SEDUCCIÓN © JM ✔

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JinEun

Sonrío al ver la sonrisa de Jimin, mientras él sonríe por verme sonreír a mi.

Me entrega un pequeño estuche que contiene un hermoso brazalete, lo miro y se encoge de hombros.

— No es costoso, te lo aseguro. — me dice rápidamente al pensar que le diré algo negativo— No tengo culpa que tu cumpleaños haya sido poco después de tu graduación... — se detiene mientras sigue observando mi rostro neutro— de verdad... — no le he dicho nada pero se excusa cada que ve mis ojos— además... no podía venir a verte en tu cumpleaños sin un regalo... y si venía así me iba a...

Detengo sus palabras con un beso suave que al terminarlo lo hace sonreír suavemente.

— Muchas gracias Jimin. — susurro en sus labios con nuestras frentes juntas.

Estamos sentados en el capó de su auto y me había querido entregar el regalo en un lugar que me gustara mucho, por lo que me trajo al mirador nuevamente.

Ya casi es de noche, el sol ya sólo está a una raya de desaparecer y estar aquí con él lo hace tan hermoso como el día de hoy.

Me había llevado a un restaurante en el almuerzo, uno muy lindo que nos brindó la mejor comida italiana que he probado. Luego de ello me llevó a un salón de belleza, ya que según él sería la mejor amiga perrísima que siempre quiere hacer perrísimas a las demás. Eso me causó mucha gracia.

Luego de unas horas salí renovada con mi cabello alisado y una manicura hermosa. Jimin cuando quería ser metrosexual se botaba la casa por la ventana... su gusto por la moda es maravilloso para cualquier mujer.

Al terminar con todo eso me llevó a una heladería y pasamos la tarde comiendo dulces y helados de muchos sabores. Sí, había sido un día maravilloso pero sólo por haberlo pasado con él.

— Déjame ayudarte a colocarlo. — me pide la caja con su mano y se la entrego. Saca el brazalete y lo abre para extenderle mi brazo y allí él abrocha el mismo.

— Es precioso. — murmuro viéndolo más de cerca.

— Y a ti te queda hermoso JinEun. — comenta en un murmullo mientras me mira fijamente.

— Gracias. — sonrío y él también.

Luego de un beso de unos cortos movimientos nos levantamos y volvimos al auto. Debíamos ir a cenar con mis padres y ya luego me llevaría a casa nuevamente.

Quiero pasar el máximo tiempo posible con él.

— Hola mamá, hola papá. — los saludo al llegar a la mesa donde me esperan.

— Buenas noches señor y señora Kim. — saluda Jimin a mi lado para luego ajustar mi silla con caballerosidad.

— Hola querido. — saluda mi madre como si no lo hubiese visto esta mañana. Estoy agradecida con ello.

— Park Jimin. — dice mi padre con una sonrisa grande. Parece que Jimin en realidad le cayó muy bien— no pensé que aceptarías acompañarnos. — comenta y Jimin le sonríe amable.

— No podría rechazar la invitación de JinEun ni con un montón de trabajos encima. — añade con una amplia sonrisa que mi padre imita. Lo veo unos segundos y vuelvo la mirada a mis padres.

Fijo mi mirada en mi madre y ella parece igual de sorprendida y extrañada que yo. Pero lo bueno es que por lo menos le simpatiza.

La cena con mis padres fue tranquila, ninguno hizo preguntas a pesar de que mi madre había visto a Jimin besarme en la mañana, y lo agradezco demasiado.