X. el altar

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Capítulo diez

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Capítulo diez.

—Jason y Greg eran niñitos adinerados de Atlanta —explicó Gale mientras dirigía al grupo por un callejón

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—Jason y Greg eran niñitos adinerados de Atlanta —explicó Gale mientras dirigía al grupo por un callejón. Leta miró sorprendida el mural de Ghostface en la pared a su izquierda. No podía creer que hubiera gente que venerara al maldito lunático—. Al parecer, rentaron esto con nombres falsos.

—¿Cómo lo encontraste? —Kirby miró a Gale.

—Por algo se llama "periodismo de investigación" —respondió obvia la mujer—. ¿Cómo es que tú no lo encontraste? ¿No los investigaste?

—Examiné sus registros financieros mil veces —dijo la agente con molestia —. Esto no aparecía en ninguno. No entiendo por qué.

—Tranquila. Soy muy buena en mi trabajo. Ya aprenderás. —Leta rodó los ojos. Su madre jamás cambiaría.

La rubia miró sobre su hombro para observar a Ethan. El chico venía caminando detrás suyo, mirando el lugar con algo de desconfianza.

—¿Todo bien? —El detective Bailey llamó su atención. Leta regresó su mirada al frente para mirar al hombre y asintió algo confundida por la pregunta.

Wayne llevó su mirada detrás de ella durante unos segundos y luego retomó su camino como si nada.

Leta no confiaba en Bailey. Desde el primer momento sintió que había algo raro con el hombre. Intentó dejar sus locas ideas de lado ya que se trataba de un oficial de la ley, pero simplemente no podía.

Sentía que debía mantenerse alejada de él por su propio bien.

Gale los guió hasta la entrada trasera del lugar. Sacó una especie de tarjeta y la deslizó por el escáner logrando que la puerta se abriera.

Todo era demasiado misterioso. Leta se arrepintió de no preguntarle antes a dónde iban a Gale.

—¿Qué es este lugar? ¿Por qué hay tanta seguridad? —preguntó Sam.

Las luces se encendieron y el lugar frente a ellos se reveló.

—Es un cine.

—No solo es un cine —habló Gale—. Es un altar.

𝐒𝐎𝐌𝐄𝐎𝐍𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 ! ethan landryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora