Lovely Nejiten Week 2024

01- Saudade

Ella lo quería, no; necesitaba. Más que todo, ella lo anhelaba.

Desde el inicio, solo le había importado ser una kunoichi de gran prestigio, tanto como el de Tsunade-sama. No había tenido algún tipo de meta o deseo tan superficial como el de otras; así mismo se había dicho cuando de algún lado salía la duda de si cuidaba lo suficiente su aspecto o hábito de vida.

Así era ella, una chica fuerte, decidida y con la voluntad necesaria para conseguirlo. O eso quiso creer. No obstante a la magnitud de su conciencia -la cual de hecho se mantenía bastante activa- que la ayudaba a centrarse en sus metas, también había olvidado lo más básico del mundo, algo que podía frenarla antes de darse cuenta.

Ella también era humana, y una con un gran corazón.

Si bien no recordaba cuando le había comenzado a prestar más atención a ÉL, desde ese momento había añadido algo más a su lista de deseos. Una base más para llegar a sus sueños, que él de alguna manera se fijara en ella. A si es, ni la misma podía creerse haber caído tan bajo. Empero a esto, nunca lo demostró, su orgullo como mujer era más grande que cualquier encaprichamiento con un chico cualquiera, y por mucho que pudiese dolerle, ella misma era quien pensaba estas cosas.

Siempre se mantuvo desinteresada, no le importaba; eso intentaba aparentar. Todos los años que estuvieron como compañeros no la ayudaba en nada a su autocontrol, a su anhelo. Además, nunca encontró forma de acercarse a él mas que la de un simple roce en medio de un entrenamiento o algún tipo de diálogo en descansos y misiones. Él era demasiado correcto y cerrado para alguien tan despreocupada y liberal como ella, hasta el mismo lo dijo desinteresadamente una vez:

—Un ave enjaulada debe de estar lejos de una libre, o ambas terminarán con el mismo destino; presas.

No es que Tenten no fuese alguien insistente, es más, nunca parecía rendirse, por lo mismo entendió en ese momento, su nueva meta.

Liberarlo de su mentalidad suicida y abrirlo a la vida antes de que fuera demasiado tarde.

Aunque, a pesar de todo, quizás eso solo era un capricho ocasionado por sus hormonas. El anhelo que mantenía y atesoraba en el fondo del corazón quizás era y siempre había sido algo imaginario. No sabía explicarlo, sentía algo extraño cada vez que estaban cerca, una pequeña necesidad de mandarlo todo al diablo y juntar sus labios, puede que haya sido algo posesiva sin razón aparente, pero se asustaba al pensar cualquier cosa así sobre el tema. Ella era impulsiva, si, pero no tanto como para perder la cabeza y con ella; su razonamiento.

Hubieron momentos, realmente muchos, en los que sentía una extraña tensión que le brindaba el impulso para declarársele, pero siempre pensó en un posible rechazo y Kami-sama sabía de que ella no quería una amistad incómoda solo por un error. Más que eso, prefería quedarse sola el resto de su vida. No quería presionarlo a algo, siempre se limitó a llevar una relación con Neji en base a una completa amistad, a pesar de que ciertos gestos hicieran que personas a su alrededor comenzara a dudar de esta, pues para muchos, ambos eran demasiado cercanos, más de lo que deberían unos simples amigos.

—Siempre estuvo ahí para él, y él para ella. Se complementaban, eran inseparables, y juntos indestructibles. Lástima y fueron tan tontos.

Esas fueron palabras de Rock Lee a su sensei luego de aquel suceso tan devastador y como quedó su estado de ánimo a ojos de las dos bestias verdes de Konoha. No lo entendió al inicio, siquiera le dio importancia, pero a medida que pasaba el tiempo... Le dolía aceptar la cruel realidad.

Tenten había anhelado, deseado, querido -realmente no importaba cuantas palabras describían su añoranza- darle al menos una célula de la libertad que él intentó alcanzar, pero ya era demasiado tarde, Neji lo hizo, pero fue solo y no de la mejor manera, lo logró de una forma que hizo sufrir y llorar a muchas personas -la castaña incluida- y a pesar de esto se alegró por él pues no podía permitirse ser egoísta. Misma razón que le retuvo cada lágrima que no salió en el campo de batalla.

El mismo chico del cual había aceptado haber estado enamorada desde hacía años, había muerto para ser libre, y ella como buena amiga lo había entendido.

Desde ese día, aprendió varias cosas, como ejemplo estaba de que los sueños pueden cumplirse, no de la mejor manera, pero cuando estabas a punto de lograrlo solo existía uno mismo en la cima -eso lo aprendió del joven Hyūga - y otra, que pasara lo que pasara, ella no correría con la misma suerte de él, pues parte de sus metas ya habían sido destruidas de raíz.

No importaba cómo o porqué, pero sólo tenía de él un puñado de recuerdos y sentimientos, unos cuantos que de solo reproducir nuevamente la dejarían con ganas de llorar -más aún sabiendo que no volverían a ocurrir- pues no tenía escapatoria, intentó centrar su mente en otras cosas pues no dejaría de sonreír por chispas de tristeza y como cobarde que fue se engañó, se dijo a si misma que nada de eso existió antes, nunca lo hizo, creer eso la ayudaría contra la nostalgia, haría hasta lo imposible por cuidar esas remembranzas como parte de algún sueño bonito o producto de su imaginación, se lo prometió a si misma.

Ella podría sentir melancolía por cada vez que pensaba en él, no lo negaba. Una vez lo amó y quiso ser parte de su vida por muy imposible que fuera. No obstante a esto, ella llora sola, por sus recuerdos, por sus anhelos y deseos más profundos, por no haber estado junto a él más tiempo aunque ya era una cantidad insana la que pasaron en compañía del otro, lo extrañaba y sus sentimientos no ayudaban. Se sentía vacía, incompleta y desecha, pero sólo se reprochó no haberle abierto su corazón en una de las tantas veces que tuvo la oportunidad.

Ella misma se condenó a vivir con un sentimiento de saudade en el pecho, y no poder hacer nada para quitarlo.

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No sé si haya captado bien la idea del primer día pero quería darle la oportunidad pues es la primera vez que participo en algo como esto... Entonces, espero y lo hayan disfrutado tanto como a mí me dolió escribirlo e imaginarlo ಥ_ಥ