Un último susurro

2. ¿Es italiano?

Me desperté por mi alarma hoy era mi primer día en la academia . Me levanté con nerviosismo, sintiendo la emoción y la incertidumbre mezclados en mi mente. Después de un rápido desayuno, vestí el uniforme escolar que Nora había elegido meticulosamente para mí y arriba una sudadera azul pastel, qué maravillosamente me quedaba bien con el color de el uniforme un azul fuerte.
Salí del apartamento con determinación, siguiendo el camino hacia la academia que Nora me había descrito detalladamente en la noche anterior. El aire fresco de la mañana me hizo sentir más despierta y lista para enfrentar lo que el día tenía reservado.

La nueva academia se alzaba majestuosa frente a mí, una combinación de elegancia de los estilos históricos con la funcionalidad moderna. La entrada principal estaba flanqueada por altos pilares de piedra que se alzaba majestuosamente hacia el cielo, como guardianes silenciosos decorado hasta lo más alto con cuervos de piedra. Las enredaderas de hiedra trepaban por las paredes de piedra, agregando un toque de vida al ambiente sereno y antiguo. Al entrar, observé a los estudiantes que se movían con confianza por los pasillos, cada uno con sus propios destinos y objetivos.
En el que parecía el vestíbulo, mis ojos se encontraron con un chico alto y de cabello oscuro que estaba parado junto a una ventana alta, observando distraídamente el paisaje exterior. Su mirada era intensa y su postura refleja una confianza tranquila. Al notar mi presencia, una pequeña sonrisa juguetona curvó sus labios y sus ojos verdes me vieron antes de girarse para hablar con sus amigos mientras lo observaba marcharse. A lo lejos pude ver a Nora con algunos archivos dirigiéndose hacia no se donde asi que decidi seguirla.

— ¡Nora! — grite el pasillo tratando que volteara.

— Odie, ven vamos tengo que dejar unos papeles en administración y ahí pueden dar tu horario y todo lo demás que necesites. — dijo con una linda sonrisa.

Agradecí internamente su oferta y caminamos juntas hacia la oficina. Mientras esperaba en la fila ya que ella había entrado a la oficina de administración, llegó mi turno.
— Adelante — escuche.
Y ahí estaba mi hermana con una sonrisa acompañada de una mujer algo mayor.

— Te dejo Auro, tengo clase — dijo Nora con una sonrisa guiñandome el ojo al salir.

— ¿Qué ocupas? — preguntó la secretaria.

— Vengo por mis horarios, soy Odette Campbell — dije nerviosa jugando con mi sudadera.

— Otra Campbell, al parecer a la Miss Nora le gusta tener a sus hermanos cerca — dice con una sonrisa amable, mientras imprime algunos archivos.
No le dije nada solo le sonreí.

— Toma son estos — dijo dándome los archivos que acababa de imprimir.

— Gracias — los tome para salirme de la oficina y ver mis horarios y mapas.

Al ver mi horario decía: ciencias V primera clase.
Era la clase que impartía mi hermana.
Comencé a caminar lo más rápido que pude guiándome por el mapa que me dieron, al llegar al salón 5 entré apresuradamente por la puerta del aula de Ciencias, sintiéndome como si el tiempo se hubiera detenido por un momento.
Mi mirada se encontró con la de Nora, quien estaba frente a la clase con una expresión seria y profesional. No pude evitar sentir un nudo en el estómago mientras me dirigía hacia ella, consciente de que ya había comenzado la introducción para el resto de los estudiantes.

— Y finalmente, tenemos a nuestra nueva estudiante, Odette Campbell —anunció Nora con voz clara, su tono ligeramente reprobatorio. Sentí que todos los ojos se posaban sobre mí, y una mezcla de vergüenza y nerviosismo se apoderó de mí.

Me esforcé por mantener la compostura mientras Nora continuaba.
— Odette, por favor, intégrate al grupo y procura llegar a tiempo a las clases en el futuro.
Asentí con rapidez, una disculpa silenciosa en mis ojos mientras me unía al grupo de estudiantes que ya estaban dispersos por el aula.
Algunos me miraban con curiosidad, otros con indiferencia evidente. Me senté en un pupitre vacío, sintiéndome como una intrusa en un lugar.