh arrugó su nariz cuando sintió el evidente olor a sexo, sus ojos escanearon el lugar y pudo notar el condón usado tirado en una esquina y el pequeño frasco de lubricante sobre la mesita junto a la cama de su hijo.

— Pooh...¿hay alguien más aquí? —se cruzó de brazos y enarcó una de sus cejas—.

— N-no... —balbuceó—. ¿Por qué lo preguntas?

— Por el evidente hecho de que has estado teniendo sexo... —dice mientras señala las cosas que acababa de descubrir—. ¿Dónde está escondida? ¿Debajo de la cama?

Pregunta mientras se agacha para tratar de buscar a la supuesta persona con la que su hijo estaba intimando hace unos minutos.

— ¿O en el ropero? —abre ambas puertas y busca rápidamente entre la ropa del menor—.

— Papá —suela un gruñido inconforme—. Estás haciendo un escándalo en vano...

— ¿O tal vez en el baño...?

El corazón de Pooh se detuvo de golpe y tan rápido como pudo, corrió hacia la puerta del baño, bloqueándola inmediatamente con su cuerpo. Su padre se cruza de brazos y lo observa entrecerrando sus ojos. Finalmente sonríe con ligereza y niega con la cabeza antes de palmear el hombro del menor.

— Está bien hijo, no voy a incomodarte más —suelta una risita—. Pero estaría bien que tengas la suficiente confianza como para decirme que ya tienes una novia, y tal vez pedirme consejos sobre se...

— No quiero saberlo —niega con la cabeza—. Gracias por tu apoyo papá, pero lo resolveré solo...

— Está bien —suelta un suspiro—. Espero poder conocer a tu novia pronto —le guiña un ojo—. Debe ser una hermosa joven de tu facultad, ¿verdad?

— Ahh...si, si lo es.

— Bien, entonces esperaré conocerla —palmea el hombro del menor por última vez—. Iré a mi dormitorio antes de que tu madre llegue y me ponga a ayudarla en el jardín.

— De acuerdo...

Su padre se retira y él corre para cerrar la puerta con pestillo. Traga saliva y vuelve hacia su baño para tocar la puerta con sus nudillos, esperando que Pavel le abriera.

En cuanto la madera se abre, Pooh nota la evidente molestia en el rostro de su novio. Aunque esta vez la mirada es un tanto diferente a las anteriores, esta vez sus ojos lucen cristalizados y aprieta sus labios como si quiera evitar ponerse a llorar.

— Lo siento Pavel, ya sabes que papá...

— Me iré a casa —dice mientras lo hace a un lado—. Saldré por la puerta trasera, solo asegúrate de distraer a tu padre.

— Pavel, espera... —lo toma del brazo—. Hay que hablar, ¿si?. No quiero que te enojes conmigo.

— Muy tarde.

Pooh suelta un suspiro y asiente con la cabeza, después de eso finge ir a preguntarle algo a su padre mientras Pavel aprovecha a escapar de la casa por la puerta trasera sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas nuevamente.

Ninguno de los chicos se da cuenta de que el hombre se encuentra observando por la ventana mientras su hijo le hace una pregunta tonta y sin sentido. Ahora es claramente consciente de la pésima huida del joven que, hasta ese momento, su hijo le juraba que era un simple amigo y compañero de trabajo.

M&A