My rey (Kookmin)

02.

Así pasaron los días, Jungkook evitaba cruzarse con Jimin, pedía diferentes betas pero no podía olvidar el aroma y cuerpo del Omega, sabe que estaba perdido cuando Gimió el nombre de Jimin cuando estaba teniendo sexo con un beta.

— Ahhh Joder. No puedo sacarlo de mi cabeza — El rey bufo.

Tocaron la puerta y vió entrar a un guardia.

— Mi rey, Ya nos tenemos que ir —Aviso el guardia.

Jungkook había olvidado que iba a la guerra, rápidamente asintió y salieron de los aposentos, llegaron abajo y miraron a su madre, hermana e sobrino esperándolo.

— Hijo mío, Que la diosa luna te bendiga y vuelvas a salvó. — La reina madre bendijo a su hijo.

— Hermano mío, por favor cuídate y vuelves. —Irene abrazo a Jungkook.

— Tío por favor vuelva —Lágrimas salieron del pequeño Christian.

— Lo haré, por ustedes volveré —Y por el Omega rubio, quiso agregar.

El rey salió del castillo y se fueron en las carrozas, Yéndose sin mirar atrás.

5 meses después

El rey se había ido hace 5 meses, todos sabían que las guerras entre reyes duraba demasiado y Jungkook ya avía avisado en una carta que en la noche regresaba y quería que prepararan una cena rica y que todos los betas estuvieran ahí.

Pero había un chico que no avía sido invitado, y ese fue el Rubio, Jimin. Ya que la madre de Jungkook no lo quería en la cena, no aceptaba que Jimin fuera el primer Omega con el que estuvo su hijo, y tampoco aceptaba que el Omega fuera un pobre. Su hijo necesitaba una Omega de su misma clase social, así que consiguió una Omega llamada Julie, princesa de Japón y próxima esposa de Jungkook.

—No entiendo porque la reina no me invito. —Musito Jimin mirando a Shuhua, una beta que se convirtió en amiga de el, para nadie era secreto que Jimin era un Omega.

— Ni yo mimi, invitó a todo el castillo, menos a ti —Shuhua estaba un poco confundida.

Jimin extrañaba al rey, y se sentía deprimido porque antes de que se fuera el rey, el rey lo ignoraba siempre, es que acaso le pareció feo al rey?, no lo sabía.

Sonaron gritos y los guardias anunciaron la llegada del rey, rápidamente sacaron a los betas para que fueran abajo, menos a Jimin, el se quedaría ahí hasta que terminara la cena.

— Adiós mimi —se despidió shuhua un poco triste.

—Adiós shu — Jimin le sonrío y se sentó en el suelo, quedándose solo en los aposentos.

Pasaron las horas, ya había terminado la cena pero se hizo una fiesta para el pueblo, para que celebraran el regreso del rey, Jimin miraba desde el balcón, viendo como los concubinos y concubinas disfrutaban la fiesta, el rey bailaba con varios betas, pero llegó un momento donde una luz se encendió alumbrando al rey y a la princesa se Japón.

—Quiero agradecerles por venir a celebrar conmigo, quiero decirles algo —hizo una pausa— la princesa Julie y yo nos vamos a casar, y tendremos un hijo —anuncio Jungkook y el corazón de Jimin se partió, estaba claro que solo era un concubino, pero no podía aceptarlo.