el mecánico libro 4

capitulo 183

*Han pasado unos días desde el fracaso de Momo al enfrentarse a su padre. Vemos a Momo haciendo lo que odia hacer, más que nada en el mundo, el trabajo real. Momo terminó una pila de papeles, solo para que Setsuna golpeara otra gran pila sobre su escritorio. Momo la miró con nada más que odio*

Momo:tu maldad ¿lo sabías? Deberías renunciar a tu vida como héroe, te convertirás en un mejor villano que….

Setsuna: Me importa un carajo. Trabajar.

*Dijo Setsuna con frialdad, dándose la vuelta y alejándose hacia su propio escritorio. Momo le sacó la lengua y siguió trabajando, refunfuñando todo el tiempo. Probablemente te preguntes por qué no se escapa, bueno... En el segundo momento en que Momo se levantó de su escritorio, múltiples ametralladoras salieron de las paredes y la apuntaron. La puerta se abrió revelando a una Setsuna muy enojada*

Momo: ¡Solo me estoy estirando! ¡Dios mío! ¿Es realmente necesario todo esto?

Setsuna: ¿para ti? Sí. Recuerda, intentas correr y te dispararán, y no me importa lo veterano que seas, las balas de goma duelen. Mucho.

*Dijo Setsuna apoyándose en el marco de la puerta, momo resopló y levantó los puños en el aire como una niña, que fue lo que Setsuna vio. Nada más que un niño*

Momo: ¡Este es un castigo cruel e inusual!

Setsuna:... ¿Terminaste?

*Preguntó Setsuna con tono aburrido, Momo resopló y resopló durante unos segundos antes de volver a sentarse en su silla, las ametralladoras desaparecieron*

Momo: siiiiiii. Ahora ven aquí, este documento no tiene sentido.

Setsuna: ¿cuál?

*Preguntó Setsuna, caminando al lado de Momo. Momo sonrió con maldad porque ese era su plan. Agarró la muñeca de Setsuna y atrajo a Setsuna hacia ella, tomando a la chica de cabello verde por sorpresa, momo rápidamente se deslizó hacia abajo de las sillas y Setsuna se sentó en ella. Momo se apresuró a saltar lejos del escritorio. Ella se levantó sacudiéndose el polvo*

Momo: oh, quien sabe. Estoy seguro de que podrás encontrarlo, mejor si lo terminas por mí.

Setsuna: ¡Maldita perra, vuelve aquí! O eso ayudame....!!!

*Gritó Setsuna poniéndose de pie, al instante las ametralladoras la apuntaron. Setsuna estaba viendo rojo, no ayudó que Momo pareciera tan engreído al respecto*

momo: oh? Ojalá pudiera. Pero tengo bastante hambre. Voy a ir a almorzar, ser amable y terminarlo por mí, Toodles.

*Momo dijo saltando, no caminando sino alejándose. Llegó al ascensor y logró presionar el botón. Momo silbó, esperando a que se abrieran las puertas, cuando lo hicieron entró. Y es entonces que los ojos de Momo se abrieron con miedo, al escuchar las ametralladoras automáticas disparar, giró la cabeza hacia su oficina y vio a Setsuna magullada, que respiraba como un depredador salvaje y enojado, de un animal. Setsuna agarró su hacha y comenzó a caminar hacia la puerta del ascensor, la parte afilada del hacha se deslizó por el suelo, mientras momo presionaba el botón de cierre del ascensor como si su vida dependiera de ello, y así fue*

Momo: cerca, cerca, cerca, cerca, cerca, cerca, cerca, cerca!!!!

*Momo repitió presa del pánico, mientras Setsuna comenzaba a correr hacia la puerta del ascensor, justo cuando levantaba el hacha sobre su hombro, la puerta comenzó a cerrarse*

Setsuna: momo!!!!!

Momo:aaaaaahhhh!!!!!

*Momo gritó aterrorizada, mientras la puerta se cerraba, respiró aliviada cuando la puerta se cerró. Duró poco, ya que dio un gran grito cuando un hacha cortó el marco de la puerta, lo suficiente como para que Momo pudiera ver el rostro aterrador de Setsuna*