Finalmente, decido que no puedo quedarme ahí parada, inmersa en mis dudas. Pero justo cuando estoy a punto de marcharme, siento una mano posarse suavemente en mi hombro, deteniéndome.
—Odette —escucho una voz familiar. Al girar la cabeza, me encuentro con los ojos verdes de Jasper, que parecen saber más de lo que revelan.
—¿Te gustaría tener esa cita ahora? —pregunta con una sonrisa suave, como si intentara distraerme de mis pensamientos.
Por un momento, la sorpresa me deja sin palabras. La invitación de Jasper es inesperada, y aunque sé que no debería estar concentrada en saber más sobre Logan, la calidez de su mirada me hace considerar la oferta. Hay algo en él que me da una sensación de seguridad, algo que contrasta fuertemente con el aire enigmático que rodea a Logan y Ethan.
—¿Ahora? —respondo, intentando ganar tiempo mientras mi mente se ajusta a este cambio repentino.
—Sí, ahora —Jasper asiente, su sonrisa ampliándose un poco—. Pensé que nos vendría bien despejarnos un poco... Además, no me gustaría perder la oportunidad de pasar más tiempo contigo y conocerte.
Note que se empezó a morder sus labios.
— Creo que está bien —respondo, sintiendo un pequeño cosquilleo en el estómago al notar cómo Jasper se muerde los labios.
El sonríe de inmediatamente al escucharme.
— Perfecto — dijo para tomar mi mano sin previo aviso y llevarme a fuera del edificio, por la parte de atrás.
Al salir, me encuentro con un pequeño espacio rodeado de árboles, un rincón casi oculto de la academia. A lo lejos, un carro está estacionado, resaltando entre el verde del paisaje. Mi corazón late un poco más rápido, consciente de lo íntimo que se siente este momento.
—No tienes clases ya, ¿verdad? —pregunta Jasper, girándose para verme a los ojos. La diferencia de altura es evidente; me saca como veinte centímetros, lo que hace que tenga que inclinar un poco la cabeza para mirarlo.
—No, ya terminé por hoy —respondo, sintiendo cómo la cercanía de su mirada me envuelve. Hay algo en la forma en que me observa, una mezcla de interés y calidez que hace que mi corazón lata un poco más rápido.
Jasper asiente, como si mi respuesta fuera justo lo que esperaba escuchar. Luego, con una sonrisa, me guía hacia el carro estacionado, su mano aún sujetando la mía con firmeza, mientras el mundo parece reducirse a este pequeño rincón escondido donde el tiempo parece detenerse.
—Pasa —dijo, abriéndome la puerta del copiloto con una sonrisa que parece contener una promesa de algo más.
Dudo por un instante, mirando hacia el interior del carro antes de tomar asiento, sus asientos eran de piel negra. Él cierra la puerta suavemente y rodea el carro para sentarse en el lado del conductor. Mientras se acomoda y voltea para verme.
— ¿Te gustaría quedarte aquí conmigo viendo o prefieres ir a otro lado? —preguntó recargándose en el asiento a lo que imitó su acción.
— Aquí está bien — sonrió y me muerdo el labio, viéndolo fijamente. Él llevaba puesto el uniforme de la academia.
— Es agradable tu compañía Odette — dice con una voz suave. Sus ojos verdes se encuentran con los míos—. Tal vez esto era lo que necesitaba después del partido.
— Tal vez, también yo necesitaba estar con alguien cercano después de mi primera semana de clases — digo sonriendo.
— Hablando de eso ¿Cómo te ha ido? — me pregunta alzando las cejas.
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Un último susurro
Teen FictionElla llega buscando un nuevo comienzo. En los pasillos de la academia Vermoloci, las historias de los estudiantes se entrelazan como hilos en un telar. En el centro de este escenario, Odette Campbell, recién llegada a esta prestigiosa academia, se...