¿Okita Souji, un demonio de origen y confiabilidad desconocidos, encargado por el Supremo Izanagi para restaurar el orden en la Tierra?
Era impensable.
Sobre todo, decidir emparejarlo con un guerrero venerable y feroz como Susano'o fue un verdadero...
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El ligero susurro del viento movía asiduamente las ramas de los árboles y obligaba a los pequeños animales del bosque a buscar refugio en sus madrigueras. Pequeñas gotas de rocío caían sobre el suelo fangoso; la lluvia inesperada había hecho el ambiente más fresco, más agradable. El agua cristalina de los lagos y ríos reflejaba la luz opaca de la luna llena que, aunque estaba rodeada por un majestuoso grupo de estrellas, irradiaba una energía y belleza incomparables. Hubiera sido imposible no poder captar su magnificencia.
Las fusuma de una casa aislada y alejada de la sociedad materialista del humanidad estaban abiertas de par en par, permitiendo que la luz de la luna iluminara el interior de la humilde morada. Un generoso regalo que el antiguo propietario no pudo rechazar.
-La luna está especialmente feliz hoy.-
-¿Feliz?-
Un niño de unos siete años, con el pelo recogido en una coleta y listo para sumergirse bajo las sábanas de su cálido futón, se detuvo para observar la figura benévola del anciano que sonreía pensativamente.
-¿Por qué dices que la luna está feliz? ¿Has visto algo, abuelo?-
-Me sorprende que no hayas notado el cambio en él. Aunque admito que años atrás, a tu edad, esta particularidad suya se vislumbraba con menos atención.-
Al darse cuenta de la auténtica perplejidad de su sobrino, el anciano se arrodilló junto a él para acariciarle el pelo con afecto.
-¿Nunca has tenido la sensación de que la luna, durante la tormenta, buscaba a alguien?-
-Emh...- el niño meneó la cabeza, avergonzado: -...no, nunca me ha pasado.-
-Entiendo.-
-¿Fui descuidado? ¿He cometido algún error que no debería haber pasado por alto?-
El viejo soltó una media risa, sereno: -Para nada. Es sólo que cuando algo que nos rodea se da por sentado, los hombres pierden la capacidad de cuestionar las perfecciones que el mundo tiene para ofrecer.-
Apenas se podía ver el centelleo de las luciérnagas y el chirrido de los grillos se intensificaba; parecía hacer que esa noche fuera aún más mágica y enigmática.
-La luna busca al gato negro. Y si ahora está tan tranquila bajo la lluvia es que lo ha vuelto a encontrar.-
-Un gato negro...- pensativo, las mejillas del niño se enrojecieron de la emoción al darse cuenta que podía tener la respuesta en la punta de la lengua: -¿Okita Souji?-
El abuelo asintió con aire de suficiencia: -Veo que estás bien informado.-
-¿No es él el oni que fue ahuyentado por los dioses? Mamá me dijo una vez que lo echaron porque violó algunas leyes muy importantes.-
