Mereces ser amada

#28

-Somos amigas, creo— Naomi dudo, sus palabras hicieron que mi corazón se rompiera en mil pedazos

-Las amigas no se celan cuando un posible interés amoroso está cerca Naomi, las amigas no se besan, las amigas... no se enamoran— las lágrimas amenizaban con salirse

-Amy...—

-Iré a mi salón, las clases están por empezar— me limpié mis ojos y salí del baño

-¡No es lo que quise decir Amanda!— Naomi me había seguido hasta afuera del baño pero la ignoré, sus palabras habían dolido más de lo que pensé, no sé qué esperaba de respuesta, "novia" no era una de ellas, y "amiga" tampoco. Entré al salón de clases y ahí estaba Rony apartándome un asiento como siempre

-¿Estás bien?— preguntó el chico de lentes

-No quiero hablar de eso Rony— termine la conversación y mi amigo respeto mi silencio y no quiso seguir insistiendo en el tema

...
Las clases siguieron su curso y cuando el timbre sonó salí lo más rápido posible del aula, para mí mala suerte Naomi estaba ahí

-Amanda— la ignore como lo hice hace unas horas —Amanda, hablemos— seguía insistiendo mientras me seguía por los pasillos —¡Amanda escúchame!— antes hubiera accedido a hablar con ella pero seguía herida y lo último que quería era hablar con la culpable de mi sufrir —Detente por el amor de dios— Naomi aumentó su velocidad y se puso delante de mi camino

-Muévete Hidalgo—

-Quiero que hablemos—

-¿Estás sorda acaso? Te he dicho que te muevas—

-¿Problemas en el paraíso?— Y ahí estaba la perra de nuevo

-Camila, no estoy de humor para tus idioteces— reclamé

-Cuida como le hablas a mi chica, imbecil— Raúl salía de no sé dónde para defender a su "novia"

-No te tomes la libertad de ser grosero Raúl—

-Oh, ¿acaso estoy ofendiendo a tu novia? ¡Lo siento, lo siento!— Raúl se burlaba en nuestras caras

-No quiero problemas— intenté alejarme pero Camila me cerró el paso

-¿A dónde crees que vas, princesita?—

-No lo diré una vez más, aléjate de mi camino—

-O si no, ¿qué?— escuché la horrible voz de Raúl en mi oído derecho mientras tenía sus manos sobre mis hombros

-¡No la toques!— Naomi agarró por la espalda a Raúl y lo empujó al suelo, intentando hacerle daño, cosa que consiguió pero el chico pudo recuperar la compostura y agarró a Naomi por el cuello de la camisa y la estampo contra la pared más cercana mientras le daba repetidos golpes en la cara, la chica como pudo le dio un golpe bajo y pudo librarse del agarre del más alto

-¡Raúl!— escuché como gritaba Camila —¡¿Estás bien?!—

-¡Por supuesto que no Imbecil, ya vámonos de aquí!— que tipo más odioso

Camila como pudo ayudo a Raúl a levantarse y llevarlo lejos de aquí mientras tanto Naomi seguía en el suelo con su rostro golpeado y ensangrentado

-No tenías que hacer eso— intenté limpiar la sangre con mi suéter

-No iba a dejar que te tocara— como pudo me miró

-¿Te duele mucho?—

-¿Los golpes de Raúl? Puff, golpea despacio— mire no muy convencida a Naomi —De acuerdo, mi rostro duele como el infierno—