4.¿Quién es ella?

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La  clase comenzó y Logan entró de la mano con una chica de piel morena y cabello rojizo. Su llegada no pasó desapercibida; captó las miradas curiosas de algunas chicas y uno que otro chico. Entre los susurros que circulaban por el aula, se escuchó: "¿Que no habían terminado?" La especulación sobre la relación de Logan era concreta. Odette no los conocía, ¿por qué debería importarle?.

La señora Thompson, la maestra de inglés, entró en el aula con una mirada severa. Al ver a Logan, se dirigió hacia él con determinación.

—Logan, necesito tus apuntes de la última clase —dijo la señora Thompson con un tono firme que hizo que el aula se quedara en silencio—. Tu ausencia en mi clase, no ha pasado desapercibida, y como castigo, tendrás que ayudar a Odette a ponerse al día con la materia.

Logan, visiblemente incómodo, sacó los apuntes de su mochila con un gesto brusco.

—¿Ayudar a Odette? —preguntó Logan, sin poder ocultar su irritación y ¿Desinterés?—. ¿Quién es ella?

La señora Thompson frunció el ceño y respondió con autoridad.

—Odette es una nueva estudiante que está tratando de integrarse. Tú le ayudarás con la materia porque eso es lo que corresponde como el castigo que pienso ponerte. Si tienes algún problema con ello, lo discutiremos después de clase.

Mientras Logan entregaba los apuntes a la señora Thompson, Mia, la chica a su lado, observaba la escena con una mezcla de sorpresa y enojo.

—Mia, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó la señora Thompson, claramente molesta—. Esta no es tu clase. Si quieres estar con Logan, tendrás que esperar hasta que termine la lección. Ahora, por favor, sal de aquí.

Mia se levantó lentamente, su expresión era de un enojo evidente.

—No es justo que me trate así —dijo Mia en voz alta, su voz temblando de rabia—. No tengo por qué irme solo porque tú lo digas.

—Es justo porque es la regla —replicó la señora Thompson con firmeza—. Si tienes problemas con ello, puedes hablar con la administración después. Ahora, por favor, sal de mi aula.

Mia, visiblemente humillada y enojada, lanzó una última mirada desafiante antes de salir de la sala, haciendo un ruido fuerte al cerrar la puerta detrás de ella. Los estudiantes comenzaron a murmurar nuevamente, y la tensión en el aula era palpable.

La señora Thompson se acercó a Odette y le entregó los apuntes con una sonrisa amable pero decidida.

—Aquí tienes, Odette. Asegúrate de repasar todo. Logan estará aquí para ayudarte, y espero que tomes esto en serio.

Logan, al ver a qué chica se dirigía su maestra, supo en ese momento que era la hermana de Derek. Precisamente ayer la había visto como hace unos días atrás en el vestíbulo. Sentía una mezcla de frustración y sorpresa. Esto complicaba aún más las cosas.

La noche después del partido,

Logan y Ethan se encontraban en el vestuario. Ambos estaban aún sudorosos y agotados, pero la adrenalina del juego los mantenía despiertos. Ethan, con una sonrisa juguetona, rompió el silencio mientras se cambiaban.

—¿Es linda, ¿no? —mencionó el rubio, su tono era una mezcla de curiosidad.

Logan frunció el ceño, confundido por la repentina declaración.

—¿De quién hablas? —preguntó mientras se quitaba la camiseta.

Ethan lanzó una carcajada breve y señaló con la cabeza hacia la puerta del vestuario.

Un último susurro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora