Último adiós 💬

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Era una mañana soleada en la residencia principal de los Bakugou.

Mitsuki y Masaru estaban sentados en el sofá, mirándose mutuamente con una expresión calculadora, Katsuki, por otro lado, estaba de pie frente a ellos, sintiendo una extraña mezcla de temor y sospecha. Hoy, por primera vez en mucho tiempo, sus padres decidieron repentinamente darle un día libre.

Masaru: (Con una sonrisa forzada) Katsuki, hoy hemos acordado como familia darte un descanso, akihiro se encargará de cuidar a Yumi.

Katsuki: (Con incredulidad) ¿En serio? ¿No es una broma?

Mitsuki: (Con una sonrisa fría) No, no es una broma, Akihiro estará aquí para asegurarse de que todo esté en orden. Ahora vete, muchacho

Katsuki: (Con un nudo en el estómago) Gracias... Supongo.

Katsuki se encaminó a su habitación para prepararse para su día libre, mientras sus padres intercambiaban una mirada llena de intenciones ocultas.

Katsuki no tuvo tiempo de reflexionar sobre el comportamiento de su familia porque en ese momento salió su niño interior emocionado de poder tener un día para sus cosas. El Bakusquad lo había invitado a la casa de Kirishima para pasar el tiempo, jugando y viendo películas.

Katsuki salió de su habitación con una mochila ligera, listo para disfrutar de su día libre.

Yumi: katsu, que bien que te allan dejado tiempo libre, Diviértete y te quiero katsu, ¡¡adiós katsu!!

Katsuki: adiós Yumi, compórtate si?

Yumi: siii, adiós!!!

Mientras se dirigía hacia la puerta principal, se encontró con Akihiro, el agente encubierto que se suponía debía cuidar a Yumi.

Akihiro: (Con una sonrisa tranquilizadora) Hola, Katsuki, veo que te dispones a salir, que tengas un buen día ; Dijo mientras lo saludaba.

Katsuki: (Con una mezcla de alivio y preocupación) Gracias, cuida bien de Yumi, por favor.

Akihiro: (Asintiendo) Lo haré, ve y relájate.

Katsuki dejó la casa, tratando de calmar su ansiedad, no podía evitar sentir que algo no estaba bien, pero decidió confiar en Akihiro por esta vez

Al entrar, Akihiro fue recibido por la abuela con una sonrisa que le informó que tenía el día libre, ya que unos amigos iban a venir a jugar y tomar café, acompañados de sus nietos.

Akihiro, al principio, dudó, pero sabía que no podía oponerse, ya que eso levantaría sospechas, pero al salir de la entrada de la casa, envió un mensaje para informar a los demás héroes sobre su situación.

Con Katsuki fuera y Akihiro, Mitsuki, y Masaru comenzaron a mostrar sus verdaderas intenciones, Violeta y Daichi también estaban presentes, observando a Yumi jugar en la sala, con una mezcla de malicia y repugnancia

Mitsuki: (Con una sonrisa sádica) Akihiro se fue, ahora tenemos la casa para nosotros.

Masaru: (Con frialdad) Es hora de enseñarle a esta niña su lugar.

Violeta: (Con una risa cruel) Esto será entretenido.

Yumi, sin comprender lo que estaba sucediendo, miraba a su alrededor con confusión y miedo.

Daichi: (Acercándose) Yumi, ¿por qué no jugamos todos juntos?

Mitsuki, Masaru, Violeta y Daichi llevaron a Yumi a la cocina. El ambiente se volvía cada vez más tenso, y Yumi, una niña inocente, empezaba a sentir miedo y a lloriquear

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