Cuando llegaron a la tienda, Rafa se estacionó y esperó a que Aomsin llegara. No pasó mucho tiempo hasta que Rafa se estacionó detrás de Aomsin y le dijo al camión que diera la vuelta y entrara por la parte de atrás de la tienda.
"Vamos, te voy a mostrar la habitación", dijo Rafa, ya que le había pedido a alguien que la preparara para Aomsin.
"Este es el señor Cherd, el guardia de seguridad del turno de la mañana. Cuando llegue el guardia del turno de la noche te lo presentaré para que te conozca", dijo Rafa al encontrarlo.
"Hola, señor Cherd, me llamo Aomsin," dijo Aomsin rápidamente al presentarse.
"Claro que sí, ¡Te recuerdo!. Vendes pollo asado por aquí seguido", dijo el tío Cherd con cariño, porque ya sabía que Aomsin se mudaría a la habitación de atrás de la tienda. Después de presentarse, Rafa llevó a Aomsin a su nueva habitación para que acomodara sus cosas. Aomsin se emocionó al ver la habitación tan nueva y espaciosa. Se apresuró a ayudar a los trabajadores a llevar las cosas adentro y a ordenar todo.
"¿Esta nevera todavía funciona?", preguntó Rafa, al ver el estado del viejo refrigerador que Aomsin estaba acomodando.
"Se puede utilizar", dijo Aomsin. Luego, Rafa fue a mirar el ventilador.
"¿A este ventilador no se le van a caer las aspas cuando lo uses?", preguntó Rafa. Por lo que había visto, le parecía que las cosas de Aomsin eran viejas y le preocupaba que fueran peligrosas.
"No, lo he estado usando durante mucho tiempo", dijo Aomsin nuevamente.
"Creo que deberías cambiar estas cosas", dijo Rafa para sí mismo. Aomsin sonrió levemente. No le avergonzaba que Rafa pensara que sus cosas eran viejas.
"Puedo usar estas cosas, todavía funcionan bien. Las cuido muy bien, no te preocupes, Rafa", respondió Aomsin. No sabía cómo explicarle a Rafa que esas cosas todavía se veían nuevas para él. Luego, Aomsin arregló la habitación rápidamente.
"¿No tienes un armario?", preguntó Rafa.
"Sí, uso estas barras para colgar la ropa", respondió Aomsin mientras ensamblaba las barras de ropa que había desarmado en su habitación.
"¿Estás bien aquí?", preguntó Rafa. Aomsin le sonrió a Rafa, y Rafa sintió un vuelco en el corazón. Era una sonrisa tan brillante a sus ojos.
"Sí, estoy bien. Es mucho mejor que mi antigua habitación. Creo que me sentiré más tranquilo aquí", dijo Aomsin directamente. Rafa frunció el ceño ligeramente.
"La verdad es que quería mudarme de ahí hace mucho tiempo, pero muchas cosas no me permitían hacerlo", dijo Aomsin, refiriéndose al dinero.
"¿Por qué querías mudarte?", preguntó Rafa. Aomsin sonrió con timidez.
"Hoy viste al tío Wan, ¿Verdad?. A el le encanta meterse en mis asuntos. Y su mujer, la tía... bueno, ella siempre me está diciendo que le coqueteo al tío Wan. Sí, soy gay, pero no lo hice, por qué quiero conseguir otro marido ¿Entiendes?", dijo Aomsin sin darse cuenta, y luego se detuvo un poco, mirando a Rafa con nervios.
"Eh, ¿Te da asco, Rafa?", preguntó Aomsin con voz baja. Admitió que le gustaba mucho Rafa, aunque el otro pareciera un poco rudo.
"¿Asco de qué?", preguntó Rafa.
"Sobre que soy gay", dijo Aomsin nuevamente.
"Si me repugnara, ¿Como podría trabajar contigo y con el Sr. Tharn?", dijo Rafa. Aomsin asintió lentamente, pensativo.