(MTL) Un dulce malentendido con una cita a ciegas

Capítulo 36

Ge Yangyang vio que era casi temprano en la mañana y Wei Chuan aún no había regresado. Estaba pensando si debería llamar a alguien para preguntar, pero sonó la cerradura de la puerta y se escuchó el sonido de la cerradura de combinación al abrirse. .

Ge Yangyang llegó a la puerta. Tan pronto como se abrió, fue recibida por el olor a alcohol.

Inmediatamente, Wei Chuan en la puerta agarró a Ge Yangyang, se apoyó en ella con la espalda doblada, apoyó la barbilla en su hombro y no pudo evitar oler su cuello con la punta de la nariz.

Ge Yangyang acababa de terminar de ducharse y vestía un camisón de encaje. La humedad de su cuerpo no había disminuido. Ahora sentía que su ducha fue en vano. El olor a alcohol en el cuerpo de Wei Chuan fue suficiente para empaparla.

"Hueles tan borracho. Ponte de pie. Oh, no me vengas con la culpa".

Ge Yangyang extendió su mano para empujarlo, pero Wei Chuan, que medía 1,8 metros de altura, se aferró a ella como un perro grande y travieso. No había forma de que ella pudiera empujarlo.

"¿Por qué bebiste tanto? ¿Qué te pasa? ¿Dónde está Chen Lang?"

Al escuchar el nombre de Chen Lang, Wei Chuan finalmente reaccionó. Se enderezó de Ge Yangyang, le sostuvo la cara con fuerza y ​​​​la miró directamente con ojos oscuros. Los dos estaban demasiado cerca, Ge Yangyang Las pestañas rizadas casi golpean su cara y su respiración. estaba enredado.

"¿Estás contento de que haya vuelto?"

Dijo esto inexplicablemente, y Ge Yangyang quedó atónita. La carne de sus mejillas se apretó, sus labios rosados ​​hicieron un puchero y ella le preguntó desconcertada: "Él es mi hijo, definitivamente seré feliz cuando regrese". ¿contigo?"

Wei Chuan frunció levemente el ceño, como si quisiera competir en su corazón, "¿Entonces te gusta él o yo?"

Ge Yangyang negó con la cabeza y le soltó la cara de las manos, se frotó las mejillas y le preguntó: "¿Por qué estás tan loco después de beber un poco de vino?".

Wei Chuan corrió desde atrás y lo abrazó con fuerza. Ge Yangyang podía sentir la temperatura caliente de su cuerpo y los fuertes latidos de su corazón desde atrás.

"Te amo", murmuró en voz baja contra el oído de Ge Yangyang.

La cara de Ge Yangyang estaba ligeramente roja. No sabía por qué este hombre estaba tan pegajoso después de beber. "Sí, lo sé".

Wei Chuan preguntó de mala gana: "¿No has dicho si me amas o no?".

Ge Yangyang estaba indefenso ante él y asintió en respuesta: "Amor, amor, amor, ya estoy casado contigo, ¿cómo no puedo amarte?".

Wei Chuan quedó satisfecho y se frotó la cara de un lado a otro sobre su hombro.

Ge Yangyang no pudo arrastrarlo lejos, por lo que solo pudo seguir persuadiéndolo: "Primero ve a darte una ducha, apestas como el infierno".

Wei Chuan se enderezó y fue arrastrada por su brazo derecho al baño. Después de dar dos pasos, Ge Yangyang lo escuchó preguntar desde atrás: "¿Es la persona que dijiste que te gustaba durante mucho tiempo?".

Ge Yangyang se detuvo y se volvió ligeramente para mirarlo. La luz detrás de ella estaba incrustada en el perfil de su rostro y sus pestañas de plumas de cuervo proyectaban una sombra debajo de sus ojos.

Ella dijo: "Sí, no hay nada que ocultarte".

Wei Chuan dejó escapar un suspiro y su tono era amargo desde el fondo de su corazón: "Eso es porque me ha gustado durante mucho tiempo". La chica amarga y sincera que ocupó su adolescencia le dio todos sus pensamientos a esa persona.