Capítulo 2. Regresaré así sea doloroso.

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Becky.

Llegar a esta enorme ciudad y acostumbrarme a ella no me ha sido fácil, cada día la recuerdo con más intensidad, mi amor por ella no cambiará. Miró a mis hijos y sonrió al ver cómo se toman de las manos. Ya tienen tres meses y están tan hermosos, cada día hago una grabación de ellos para que Freen, la vea en cuanto recupere la memoria.

—Señorita Becky, la buscan —frunzo el ceño.

No conozco a nadie, solo algunos amigos cercanos de papá, uno de ellos es un juez quien dijo hace semanas que podría ayudarnos con respecto al caso de Heidy, pero no será posible ya que todo sucedió en otro estado.

—¿Quién? —preguntó.

—Son tres hombres muy apuestos, por cierto, dicen que la conocen a usted —me quedo pensativa.

—Ya voy —tomo algunas cosas para ponerlas en la carriola de los bebés y bajó con ellos.

—Seguramente no nos quiere ver, no la apoyamos en todo lo que sucedió, debimos aclararle las cosas a Freen —esa voz es la Erick.

—Lo intente, pero sabiendo la gravedad de la situación de Freen, no pude, no quería, ni quiero que Freen, sufra un colapso neuronal, lo mejor es que poco a poco ella recupere la memoria y cuando lo haga ahí estaremos para aclarar cualquier situación —argumenta Harry.

—Sí y mientras Heidy, aprovecha la situación, no saben cuanto deseo encontrar pruebas para meterla en una carcel, eso es lo que se merece esa desquiciada —menciona Jafferson, bajo la mirada de Harry y Erick.

—Qué más quisiéramos —dice Harry. —pero aún toca esperar.

—Buenos días —saludó entrando al salón.

—Becky—pronuncian los tres.

—Buenos días, disculpa por aparecer así sin avisar —dice Jefferson, de manera educada.

—Descuiden —digo colocando a Aleksei en la carriola, tomó a Alessia y la colocó junto a su hermano. —Y no los odio por lo que pasó, no fue culpa de ustedes.

—Pero debimos hacer más, ayudar a tu padre, estar para ti, para nuestros sobrinos —sonrió.

—No había mucho que hacer. Les parece si vamos al jardín, Luz, podrías preparar algo para tomar.

—Enseguida señorita.

—¿Cómo estás, cómo te sientes?, ¿cómo están ellos? —pregunta Erick, al tomar asiento.

—Estamos bien gracias, los presentó, él es Aleksei y ella es Alessia.

—Están hermosos, se parecen a ti —sonrió.

—Aún no puedes decir eso Harry, ellos son bebés cambian constantemente, como si fuesen camaleones.

—Sí, eso es cierto.

—Y qué los trae por acá, están muy lejos.

—Seré orador en una convención —se excusa Harry. —Y como supe que la empresa de tu padre es de acá quise pasar a verte —asiento y miro a Erick y a Jafferson.

—Yo de viaje de placer —dice Jafferson

—Al igual que yo —responde Erick.

—Becky, la verdad es que nosotros nos sentimos mal por todo esto, no sabemos qué hacer al respecto, Harry, y el médico de Freen, dice que si la forzamos a recordar podría tener un colapso, que es mejor dejarla recordar por si misma. Yo te pido perdón por no estar ahí, estaba de viaje cuando todo este rollo sucedió y cuando regresé me encontré con todo esto, pensé que habías interpuesto alguna denuncia en contra de Heidy—Jafferson toma mi mano.

Las consecuencias de esa noche 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora